Veintiseis: Naturaleza humana
10 de Agosto de 2011
El caos no era sólo una teoría.
Era el resultado inevitable de lo inesperado.
Un poco de desorden no era negativo, pero, como todo, tenía su momento y su lugar.
Si la vida le había enseñado una lección a Hermione, era que el caos a menudo daba a luz una nueva dirección.
Hermione, que normalmente prosperaba en el precario equilibrio entre el caos organizado, la comodidad y el orden absoluto, había estado atrapada en las trincheras del caos, en un constante estado de cambio durante toda la semana, y le resultaba difícil ver otra cosa.
Volcando toda su energía en varias tazas diferentes, le quedaba poco de sobra.
Desarrollando el nuevo plan de cuidados de Narcissa. Lecciones de cultivo de plantas raras con Neville. Trabajo de traducción programado con Draco. Mantener su delicada rutina diaria con Scorpius. Coordinando a Sachs y Keating. Su dinámica se había visto alterada por la presencia de Andrómeda, pero en realidad facilitaba la vida de Hermione porque se encargaba de preparar las comidas de Narcissa.
Una pequeña escalada en la montaña que tenía ante ella.
El sueño había sido interrumpido en favor del mantenimiento del jardín, plantando, sembrando y cosechando para evitar que la fruta madurara en exceso. El progreso en la poción, con la cuestión de la participación de Draco rondando su cabeza, se apoderó de sus pensamientos periódicamente a lo largo del día. La investigación y las llamadas Floo transcontinentales con Charles Smith tenían lugar entre las visitas a Narcissa, el almuerzo y las clases de lenguaje de signos. Sus tardes se dividían entre el tiempo programado con la interpretación de leyes, pensando en su inevitable charla con Kingsley -dado el caos en el Ministerio a raíz del artículo-, la revisión de las lecturas de Narcissa y la clasificación de las notas de Sachs y Keating.
La observación habría sido más fácil si Narcissa hubiera hablado con algo más que monosílabos.
Al menos a ella.
Aun así, Hermione construyó su plan, sumergiéndose en las profundidades a última hora de la tarde y solo resurgiendo cuando el paquete de treinta páginas estuvo completo y tachado de su lista de tareas pendientes.
Sólo entonces se dio cuenta realmente de los estragos que su aguda espiral de caos había causado en su despacho.
Oh.
Antes de que Hermione pudiera recoger el pergamino y las tazas de té, quitarse las manchas de tinta de las manos y sacudirse las migas de patatas fritas de la camisa, apareció una sorpresa de su Floo.
Draco y Scorpius.
Ambos estaban cómodamente vestidos: Scorpius para ir a la cama y Draco con sus habituales joggers y una camisa. Negra, por supuesto.
-Um.-
El pequeño ignoró el desorden y se dirigió hacia ella mientras su padre miraba lentamente a su alrededor, sin molestarse en ocultar su juicio. ¿O era preocupación? Difícil saberlo. La bolsa en la mano de Draco despertó su curiosidad, pero su cerebro estaba demasiado agotado para que prendiera fuego.
-Hola.-
En lugar de fruncir el ceño cuando el ceño de Draco se hizo más pronunciado al ver el estado de su escritorio, Hermione optó por centrarse en Scorpius, abriendo los brazos para abrazarlo después de que él la saludara con una sonrisa tímida y contagiosa que se le contagió rápidamente. Se alegró de verle.
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Measure Of A Man - Dramione (Traducción)
FanfictionTraducción de la novela de ao3 "Measure Of A Man" de inadaze22. Todos los derechos de la historia son suyos y de J.K. Rowling. Sumario: Conocer de verdad a una persona es saber diferenciar entre quién alguna vez fue, quién es ahora y quién puede ser...