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—Señor, la chica que su padre citó para hoy se encuentra esperando fuera de su oficina.

Taehyung dejó de lado sus papeles y suspiró. Frotó la parte posterior de su cuello y dando una fuerte respiración, le respondió a su asistente:

—Dile que pase.

—Enseguida señor.

Taehyung miró el punto negro que opacaba la perfecta pared blanca en su oficina y pensó en lo mucho que esa mancha se parecía al vacío y tristeza tan profundamente arraigada que se negaba a salir de su interior. No importaba que tantos logros hiciera a lo largo de su vida, o que tan buenas fueran sus amistades, así como la relación que tenía con sus padres. Tanto él, como su lobo, se negaban a olvidar a ese hermoso chico que se había adentrado en lo más profundo de su alma, y no podía simplemente apartarlo de su corazón y su cabeza.

Habían pasado solo dos años de la última carta que había enviado, y de la cual tampoco obtuvo una respuesta. Una donde le decía que aceptaba su decisión, sin importar que tanto doliera

La puerta de madera rechino, y se obligó a volver a la realidad, mirando a la chica que entraba con cierto temor a su oficina. Esperaba que su irritación y desagrado al verla no se notara.

—Hola. Mi nombre es Choi Haneul. —Ella se presentó —. La Omega qué sus padres eligieron para...

—Se quien eres. —Taehyung la corto —. No tienes que estar tan rígida a mi alrededor si planeas ser mi prometida.

—Yo...

—¿Qué se te ofrece?, mira, no quiero ser grosero, pero justo ahora tengo mucho trabajo. Si quieres, más tarde podemos ir a un restaurante para platicar y conocernos.

—Su padre me dijo que le informara sobre una reunión con nuestros padres.

Taehyung soltó una risa sin humor, antes de sujetar su barbilla con la mano y ver con incredulidad a la chica.

—Vaya. Sabía que mis padres estaban urgidos porque me enlazara a una Omega antes de los treinta, ¿Pero ni siquiera una primera cita?

—Alfa...

Un recuerdo cruzó por la mente de Taehyung. Aquellas palabras dichas por cierto chico blanquecino qué se aferraba a su cuerpo, mientras decía aquella palabras con su mirada desenfocada. Ellos aún no sabían su jerarquía, pero para YoonGi, él siempre fue un Alfa. Su Alfa.

Y recordar eso, lo enfureció aun más.

—No vuelvas a llamarme así. —Dijo Taehyung. Su voz extremadamente seca —. Yo no soy tu Alfa.

—Pero...

—Y tampoco desprendas tu aroma de esa forma. Puedo oler tu celo a kilómetros de distancia. No necesitas intentar llamar mi atención de esa manera, parecer una urgida.

La chica se sonrojó y apartó la mirada.

—No lo hago a propósito.

«Mentirosa». Pensó Taehyung.

Taehyung suspiró por enésima vez en el día. Aveces deseaba tirarse desde el décimo piso para finalmente poder acabar con su agonía. Pero eso no sería hoy, ni mañana.

—Si eso era todo lo que tenias por decir, vete. De igual forma tu aroma no hará nada para provocarme. No he tenido ningún solo celo desde que me presente como Alfa. Y no creo que lo haga ahora. —Dijo volviendo la mirada a sus papeles.

Taehyung lo decía con mucha calma, pero si era honesto consigo mismo, aquello le preocupaba, un poquito. Después de todo, sabía que era Alfa por los estudios médicos, más nunca había presentado síntomas de celo, sin importar cuanto Omega se le insinuara o intentarán provocarlo con sus aromas. Todos y cada uno de ellos, siendo desagradables, al punto de causarle náuseas. La simple idea de tocar a alguien más que no fuera YoonGi, simplemente era...

Se dio una bofetada mental. Aveces, jodidamente se odiaba por no poder sacar a su amor de la infancia y parte de su adolescencia de la cabeza.

"¿Amor de adolescencia?, amor de tu vida, sería la palabra correcta". Dijo la voz interior en su cabeza. No necesitaba saber de quien se trataba. Estaba acostumbrado a tener que lidiar con el perro estúpido que no dejaba de lamentarse por "su Omega".

—Respecto a la visita con tus padres. —Habló Taehyung de nuevo, intentando quitar aquel hilo de pensamientos —. Pasale la dirección a mi asistente. Yo te avisaré qué día podemos establecer una fecha para...

—Mis padres no están en Japón.

Taehyung la miró.

—¿Entonces? ¿En qué parte se encuentran?

—En Daegu.

La verdad saldrá a la luz ||TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora