CHAPTER FOURTEEN| THE "TRUE"🍒

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LA RELACIÓN de Miguel y Elizabeth había crecido increíblemente

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LA RELACIÓN de Miguel y Elizabeth había crecido increíblemente.

Pues estos pasaban la mayoría del tiempo juntos, entrenando o yendo a misiones juntos.

Para nadie era un secreto que posiblemente ellos tenían una relación, simplemente eran especulaciones de los spiders pero lo que no sabían era de que todas las noches Miguel rompía distintos conjuntos de ropa interior con la pelirroja.

Ahora mismo la pelirroja estaba en la cafetería de la sociedad.

Tenía la idea de aprender a cocinar, pues sabía que en algún momento ella tendría que irse de ese lugar y comenzaría a depender de si misma.

— ¿Entonces solo lo dejo treinta y cinco minutos? — Preguntó con curiosidad a la arácnida.

— Aja, no dejes que se te pase, Elizabeth. — Dijo en un tono amenazante la arácnida.

La pelirroja solo asintió mientras ponía el temporizador y observaba con detalle las empanadas en el horno.

Sonrió al pensar en la cara de Miguel cuando se la diera, pero esta iba rellena de cerezas, como el le había dicho desde aquella ocasión con la lencería.

Era algo que le encantaba, Elizabeth amaba las cerezas y amaba el color rojo, por suerte su madre era pelirroja y salió igual a ella.

Ya no tenía que preocuparse más por los maltratos de su padre.

Acomodo las cosas de la cocina mientras limpiaba sus manos del restante de polvo y azúcares, con un simple movimiento de manos dejó impecable la zona.

— Deberías de estar más seguido por aquí. — La voz del chico la hizo girar de golpe.

— Hobbie... — Susurro mientras se acercaba a él.

— Qué onda, zanahoria. — Para Elizabeth era normal que los spiders cercanos a ella le dijeran apodos referentes a el color de su cabello, y lejos de molestarle eso le gustaba.

— ¿Como va todo en tu mundo? — Miro de reojo las empanadas, las cuales les faltaban menos de cinco minutos para salir.

— En una expresión capitalista, relativamente normal. — Confesó.

La chica corrió a ver las empanadas que había preparado para el O'hara, seguido del chico que se encontraba detrás de ella.

— No sabía que cocinabas. — Confesó el chico al ver a la sonriente chica ponerse los guantes de cocina para sacar las empanadas.

— Ni yo. Marlon me enseño. — Confesó en una sonrisa.

La mencionada entro a la cocina, dirigiéndose a la pelirroja con las empanadas en las manos.

— Lizzie, te salieron bien. — Dijo con una sonrisa.

— Gracias, Mar. — Contestó la pelirroja.

𝙋𝙀𝙋𝙋𝙀𝙍𝙎 🍒 | 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗢'𝗵𝗮𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora