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②③

De nuevo, otra vez que se sumaba de robo de besos al indefenso Yang Jeongin. ¿Cuántos iban? ¿Tres?

El peliblanco nunca hacía nada como para ser asaltado de esa manera, pero Seungmin simplemente no podía contenerse. Era como una forma de soltar todo lo que sentía cuando veía a tan tierno chico.

Y en verdad, la forma de reaccionar de Jeongin no ayudaba mucho. En esas tres veces podría haberse llevado una sesión de boxeo donde él era el saco y Jeongin quien entrenaba, pero nunca pasó eso. Cada que lo besaba, parecía que ambos se desconectaban de sus cinco sentidos.

Seungmin fue alejándose delicadamente del otro, abriendo los ojos poco a poco.— Innie...— no pudo terminar lo que le iba a decir, porque en un segundo, lo primero que sintió después de ese beso, fue una mano chocar con su mejilla con velocidad.
—¡Ouch!

—Te abofetearé cada que me beses, ¿bien?

—No me parece muy justo...— susurró mientras sobaba el lugar del impacto. Otra cosa que Jeongin hacía bien, era golpear con fuerza, y ahora lo sabía.

—A mí sí me parece— opinó con una leve sonrisita— Antes, debería estar enojado contigo por todas la veces que lo has hecho. Sabes que te dije que no.

—Supongo que es un impulso, no es que quiera llevarte la contraria.

—¿No puedes controlarte?

—No.— se descubrió el rostro, reposando sus manos sobre el césped. Se quedó viéndolo detalladamente, aún tenía flores en su cabeza.

Jeongin notó el rastro de su mano comenzar a enrojecerse en el cachete del castaño, por lo que se arrepintió un poco.— Mierda, lo siento. No planeaba hacerlo tan fuerte...

—Está bien.

—No... ¿Por qué eres tan sensible?— pasó sus dedos por la mejilla del chico, acariciándola con cuidado. Seungmin se inclinó un poco más a él por el contacto, eso le había gustado mucho.

En cuanto Seungmin parecía querer besarlo de nuevo, Jeongin colocó su mano sobre la boca de este y lo empujó hacia atrás.
—Bien, suficiente.

—Emmh, sí, lo siento.

—¿No crees que te estás equivocando?

—No, ¿por qué?

—Te gusto, ¿verdad?— inquirió con el rostro inexpresivo.

Seungmin se sorprendió, por alguna razón. Hasta retrocedió por sí solo al escucharlo.— ¿Eh? ¿A mí? ¿Tú?— soltó una risita, para luego intentar enseriarse de nuevo— Es decir... ¿Lo parece?

El peliblanco asintió con la cabeza a modo de respuesta.

—¡No sé por qué dirías eso!

—Tal vez porque siempre quieres estar cerca, tocándome de cualquier manera, así sea un simple agarrón de manos... Me miras en silencio, me sonríes constantemente cuando ni siquiera estoy haciendo nada, y hasta ahora ya me has besado más de dos veces. ¿Crees que estoy siendo paranoico?

El más alto sólo suspiró y negó.— Puede que todo lo que hayas dicho es verdad.

—Bien, pues-

—¡Antes de que me rechaces de la peor forma posible!, ¿puedes dejarme pensar un poco? Es decir, sí, tienes razón, pero ni yo había llegado a esa conclusión— habló con una sonrisa nerviosa a la vez que rascaba su nuca.
—A ver, lo sospechaba, pero ese es un extremo muy... Extremo.

Lovers Rock | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora