XXXIX. Ripple Effect

2.1K 83 58
                                    

N/T: Buenas buenas, por cuestiones de problemas de internet, he tenido que traducir directamente desde el celular, lo que provocó inevitablemente que tuviera que cambiar un par de cosas que editaré y solucionaré apenas pueda, una de ellas es que los diálogos estarán indicados como en la novela original con comillas: " ", además las palabras con énfasis denotadas con letra cursiva no voy a poder agregarlas por una cuestión de tiempos, espero que puedan comprender, ya que no quiero atrasarme con la programación de los capítulos. El fin de semana me tomaré el tiempo de buscar otra fuente de internet para mi computadora y corregirlo... Sepan disculpar.

Atl, Skay.

Treinta y nueve: Efecto dominó

21 de Diciembre de 2011

La multitud estaba viva.

Densa e inquieta, zumbaba con energía, fortaleciéndose como un ente vivo hambriento de información.

Se extendía en todas direcciones y los murmullos se mezclaban con pasos arrastrados que resonaban en el Atrio.

El tercer día del cierre del Ministerio empezó como los dos primeros. El Atrio se llenó de ciudadanos y empleados por igual; muchos estaban desilusionados hasta el activismo por el silencio del Wizengamot.

Dentro de las filas del Ministerio, la preocupación aumentaba mientras el estancamiento amenazaba todos los procesos y procedimientos. No había una dirección oficial sobre la respuesta de los medios al clamor. Los memorandos interdepartamentales volaban por los pasillos atestados de gente, aterrizando en pilas tambaleantes que crecían con cada día que pasaba. Todo, desde las solicitudes de trasladores a las subvenciones del Ministerio, pasando por las nóminas, pendía de un hilo de incertidumbre.

Todos los días, Kingsley se paraba frente a la ventana del despacho secreto que daba al Atrio. Contemplativo y tranquilo, era la imagen de la gracia regia.

El primer día llegó vestido de apicultor durante la primera hora del caótico cierre. Fue recibido por una sala repleta de miembros de la restauración y otros líderes presas del pánico. Las abejas eran como las personas. Como buen cuidador, Kingsley sabía que no tenía poder sobre una colmena. Estaba allí para facilitar y ayudar a unir las partes por el bien del todo.

Bajo su dirección, Harry y Hestia protegieron a los manifestantes colocando aurores en el atrio. Cuanto mayor era la multitud, más fácil era manipularla. Y como las secretarias lo sabían todo, Kingsley utilizó a Deloris y su red para transmitir mensajes. La cafetería del Ministerio recibió instrucciones de alimentar tanto a los empleados como a los manifestantes. No habría sanciones para los que abandonaran sus puestos para unirse a las protestas, y sólo incentivos adicionales para los que permanecieran en sus puestos.

Cuando los demás empezaron a interrogarle, una declaración silenció la sala.

"Como voces de los no escuchados, los manifestantes son tan vitales como todos los presentes".

Ese fue el final de la discusión.

Pero me hizo pensar.

Kingsley consultó al único miembro de los Servicios Administrativos del Wizengamot que no había abandonado su puesto: un secretario llamado Adam que seguía al pie de la letra las instrucciones de Kingsley. Había encargado a Draco que ayudara al equipo jurídico de Percy mientras éste estaba ocupado en sesiones a puerta cerrada con el Wizengamot y otros jefes de departamentos centrales, implorándoles que hicieran algo para apaciguar a la creciente multitud.

Percy intentaba apelar a ellos a través de los canales oficiales, argumentando que era su deber como oligarquía que presidía permitir que tanto Tiberius como el ministro destituido comparecieran ante el Consejo de la Ley Mágica, lo que significaba que era necesario nombrar a un nuevo ministro interino, y pronto.

Measure Of A Man - Dramione (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora