A ella se le aguaron los ojos, en realidad ella
estaba sintiendo igual: lo extrañaba tanto...
Ese mismo día era la cena con el señor Michael,
ella estaba en su camerino y todos afuera
estaban dispuestos a tomarse una copa ‘para
descansar’...todos estaba en el foro y justo había
llegado dicha persona.
Lucero: Muchachos les presento a un gran amigo,
Michael...
Él hombre se presentó con todos, bueno aunque
ya lo conocían...era aquel hombre con el que
relacionaban a Lucero a cada rato.
Luego de unas cuantas copas los dos se dirijieron
a su cena, ambos habían tomado poco, pero en
ella esos tragos caían
muy fuerte.
Lucero: ¡Creo que me voy a caer! –le dijo al
hombre-
Michael: ¿Cómo crees? Y después que le digo a
Manuel? –rió- estás borracha, él creera que te
emborrache.
Lucero: Yo no estoy borracha, solo que no
aguanto mucho trago. –intento caerse y él cruzó
su mano por la mitad de
la espalda de ella hasta llegar al otro extremo-
-Ambos carcajearon-
Michael: Te vas a caer niña.-en algun momento él
la miró-
Ese hombre gustaba de esa mujer, pero ella jamás
le daba la hora...estaba muy enamorada de
Manuel.
Lucero: Que no wey, tú solo agarrame –rió más-
Ambos salieron del foro super carcajeados de la
risa, la verdad que ella no aguantó los 2 o quizás
3 tragos que se
abentó aquella noche.
Ya en el carro.
Michael: De plano nos vamos a la cena o e llevo a
casa, te veo muy cansada!
Lucero: Ni yo sé –se agarró la cabeza- creo
que...mejor lleváme a casa ¿Si?
Michael: Dale, mejor...Ya escuchó a donde vamos
Gaspar. –le dijo al conductor-
Todo el camino Lucero y el señor iban
conversando porque a pesar de que Lucero se iba
callendo por los tragos, ella
estaba lucida.
Al llegar.
Lucero: Gracias, michael...y perdona la molestia.
Michael: No es nada, para eso estamos los
amigos ¿no? Pero no te escapas luego nos
tomamos unos cafés.
Lucero: Claro que si –sonrió le dio un beso en la
mejilla, pero sintió un tanto extraño porque el
trataba de voltear
su cara para besarle los labios-
El Sábado por su parte Manuel estaba en la playa,
con una conocida, era un mujer muy
simpatica...obvio no más que
Lucero...pero bueno, lamujer tiraba pinta, la
conocía de hacía unos años, era su vecina en
México y justo andaba de vacaciones en el mismo
hotel. En la noche se fueron a tomar unas copas...
Karla: Y entonces Manuel... andas de vacaciones.
Manuel: Si, ya sabes uno se cansa... aparte me
invitó mi hermano –sonrió-
Karla: Oh ya veo. Que preciosos tus hijos. ¿Y la
madre ah venído?
Manuel: No, se quedo...trabajando.
Karla: Que mal...y ¿Quieres un trago?
Manuel: Claro...
Esa noche sucedió algo que jamás debió suceder,
algo que terminaría por gastar el matrimonio de
Lucero y Manuel
...algo que lo confundiría a él por completo...
En realidad se emborracharon los dos y por
situaciones adversas terminaron en la habitación
de ella, fue algo tan
confuso... no sabían ni que era lo que hacían...Al
día siguiente Manuel se encontro con dicha
situción, sintió una
vergüenza enorme...tenía lagunas
mentales...solo se preguntaba ¿Por qué? ¿Cómo?
¿Cuándo? ¿Dónde? Y venían más...¿Por qués? Si
en realidad la mujer de su vida era Lucero...
