Capitulo 54

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  Lucero quedó plantada ahí, lo amaba ¿Qué había hecho?. Aunque ya no tenía vuelta de hoja se sentía como la peor de las mujeres, aunque en realidad eso era lo que quería ¿Quizás? Que Manuel se alejará de ella de una vez por todas así fuese inventado la peor mentira: QUE NO LO AMABA.
Unas horas más tarde, después de dejar a Lucero con sus hijos en la casa emprendió hacía la clínica donde le darían firma y sello de la realidad.

-Buenas tardes señorita, ¿Me podría asesorar? gracias.

Habían pasado algunas semanas, para ser más exactos un día antes del cumpleaños de José Manuel hijo. Después del divorcio los cumpleaños de alguno de los dos niños, se convertía en una verdadera desdicha, en realidad pensaban en como pasar esa fecha sin discutir o simplemente pasar momentos incomodos.

Lucero recostada sobre su cama, estaba triste la posición fetal que tenía mientras pensaba en el día siguiente lo decía todo, había organizado una pequeña reunión familiar y obviamente Michel iría, Manuel iría y con un poco de mala suerte "Carla", aunque sería un acto descarado el que se apréciese en su casa, definitivamente no quería imaginar la cara de José al verla entrar por esa puerta y no permitiría que nadie perjudicara la tranquilidad de su pequeño, mucho menos una zorra como lo era Carla, además, no soportaría los celos al verla junto a Manuel y en estado de "embarazo", sí el otro hijo de Manuel que no lo iba a tener con ella, el hermanastro de sus hijos, se sentía tan impotente ante aquella criatura parecía odiarlo pero a la vez sabía que él no tenía la culpa, era solo una víctima más del destino.

-Manuel, Manuel Mijares... nunca pensé que tanto amor, traería dolor, resentimiento, engaño. –se dio vuelta para quedar mirando el techo concentrada- y lo peor: te amo tanto todavía, eres, eres prácticamente mi vida resumida. Entregué mi alma a ti hace más de 20 años porque desde que lo vi –suspiró.- supe que serías el amor de mi vida.
Entre tantos lamentos recordó la última vez que lo había visto, aquel beso, después de ese día procuró no volverlo a ver por un buen tiempo y lo había logrado. En realidad Manuel no insistió en hablarle ¡Que extraño! Pero al fin y al cabo eso era lo que quería o ¿no?.

-Te extraño- dijo sin pensar.- ¿Qué? No, no, no Lucero- se cuestionó.- Tienes novio y lo quieres, Manuel es tú ex, lo amaste pero ya no, lo único que te une a ese ser son los niños, sácate esa estupidez de la cabeza, es la costumbre de que te esté atormentando, definitivamente.

Por su mente pasó aquel verso de esa canción que hacían algunos años entonaba "No cabe duda que es verdad de la costumbre, es más fuerte que el amor". Creía que sentir costumbre era mejor que amor para alejarse de él, pero no, se dio cuenta que era todo lo contrario e intento dejar de pensar en aquello, quería evadir sus sentimientos pero en algún momento explotaría eso hasta ella misma lo sabía.
Luego de que los médicos le habrían explicado cómo sería la prueba de paternidad a Manuel, supo que Carla jamás iría y si la llevara sin decirle ¿Cómo explicaría todo el procedimiento? Decidió esperar quizás a que naciera aquella criatura, pero.. ¿Y Lucero? ¿Su familia?

¡Cumpleaños a ti, feliz cumpleaños José Manuel, feliz cumpleaños ati! Entonaban entre Lucero y Lucerito.

[b]-Un año más, hermanito hermoso-
dijo la niña mientras le daba un fuerte abrazo.

-¡GRACIAS!- exclamó el niño con rebosante de felicidad.

-Mi principito hermoso, un año más que te tenemos, aún recuerdo cuando naciste, eras tan pequeñito, tan tierno, desde que te vi, juré amarte más que a mí misma-entonces comenzó a recordar. Imágenes en secuencia traspasaban su mente, mientras voces inundaban sus oídos de dolor y alegría a la vez, por eso unas cuantas lágrimas comenzaron a caer mientras abrazaba su pequeño.

Lucero y Manuel acordaron hacían unas semanas atrás que en la mañana de ese día, los niños irían con él al centro comercial y comprarían algunas cosas para ellos.

15:31 horas.

-Pero cuando te vea Manuel Mijares me las vas a pagar, dije que hasta las 12:00 y claro, haces lo que se te da gana, tanto que alardeas de tú puntualidad- se dijo a sí misma, mientras observaba la hora en su iPhone.

Pasaban las horas, ya daban las 17:15 y no aparecían.

-Ahora si lo mato- se levantó del sofá en el que reposaba y salió de la casa dando un gran portazo.
Con cada paso que daba pensaba en cada una de las palabras que le diría a Mijares, quizás exageraba pero temía que Manuel se llevara a sus hijos y no los vería más nunca.

-Por Dios Lucero, Manuel nunca te alejaría de tus niños, él no es así.- Se detuvo.- Pero igual debo ir, el niño ya debe estar en la casa para celebrar con la familia, conmigo.

Cada paso que daba se convertía en un miedo intenso, tenía mucho tiempo sin visitarlo en su apartamento de soltero, además de que descubrió que si eran 20 pasos de distancia los que habían, lo cual la hizo sonreír por un instante.

-¿Por qué está abierta la puerta?- Dijo mientras entraba y caminaba por la sala con cautela.-¿Pero qué?-sintió la voz de alguien y podría jurar que era la de Carla, entonces se detuvo y escuchaba perfectamente lo que ella decía.

-Steph, necesito que hables con ese viejo amigo tuyo otra vez... para que cambie la fecha de la ultima ecografía y las recetas o lo que sea que me da el supuesto ginecólogo al que voy... Maldita sea, ayúdame con esto, no me dejes sola, eres mi única amiga.... Que pobre hombre ni que nada, este escuincle en lo que tengo para tenerlo atado, por favor, sí se entera que el niño no es de él... Que nunca pasó nada entre nosotros aquella noche...

>>Sí se entera que el niño no es de él.<<

>> Que nunca pasó nada entre nosotros aquella noche...<<[i]

-¿Qué?- Dijo Lucero aterrada, sentía como sus piernas le temblaban, al igual que sus manos al tratar de ponerlas en sus labios.
Salió de ahí corriendo, tropezando con la puerta. Carla sintió pero cuando salió ya no estaba Lucero, pensó que quizás era la brisa y cerró la puerta sin darle importancia a aquello que acabaría por dañar aquel plan que había montado.

Llegó a la casa con un montón de recuerdos en la mente, hasta olvidó la razón por la cual fue a ese lugar.

-¿Cómo puede ser posible?- Se dijo mientras se paseaba en la sala de un lado a otro.

Al tener pruebas de que Manuel nunca le había mentido, Lucero se sintió la peor de las mujeres, una presión arremetía en su cabeza para acabar por la poca fortaleza que "mostraba". Las luces se desvanecían, de todo pasaba en su al rededor pero ella no sentía, su cuerpo se fue debilitando hasta quedarse inmune a sus intentos por hacer lo contrario y fue ahí donde sitió como unos brazos la sostenían, era él, [i]era Manuel, su spaw.

No Se Murio El Amor❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora