Lovers Rock | SEUNGIN

➷ Caer.

②⑦/①

Seungmin dijo que haría una sopa, cuando ni siquiera habían los ingredientes ni recordaba muy bien cómo hacer una.

Optó por devolverse y buscar una tienda cerca de la casa de Jeongin. Ahí, compró dos sopas instantáneas.

Cuando iba de regreso, se le ocurrió la idea de ir a una farmacia y comprar unos cuantos medicamentos para la gripe de su amigo. Estaba gastando un poco de dinero de más, comprando varias cosas, con el miedo de que no le sirvieran, pero realmente no le molestaba ayudar a Jeongin.

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—¿Por qué tantas bolsas?

—Bueno, digamos que me distraje y terminé comprando muchas cosas— respondió con una sonrisita inocente.

—¿Qué cosas?

Seungmin dejó las bolsas sobre la mesa, dejando ver su interior.

—Esos son medicamentos... ¿Qué necesidad?— desvió la mirada, notando otra de las bolsas— Oh, fideos.

—Sí... Bueno, es que no sabía si te iban a funcionar, así que compré demasiados.

—No entiendo por qué haces ese tipo de cosas por mí.

—Porque me gustas— admitió, viéndolo a los ojos.

—Bien, eso tampoco lo entiendo.

—¡Y!... Porque no quiero estés mal, ¿bien?— tomó la primera cajita que contenía unas pastillas, comenzando a sacar una.
—Aunque es más porque me gustas demasiado... Y gracias a eso quiero verte bien... Mmh, no, realmente es una mezcla de las dos cosas.

—Ya, deja de hablar de eso— habló, recibiendo la pastilla y llevándosela a la boca. Caminó hasta llegar a la llave de la cocina, bebiendo el agua directamente de allí.

—Esa es una petición difícil. ¿Cómo podría? Sólo pienso en tí, todo el día.

—¿No es estresante?— preguntó, secándose la boca con la manga de su prenda a la vez que giraba la cabeza para verlo.

—En absoluto, antes es agradable tener a alguien tan lindo en mente. ¿No estás cansado de estar paseándote por mis sueños todo el tiempo?

—Dios, demasiado cursi.— forzó una expresión de desagrado— ¿Tú no te cansas de ser rechazado?

Seungmin negó con la cabeza.— No me has rechazado, Innie... Yo te gusto, aunque sea un poco.

—No lo sé, Kim. No me gusta estar enamorado de nadie, es una sensación cansina.

—¿Eso crees?— le cuestionó, estando en completo desacuerdo.— Para mí, estar enamorado es algo muy lindo, el simple sentimiento de mi corazón acelerar me emociona demasiado. ¿Y sabes qué es lo mejor? Que siento eso mismo cada vez que te veo, aunque sea un segundo.

—... Tu corazón ha de estar a mil, ¿ah?

—Exacto— respondió con una sonrisa amplia, mirándolo directo a los ojos— bien lo sabes.

—Es que cuando hablas con esa dulzura es lo que das a entender... Se te hace muy fácil caer por alguien, ¿no?

—No, pero es que en este caso eres tú. Fue fácil caer por tí, por esa carita... Por esos ojos, esos labios... Tu voz, todo, todo es muy bonito.

—Cuando te gusta alguien, distorsionas la realidad.

—No, en cambio... Creo que sólo veo las cosas con más claridad— dijo, sonriéndole. Dejó lo que estaba haciendo y se acercó al menor, deteniéndose trás él.