♦ Capítulo 26

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La misión con la que habían salido Amparo y Jasper sobre sus hombros era sencilla para ellos en sí, sin embargo, los Vulturi estaban más atentos por el rumor que por la concretación que ellos harían en ella. Demetri había podido conseguir la ubicación más cercana de los últimos vampiros del Clan Rumano, específicamente a Vladimir y Stefan, estos al parecer habían estado mirando con mucho rencor al Clan debido a la sustitución que tuvieron al quedar estáticos siglos atrás, por ende buscaban por todos los medios hacerse con el reinado.

Amparo no entendía porque mierda querían siquiera derrocar a sus lideres y gobernar la especie si nisiquiera a sí mismos no sabían manejarse, el hecho de haberse paralizado en un estupida paz de solo consumar sangre de animales o asesinos sin causa entre los humanos, le daba a entender que se conformaban con una manta incrédula de libertad de expresión y confianza pacífica hacia los humanos, y eso sin duda los había derrocado, si no avanzabas en el ciclo inmortal, todo se paralizaba y cuando menos te lo esperabas el mundo humano ya estaba con antorchas capaces de extinguir toda existencia.

No menospreciaba la capacidad de inteligencia en ninguna criatura, pero sabía que si los humanos se enfocaran mas en proteger a su raza que autodestruirse entre ellos, el mundo sobrenatural caería en desgracias.

Y sinceramente, era lo menos dudaba que pudiera ocurrir a largo plazo, aunque todos tenían mirada ciega, mente incrédula y oídos sordos ante ese hecho que nisiquiera fuera a ser visto por la antigua vidente del Clan Cullen.

Cabeceó, negando aquellos pensamiento mas profundos. Ahora no tenía tiempo para enfrascarse en una reflexión general de los últimos o próximos acontecimientos, sino que debía aparecer nuevamente detrás de las sombras frente a lo que serían sus objetivos, Jasper ya se encontraba en su ubicación y solo ella faltaba para poner en práctica todo lo acordado

Un país turco en específico era el lugar donde Stefan y Vladimir se habían asentado, sin embargo, encontrarlos fingiendo consumir alimentos humanos en un bar en la terraza de un lugar bastante hogareño fue la pequeña sospecha que la hizo sentir molesta. Ellos la estaban esperando y estaba muy segura que Jasper al percatarse de aquello no iba a esperar a que diera permiso a atacar si estuviera en peligro.

Sonrió sutilmente antes de acercarse, tras arrebatar a un mesero un bebida alcoholica, un martini; tras proceder a sentarse en el tercer asiento vacío como si fuera normal aquello. Los dos vampiros la miraron con un brillo de diversión y planeación, empezando el juego de palabras a oídos inocentes de humanos que no sabían los depredadores que se habían asentado esa noche de septiembre.

—Nos alegra saber que ha aceptado nuestra invitación, señorita. —saludó Stefan con aquellos ojos rojos, piel similar a la piedra de mármol.

—Con esa fascinación esperando por mi, ¿Quién se pudiera resistir?— respondió con una ligera sonrisa al beber un poco del martini, disfrutando del sabor y de su don, obviamente.

—Ciertamente. Aunque para ser específicos, no es fascinación sino que diversión querida —corrigió Vladimir, el vampiro de cabello cenizas con ojos rojizos, camuflados por la noche en un tono oscuro.— Las opiniones no son necesarias lo sé perfectamente, pero... ¿Cómo es posible que usted se conforme con ser de utilidad en misiones, más no ser quién reine a cambio de los mequetrefes que lo gobiernan actualmente? ¿Acaso menosprecia a su propia raza?

Las palabras dichas por el rumano fueron tan estupidas que las pupilas de Amparo se alargaron con cierta irregular cordura, tensando a los vampiros que permanecían manteniendose firmes y seguros de sus palabras o comentarios.

—Si hablaramos de menosprecios a la raza, serían los principales a ensuciar dicha cuestión. No deseo escatimar ni destrozarlos públicamente, mi encanto no se basa en ello —se mofó con desden, sin embargo, tras tomarse todo el martini, dejó el vaso en la mesa y curvando su espalda hacia ellos— Domino mi libertad a mi antojo, cuestiono lo que realmente me importe y por sobre todo, no soy quién para serles interesante en esta vida a menos que deseen eliminarme del camino, lo cuál se muy bien que han deseado investigarme aún cuando soy una aguja en este pajar.

Amparo [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora