Manuel: entonces ¿reinis? Nos vemos de plano en la noche
o ¿ya mismo?
Lucero: YA MISMO. –colgó y salió-
Manuel: reina, reina.
Le colgó, le colgó porque tenía muchas ganas deestar con
él, de sentirlo, era algo como por inersia, el cuerpo de
Manuel la llamaba.
Lucero condujo sola hasta la oficina de Manuel, supuso que
estaba ahí.
Estacionó el coche y corrió como alma que se lleva quien
sabe que, medio escucho que el portero le dijo ‘Señora
Lucero..
’ él resto no, iba tan fugaz, era como el viento.
….
--SPAAAAAAAAAAAAAAAW—Escuchó Manuel esa voz que lo
volvía loco y entonces dio un giro de 45°para poder observar
a esos labios mencionar aquella palabra que hacía que
perdiera la noción de lo que era en realidad. Observó a ESA
mujer, SU mujer, Lucero, SU Lucero.
Manuel sonrió, no pensó que iba a llegar tan rápido … Se
impresionó tanto, que en realidad ni pensó que estaban en
su oficina, CON PERSONAS; fue entonces cuando ambos
corrieron y se abrazaron para posterior mente besarse, el
abrazo fue perfecto… algo en ellos creían que jamás se iban
a volver a abrazar así, algo les decía que no se volverían a
besar como ahora, descabelladamente como dos amantes en
su cuarto de hora un sábado en la noche.
Manuel: No pensé que llegaras tan rápido mi reina-dijo
mientras la abrazaba por la cintura y la miraba a los ojos,
esos que lo enloquecían.-
Lucero: Quería verte rápido… te extrañé mucho, mucho,
mucho- dándole por cada “MUCHO” un besito pequeño en
los labios de él.-
Manuel: Pero yo podía pasar por ti, buscarte y raptarte –
sonrió-
Lucero: pero soy yo, la que quiero raptarte a ti, HOY.
Manuel: ¿Sí? Pues yo no opongo resistencia.
Lucero: No, pero si no opones resistencia entonces no sería
rapto.
Manuel: Esta bien. ¡No reina no me lleves, no, no
quieroooooo, noooooooooooo!
Ambos rieron.
…..
Manuel: A donde me llevas?.
Lucero: Tú solo cállate.
Manuel: Gracias, mi vida.. te amo, no sabes cuándo te estés
quejando de hambre a las dos de la madrugada te diré lo
mismo “
cállate”- la imitó-
Lucero se limitó a reír.
Era un cuadro mágico, los dos juntos ahí, besándose y
demostrándose su eterno y dulce amor.
--Buenas.—Dijo una voz, fue como un relinchido, un sonido
muy áspero en la mitad del edén.
Cuando Lucero volteó se le cambó la bella cara de amor y
felicidad que había ganado.
Manuel se dedicó no creer la situación ¿Qué podía hacer ese
ser ahí? ¿QUÉ? Él buscaba respuestas y solo encontraba
una: ARRUINAR SU VIDA POR TERCERA VEZ, porque
divorciarse había sido la primera, las dos siguientes eran
por culpa de ELLA.
---¡CARLA!--- DIJO ÉL.
____
Disculpen la demora.
