La sacaron de casillas esas preguntas, ¿Cómo era
posible que dijera eso, despues de tantas cosas?
¿Cómo era posible que dijera tantos disparates?
No quería seguir escuchando palabras de un
hombre celoso? ¿Quizás estaba celoso? Pues ella
no sabía si en realidad lo estaba, pero lo que si
sabía era que... manuel ya estaba desbariando
con lo que decía, no sentía que el estaba seguro
del amo que ella sentía por él.
De inmediato salió de ahí y él nisiquiera la
siguió... en realidad tomo impulso, pero algo
llamado ‘orgullo’ le dijo que no.
¿Cómo era posible que algo tan mínimo el lo
tomara tan apecho? Eso pensaba ella y se
preguntaba mientras manejaba hasta su casa.
Él por su lado, no sabía ni que hacía, era un
simple enojo que le nació de la nada...porque en
realidad lo de Marcelo no era para tanto o ¿si?
Lucero estacionó su auto en la calle y entro a la
casa, miró hacia los lados y no vió a los niños
¡Suerte! Porque sus mejillas estaban un poco
húmedas.Ella se posó en el comedor y acomodó
sus brazos en la mesa, colocando encima su
cabeza y parpadeando a mil por segundo, no
podía ocultar sus lágrimas, era imposible...poco a
poco fue quedandose dormida.
Mientras Manuel ese día no se pudo concentrar
en nada, en realidad estaba muy triste y aunque le
costaba decirlo, siiiiiii estaba celoso, que digo
celoso...celosisimo pero el ego y el orgullo de
hombre no lo dejaba admitir...en realidad lo que le
molestaba era que él desconfiara de ella, si...eso
era lo que en realidad le molestaba, bueno y
también que semejante mujer, SU MUJER, la
relacionaran con cualquier hombre y él no poder
gritar que volvió a ser SUYA y de nadie más.
Al terminar los ensayos, llegó a la casa de Lucero
> como todos le decían<, antes era la cara
Mijares Hogaza, ahora solo ‘La casa de Lucero’,
entro y lo primero que vió fue a ella dormida en el
comedor aún. Daban las 8:00pm
Manuel: ¡You are so beautiful! –susurro-
La tomo entre sus Brazos y la llevo a la cama,
esa cama que ultimadamente estaba bien rayada
por ellos, entonces la
dejo caer en la cama, ella solo se movio y se
coloco a medio lado, de frente de Manuel, cosa
que provocó que sus
senos se vieran más grandes y una pierna
quedará descubierta...
Manuel: ¿Por qué no me ayudas un poquito más?
–Aclamó mirando al cielo-
Manuel se froto la cara y la tapo con un
cubrelecho lila que encontro cerca...Al salir de la
habitación cerro la puerta un poco pasito, pero
ella se despertó, abrió los ojos y vio la silueta de
Manuel saliendo...
Lucero: ¿manuel? – se desperto-
Abrió la puerta y caminó por que pasillo, no lo
encontró...pero supuso donde estaba, se dirigió al
cuarto de los niños ...¡Bingo! Manuel estaba
dandoles las buenas noches a sus hijos, su
tesoro, ella jamás podría negar eso...manuel era
un excelente padre.
Manuel: Hola –le dijo serio-
Lucero: ya están dormidos quería hablar con ellos
–dijo acercandose a las camas de los niños-
Manuel: pues yo si quería hablar contigo...
Lucero: ¿Ahora? –Puso mala cara-
Manuel:Pues si, necesitamos hablar y tú lo
sabes.
Salieron de la habitación y se dirigieron al
cuarto...ambos a la espectativa de lo que
ocurriría, pero Manuel ya
tenía una decesisión tomada, era un poco
sensata, pero a la vez un poco complicada.
Lucero: ¿Y bien? Dime.
Manuel: Nena, he estado pensando en
nosotros...sé que no va a ser muy fácil que
digamos lo que te voy a proponer, la
verdad es que siento que te amo mucho todavía,
pero a pensar de ese amor también existen otros
sentimientos, como la desconfianza por ejemplo y
es por parte de los dos...
Cada palabra a Lucero se le clababa en el
corazón, era horrible...ya sabía para donde iban a
las palabras de Manuel...
Manuel: El caso es que quiero que nos
distanciemos,bueno quiero no...debemos hacerlo,
si seguimos así...vamos a dañar lo poco que
estamos constuyendo una vez más... –le
acarició la mejilla.-
A Lucero no le dieron si no gana de llorar, fue
horrible, aunque sabía que quizás era lo
mejor...Ella solo asintió y él le susurro dos
palabras que le salieron del corazón.
Manuel: Te amo...