Measure Of A Man - Dramione (Traducción)

VI. There Is No Crown

Seis: No tiene corona

10 de abril, 2011

Percy Weasley no hacía visitas sociales.

Al menos, visitas sociales sin un propósito.

Eso sería un desperdicio de su tiempo, y él nunca había sido el tipo de persona interesada en ello

Él y Hermione eran cercanos, habiendo sido amigos por años –a través Ron, obviamente, pero también por fuera de él. Percy gestionaba su documentación, inquietudes y preguntas legales. Además, Percy también la mantenía al tanto de los asuntos del Ministerio, pero nada más. Percy era cuidadoso, en caso de que alguien la cuestionara.

Así que, cuando Percy salió de su chimenea pasadas las nueve, mientras ella estaba amasando pan, Hermione lo observó con una expresión desconcertada que se enfrió a algo más receloso cuando notó su atuendo casual: pantalones grises y una camisa a cuadros. Bien podría haber estado en pijamas.

–¿Estás bien? –le preguntó ladeando su cabeza–. ¿Todo bien con Arthur y Molly?

–Sí, por supuesto.

Muy extraño.

Se puso más raro cuando él se lavó y secó las manos antes de acercarse. Listo para ayudar.

Hermione arqueó una ceja.

–¿Siquiera sabes cómo hornear pan?

–No, pero hago una excelente tarta banoffee.

Podía funcionar.

Se hizo cargo del amasado mientras Hermione preparaba la máquina para hacer pan –un autorregalo después de varios intentos desastrosos. Percy trabajaba silenciosamente, su mente en otro lugar. El recipiente estuvo listo antes de que él terminara y tuvo que empujar su hombro para llamar su atención.

Sus rasgos se tiñeron con vergüenza de una forma que le recordó tanto a Ron que se rio.

Haciéndose a un lado, le permitió a Hermione terminar, y para cuando ella se lavó las manos, las suyas estaban limpias y él estaba sentado en la isla.

–Sé que esto no es una visita social –Miró por encima de su hombro al pelirrojo, quien volvía a estar meditabundo en medio del silencio.

–No lo es.

Percy nunca había sido otra cosa más que directo.

–¿Más de una cosa?

–Por supuesto.

Hermione se le unió, pero solo después de tomar una botella de Schiava del enfriador y convocar dos copas. Él las sirvió mientras ella se sentaba y ambos agitaron sus copas antes de beber en silencio. Estaba bueno. Dulce como las bayas y el algodón de azúcar. Lo había elegido porque, aunque Percy afirmaba que prefería el merlot o el chianti, Hermione sabía que él tenía predilección por un vino más dulce y seco que, a su vez, fuera más ligero y elegante.

–¿Por dónde quieres empezar? El trabajo puede ser más fácil. ¿Cómo va tu proyecto secreto? –Le dirigió a Percy una mirada significativa, sabiendo poco al respecto más que su existencia.

Ignorancia táctica.

–Tomando forma de a poco. Estoy tratando de organizar una visita a una biblioteca en Cambridge con una sección de magia secreta y privada. Parece que él tiene un acceso que yo he estado intentando obtener por los últimos cuatro años.

La ceja de Hermione se elevó en silenciosa curiosidad ante la mención de una biblioteca secreta.

–Tiene registros de la época en la que se formó el Wizengamot y el Ministerio. Mientras menos sepas, mejor.