Dieciséis: Campo visual
21 de junio, 2011
Para Hermione, la noche era una pequeña muerte. Un período de inactividad, descanso y recuperación que terminaba con la luz del día apareciendo por el horizonte.
El amanecer de ese día fue hermoso, el aire limpio y fresco.
La paz era absoluta.
Iba a ser un buen día, podía sentirlo.
El cactus estuvo de acuerdo al crecer otros tres centímetros.
Lo había medido, por supuesto.
Sin querer que le diera mucho sol, Hermione lo cargó adentro y lo ubicó en la isla mientras reunía todo lo que necesitaba para el día. Así como también algo extra para animar a Scorpius.
Daphne mencionó que el encuentro entre él y Halia había ido bien, pero en general, había tristeza guardada debajo de su superficie —allí para quedarse hasta el regreso de Albus.
Scorpius no había sonreído mucho, sufría aún más con la reciente racha de ausencias de Malfoy. Su angustia era una entidad que vivía y respiraba y que preocupaba cada vez más a Hermione.
Pero él buscaba consuelo al sostener su cárdigan con más fuerza, luego su mano durante su primera lectura de libros. Intentaba con fuerzas descifrar las cartas de su padre, sostenía las ramas por más tiempo y miraba el pergamino en blanco hechizado para enviar dibujos y notas a Albus. Era como si no supiera que quería escribir...mientras sabía que quería hacer algo.
Pero no podía.
Scorpius había tomado el marcador hechizado múltiples veces solo para soltarlo. Pacientemente, Hermione intentó romper el bloqueo sin éxito.
El día anterior, incluso, lo encontró dentro de la alacena otra vez. Después de convencerlo de salir, se sentaron en el piso, con él reclinado sobre ella, hasta que Catherine llegó. Hermione la hizo esperar hasta que estuvo listo.
Scorpius no estaba lejos de su pensamiento cuando hechizó las espinas del cactus para que no pincharan.
Luego Hermione continúo preparándose para el día.
Narcisa planeaba pasar el solsticio cenando con la familia Greengrass y Scorpius. Y cuando fue a agarrar un poco de raíz de valeriana para mostrarle a Scorpius, Hermione dudó, mirando sobre su hombro a la planta espinosa.
Quizás, eso bastaría.
El siguiente lugar donde dejó el cactus fue en la mesa de café vacía en la casa de los Malfoy.
En la cocina, la evidencia del cambio la esperaba en la forma de un ausente Malfoy. En su lugar estaba la taza de té que había sido preparado a su preferencia, preservada bajo encantamientos.
Había empezado como agradecimiento, un gesto de gratitud por defenderlo. Un acto que —después de otra hora de discusión— los había hecho revertir su decisión. La ausencia de Malfoy no era una sorpresa, sino algo que había llegado a esperar.
Los asesinatos crearon una histeria generalizada.
Las medidas de seguridad habían sido aumentadas en el Ministerio y San Mungo, así como también en todos los sitios mágicos públicos como el Callejón Diagon. Los diarios estaban ocupados escribiendo historias y artículos de opinión sobre las muertes, historias previamente censuradas respecto a varios secuestros (muchos más de los que incluso Hermione sabía) y la incompetencia del Ministerio en su falta de respuesta a, bueno, todo.
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Measure Of A Man - Dramione (Traducción)
FanfictionTraducción de la novela de ao3 "Measure Of A Man" de inadaze22. Todos los derechos de la historia son suyos y de J.K. Rowling. Sumario: Conocer de verdad a una persona es saber diferenciar entre quién alguna vez fue, quién es ahora y quién puede ser...