꒰ Daddy Issues ' ♡ᵎ 국민.

♡: O14.

❛Expectante ilusión y muchos recuerdos❜

—¡Me siento con más energía! —exclamó JiMin con una sonrisa—. ¿Será un efecto o solo estoy feliz?

—No lo sé, tal vez un poco de ambos.

JiMin se rio, sintiéndose demasiado contento.

Acababa de tener su primera inyección de testosterona. Había pasado algo de tiempo desde que le contó a JungKook que realmente quería hacerlo, pero aún recordaba que JungKook se veía igual o hasta más emocionado que él mismo.

Al principio le daba miedo que le metieran una aguja, y podría simplemente haber decidido que fuera en gel, pero se había encaprichado con la idea de la jeringa, así que reprimió sus miedos y dejó que le inyectaran la pierna. Al final, no fue tan malo, casi no le dolió. Ahora tendría que inyectarse eso cada tres semanas, así que debía acostumbrarse a la sensación...

Sabía que no debía esperar nada tan pronto, pero ya comenzaba a fantasear con los cambios que traería la testosterona. Cómo por ejemplo, lo que había mencionado de sentirse con más energía.

Estaba un poco bastante seguro de que solo era un efecto placebo, pero, el momento que lo inyectaron, se sintió... correcto. Le dió calma, y al mismo tiempo lo llenó de emoción.

Cuando vió la aguja, se puso terriblemente nervioso, su mente llenándose de ideas sobre lo mucho que iba a dolerle. JungKook tomó su mano para calmarlo, y eso funcionó perfectamente. Aunque al final, ni siquiera lo sintió.

Fue en ese momento que se dió cuenta de lo mucho que apreciaba a JungKook. Ese hombre parecía sacado de una fantasía, ya que siempre apoyó y consoló a JiMin.

Eso solo lo hacía enamorarse más.

Aún no había logrado descifrar que hacer con el problemita de sus sentimientos, pero no iba a arruinar su buen ánimo distrayéndose con ellos.

Ahora, estaba en el coche de JungKook, ya que él se había ofrecido a llevarlo a su departamento. JiMin smplemente observaba por la ventana, soltando uno que otro comentario, pero en general manteniéndose en silencio (aunque exclamando con emoción ‘¡un perrito!’ cada que veía alguno, y, con aún más emoción, ‘¡un gatito!’ cuando veía uno).

—Por cierto —habló JungKook de la nada, sacándole un pequeño susto a JiMin—. ¿A qué se refería con... con que sentirás cosas ahí abajo?

JiMin sintió su rostro sonrojarse. Le habían advertido que comenzaría a sentir cositas ahí abajo, y JiMin sabía exactamente porqué.

Pero claro que JungKook no sabía, y JiMin no lo culpaba, ese era un tema del que normalmente no te enterabas cuando eras cisgénero.

—Es... es que ahí abajo... —balbuceó— pues, una cosita crece y- y entonces se convierte en otra cosita —explicó, sintiéndose extrañamente avergonzado.