XXVII. Finding Hope

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Veintisiete: Encontrando esperanza

24 de Agosto de 2011

Últimamente parecía que todos los días eran agitados, y éste no fue una excepción.

Por una vez, fue ajetreado de la mejor manera posible.

En un movimiento inesperado a primera hora del día, Narcissa había accedido finalmente a la terapia ocupacional.

Pero después del consentimiento venía el trabajo: organizar la reunión junto a la cama, proporcionar todo lo necesario para que Draco comprobara los antecedentes de la posible terapeuta y completar la montaña de papeleo necesario para cambiar inmediatamente el curso de los cuidados de su protegida.

Por no mencionar todo lo demás que había tachado de su lista mental de tareas pendientes.

Entre la aceptación de Narcissa y el almuerzo con Scorpius, Hermione por Floo llamó a Neville para informarle de los progresos del cultivo y concertar una reunión con él para comprobar las plantas que albergaba en su invernadero. Justo después del almuerzo se reunió con Roger, quien le había proporcionado un resumen de su revisión. Y finalmente pasó un largo rato en otra llamada Floo, pero esta vez con Charles haciendo todas las preguntas que se le ocurrían.

-Disfruta de la victoria- le había dicho cuando por fin llegó al final de su extensa lista de preguntas. -Te lo has ganado con creces. Retoma la lucha mañana.-

Realmente todo había ido mejor de lo que ella podía esperar. Lo único que le quedaba por hacer antes de irse a dormir eran las últimas páginas de su diario.

Los historiales eran la pesadilla de todo sanador.

Con Narcissa en el hospital y Hermione operando desde su raramente utilizado despacho en San Mungo, todo tenía que ser extremadamente detallado y completado a tiempo para la junta de revisión.

Llamaron a la puerta de su despacho.

-Adelante.-

Totalmente concentrada en su tarea, apenas se dio cuenta de que la puerta se abría y se cerraba, pero cuando el visitante no dijo nada, Hermione levantó la cabeza. Su comentario irritado murió en un suspiro al ver a Draco.

Lo único que pudo hacer fue parpadear. Tal vez estaba alucinando.

-Draco.-

-Granger.-

Una bocanada de aire se le escapó.

No se podía negar que parecía...

¿Bien? ¿En forma? ¿Guapo? ¿Vestido a la perfección?

¿Todo lo anterior?

El gris de aquella vez era una cosa, ¿pero una camisa blanca? Incluso con los pantalones negros y la corbata estrecha para completar su look, esto era... diferente.

Hermione apreciaba la belleza que se encuentra en el color, pero había algo en las escamas monocromas que apelaba a su naturaleza simplista.

Se sintió más que un poco mal vestida para el paseo que habían programado de nuevo e intentó contener el brote de irritación irracional, pero él no dejaba de mirarla.

Era descorazonador, si tenía que admitirlo, porque había hecho un esfuerzo. Y no estaba mal, dadas las miradas que se había ganado aquel día.

Quizás podría cambiar o...

-Mi suposición era correcta.-

-¿Y así fue?- Hermione observó su constante acercamiento.

No parecía juzgarla mientras ojeaba el caos controlado en su escritorio; probablemente se había acostumbrado a la vista diaria de sus gráficos desde el ingreso de Narcissa. La estancia de su madre en el hospital era un estricto secreto, y utilizar las entradas y salidas públicas seguramente habría desatado rumores, así que había mantenido la conexión Floo de su despacho abierta a la casa de los Malfoy para que tanto ella como Draco pudieran entrar y salir con facilidad.

Measure Of A Man - Dramione (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora