♦ Capítulo 7

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Jasper estaba cazando antes de ir al instituto, sin embargo, ve como su mejor amiga Alice levanta la cabeza y mirada hacia un sector del cuál ni el podía ver lo que se avecinaba. Fue bastante raro observar el color de la ave de color bordó metálico que venía en su dirección, pero en vez de acercarse a él solo pareció soltar algo para él, por reflejo lo agarró.

Parecía un sobre, con un sello delicado, el aroma era de su compañera que gritaba por él en cada letra tan delicada y tan gótica, al igual que la forma de sus labios en aquel lapiz labial. Se dispuso a abrir la carta, Alice no se había acercado porque deseaba que su mejor amigo tuviera privacidad pero no quería tampoco dejarlo solo.

Por lo que, se decidió por leer:

Querido compañero:

No nos podremos ver como quisiera de hoy en adelante, pero me encantaría que disimularas un poco, si logras verme entre tanta multitud, la abstinencia que practicaremos nos llevará a estar juntos por siempre. Dame tiempo de arreglar este dilema del lector de mentes, una vez hecho, me volveras a ver y tener entre tus brazos para nunca más sentir dolor.

Disimula, sé inteligente, y nos tendremos más rápido de lo que parece.

Te amo, desde ya.

Atte. Amparo Báthory.

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Una sonrisa tonta se dibujó irremediablemente tras una negación, por un momento se la imaginó haciendo una seña de silencio en esta carta, sin embargo, el beso había sido el broche de oro. Aquello le había llegado a su muerto corazón, sin duda lo atesoraría y protegería de su hermano adoptivo Edward.

Sin embargo, la sonrisa se torció un poco al releer la carta, no tendría oportunidad de acercarsele en este momento por culpa de la humana de Edward, sin embargo, cabía la posibilidad de verla pero debía resistir la necesidad de buscarla, disimular.

No era tarea difícil para él, pero, ¿Porqué debía ser tan exótica en su trabajo? ¿porqué no le pidió ayuda con este tema? Lo haría sin rechistar, él también estaba de acuerdo con que la humana solo traería problemas.

—Al parecer es una noticia agridulce, ¿eh?—pregunta Alice, afirmando lo obvio ante la expresión corporal.

—La veré pronto. Pero hasta que no se solucione el tema de esa humana, no la veré... —suspira bajoneado.—¿Por qué quisiste tener una amiga como ella?

—Por que me siento sola, Jas. Todos están encontrando a su compañera y el mío, aún no lo siento llegar. Es mucha ansiedad para una vidente como yo.—contesta Alice con una sonrisa débil, se culpaba bastante que por sus deseos egoistas su mejor amigo no pudiera tener a su compañera entre brazos.

—Por más que quiera decir que no es tu culpa, no puedo negar que tienes mucha culpa en esto. ¿porqué una humana? Podías ser amiga de los Denali, o no sé... Ver alguien inmortal.—contesta Jasper sin poder hacerla sentir mejor pero no era su labor, era de su compañero.— Por que te aprecio mucho, y estoy en deuda contigo que no he acabado con la vida de tu amiga humana.

—¿Y no le harías cambiar aunque sea por eso, a tu compañera de que no acabase con ella?—pregunta Alice con un susurro de súplica.

—No puedo manipular su verdad, aunque me hayan entrenado para ello, no lo deseo hacer nunca más. —contesta firme y fielmente, Jasper.

—Entiendo... Supongo que deberé despedirme eventualmente de Bella, si Esme decidió uno intervenir. Habrá que respetarla aunque me duela.—contesta triste, mientras busca a Bella para ver donde pudiera despedirse.— No la veo...

—Recuerda que ves solo las probabilidades, no te fuerces. Entre clases la verás. —contesta Jasper terminando de saciar su sed. Para ir enseguida hacia el hogar, viendo a Alice que decide ir directo a cambiarse.

Mientras que su corazón siente presión al no tener a su compañera. Deseaba mimarla, atesorarla y protegerla, pero tal parece que no podría hasta que la humana dejara de llamar tanto la atención junto a Edward.

[...]

Una vez llegando al Instituto de Forks, su cuerpo se quedó quieto, casi paralizado al sentir como podía sentirla cerca pero no podía verla tal cual. Su instinto dictaba que estaba cerca, pero lo único que ahora tenía cerca era la visión de Edward y Bella llegar en el Volvo, pero parecía que el tacto, la observación y la cercanía de su hermano con la insípida humana le causaba mucha molestia. Demasiada para su gusto, capaz era por la sangre tan irresistible y dulzona.

Edward lo miró con advertencia, como si le dijera: ni se te ocurra. Así que, prefirió ignorar la necesidad de buscarla, y de acabar con la humana para enfocarse en las clases. Hoy sería más molesto que de costumbre, pero algún extraño motivo no le molestaba la presencia de los demás humanos, no los veía como aperitivos sino que solo eran molestos por la cantidad de emociones que podía percibir por su juventud tan alborotada.

Disimula...

Y fue justo cuando se alejó de Edward, entró a su clase, cuando le llegó un pesar increíble. Al igual que una repugnancia que gritaba: ALÉJATE DE MI. Tan fuerte fue la sensación de desagrado, que sin querer buscó con la mirada, pero su garganta ardió al sentir la molestia en su compañera tan cerca y tan lejos de verla.

Sé inteligente...

Aprovechando que Edward no estaba cerca, repensó en lo ocurrido en el estacionamiento. Ella estaba cerca, y su vista no podía alejarse de Bella. ¿Acaso...? Cerró su reflexión casi abruptamente, sintiendo una molestia bastante irascible en su pecho.

En verdad se verían más rápido de lo que la angustia lo estaba atosigando.

Esperaba que esto terminara pronto. O partiría cada parte del cuerpo de Edward en pedazos, porque esa angustia era de su compañera y si sus hipótesis eran bien dirigidas, quería decir que ella ya estaba moviendo las piezas de ajedrez. Solo debía permanecer en perfil bajo para que el plan de compañera fuera intacto y finalizara pronto.

Se centró en la clase de Historia aunque se supiera todo. El maestro ya estaba comenzando a dar las indicaciones para la temporada de exámenes de su materia y que deberían estudiar antes de que llegara el día, o se les juntaría todos los conocimientos en un solo día.

Amparo [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora