Measure Of A Man - Dramione (Traducción)

I. The Journey Is The Destination

Parte 1: Nada–El padre

Uno: El viaje es el destino

13 de marzo, 2011

Las personas más calladas tienen las mentes más ruidosas.

Esa frase siempre dio qué pensar a Hermione, no solo porque fuera cierta, sino porque no podía encontrar una manera más precisa de describir a Theodore Nott.

Él nunca había sido ruidoso —siempre leyendo y estudiando—, algo que Hermione apreciaba. De adulto, su naturaleza pensativa se había transformado en algo que frustraba a la mayoría de la gente, pero nunca a ella. Mantenía a Hermione alerta, atraía su atención y le hacía preguntarse constantemente qué era lo que él realmente estaba pensando.

Algunas personas callaban porque no tenían nada sucediendo dentro de sus mentes, otras tenían demasiado, pero el silencio de Theo no era por una cosa ni por la otra. De hecho, sus ojos verdes entrecerrados y su presencia deliberadamente discreta le recordaban a Hermione otra frase:

Se necesita uno para reconocer a uno.

Y como sabía exactamente lo que significaba esa mirada, estaba muy segura de que Theo estaba tramando algo.

Hermione lo permitió mientras repasaba detalles que había recogido en los últimos seis años trabajando para él –pistas que sin darse cuenta iba dejando y que hablaban de sus intenciones cuando él no lo hacía.

Lo que sea que Theo quería de ella, para él era importante.

Personal.

No le agradaba ni un poco.

Theo no hablaba sobre nada remotamente personal.

Ni con ella, ni con nadie —al menos no en el trabajo.

Pansy era la excepción, pero ellos habían sido amigos todas sus vidas. Hermione sospechaba que esa división estricta entre trabajo y placer era la única creencia que no había perdido después de la guerra. Todo era y había sido negocios desde el momento en el que había gastado toda la fortuna de su familia en comprar y reconstruir el hospital en quiebra, en una movida que, aunque altruista, era mucho más lucrativa de lo que cualquiera habría esperado.

Eso había sido ocho años atrás, cuando Theodore Nott padre había muerto al intentar escapar de la prisión y su único hijo se había quedado solo y desesperado por expiar los pecados de su padre.

Cualquier cosa que pudiera hacer que Theo, de todas las personas, cambiara el statu quo consolidado ciertamente no era una responsabilidad que Hermione quisiera asumir. Al contrario, lo observó con la respuesta a la pregunta que aún no le había hecho lista.

La oficina de Theo era grande, de paredes neutras y piso de madera clara, con pocos muebles y decoración. La luz artificial le daba un brillo clínico a la habitación. Ni siquiera los intentos de Pansy por agregar toques de masculinidad en forma de cuadros y alfombras, o el sofá de piel de dragón negra al otro lado de la habitación podían hacerla un espacio particularmente especial.

Hermione pensaba que encajaba bien con Theo.

Excepto por una cosa.

Un diccionario para niños en la esquina del escritorio.

Eso no encajaba.

El hombre en cuestión estaba de pie frente al librero, pasando la vista por la variedad de títulos y sacando algún que otro libro. Theo era tan alto como Ron y de una belleza que claramente sabía que poseía, pero que nunca había tenido que usar en beneficio propio. Era demasiado listo para eso.