Episodio 15: Pasado & Presente

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Tiempo Pasado...

Durante sus últimos años en la universidad, Juliana consiguió, gracias a su increíble talento con la cámara, un puesto como reportera gráfica en un reconocido periódico neoyorquino. Esto le permitió continuar desarrollando sus ideas y grabando contenido audiovisual en sus viajes dentro y fuera de Estados Unidos. Cuando terminó su carrera, se dedicó a presentar sus ideas a varios contactos importantes en la televisión y medios digitales, básicamente quería llevar a la pantalla a problemática medioambiental y del cuidado de la flora y la fauna. Su material era muy bueno, pero en aquel momento las personas no estaban tan interesadas en el tema lo que provocó que le cerraran muchas puertas en la cara.

Constantemente su prometida le ofrecía ayuda, pero no la aceptaba. Le parecía inapropiado que el Grupo de Medios Carvajal fuera quien invirtiera en su proyecto, más que nada era un tema de convicción personal, necesitaba lograrlo por sus propios medios. Y debía hacerlo rápido puesto que ya le había pedido matrimonio a Valentina y no podía postergar por demasiado tiempo el compromiso.

- De verdad esto no se trata de que seas mi novia, este material es genial, tu punto de vista es ideal para concientizar a las personas respecto a estos temas tan importantes – la ojiazul era la primera en reconocer su talento e intentar impulsarla siempre.

- Gracias, Val – respondió – Sé que quieres ayudarme, y lo agradezco infinitamente, pero no puedo aceptarlo porque no me sentiría cómoda – la invitó a sentarse en su regazo – Eres la novia más hermosa del mundo.

- Eres tan terca, pero así te amo – dejó un beso en sus labios – Estoy segura de que pronto aparecerá alguien más interesado en tus ideas, lo cual será una lastima para mi empresa, y será maravilloso para ti. Estoy segura, mi cielo – acarició su rostro con el índice y ella sonrió.

- Te amo y agradezco que aceptaras casarte con esta tonta – ambas miraron el anillo de compromiso en el dedo de la ojiazul, solo habían pasado tres días desde que oficializaron el próximo paso de sus vidas.

- Con lo que te amo me casaba contigo mañana mismo – respondió y besó su nariz.

- Te prometo que pronto tendremos todo para la boda y será hermosa, como tú – sonrió y la besó de inmediato para evitar volver a discutir respecto a que no deseaba una ceremonia ostentosa y de que podrían compartir los gastos. Discutir sobre la diferencia económica entre ambas no le ayudaría en nada, suficientemente nerviosa ya estaba con lo que le esperaba al día siguiente. Un encuentro frente a frente a su suegro, eso no tenía buena pinta pues ella sabía que no era de su agrado.

Esa mañana, en la Torre Carvajal, fue recibida por la asistente de presidencia, Samantha, quien la condujo a la oficina del señor Carvajal.

- Bienvenida – dijo el amable caballero con media sonrisa. La verdad es que cuando la novia de su hija le pidió una cita le sorprendió muchísimo.

- Gracias por recibirme, señor Carvajal - respondió Juliana entrando en la elegante oficina.

- Nada que agradecer - sonrió levemente - Debo reconocer que me sorprendió mucho que quisieras verme, es la primera vez en más de tres años.

- Lo que me trae aquí es un motivo muy importante - la morena suspiró profundamente - Quiero casarme con su hija, señor, ya le hice la propuesta y ella aceptó, así que quería que lo supiera.

- ¿Quieres mi aprobación? - preguntó con rostro serio.

- Sé que esa nunca la tendré, por obvias razones, pero me parece correcto que sepa mis intenciones con ella - aclaró - Seremos familia y, aunque sé que la idea no será de su agrado, quiero llevar la fiesta en paz. Usted es el padre de la mujer que amo y por eso tiene mi respeto, pero debe quedar claro que su opinión en nada cambiará mis planes.

Olvídame TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora