♦ Capítulo 19

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—Querida Báthory, bienvenida seas...—saluda encantado Aro tras verla igual de imponente que siempre, sin ningun cambio en su alimentación y además de eso, cae en cuenta en:— Y vienes en compañía de un hijo de Carlisle.

—Gracias, y si. Vosotros tenían razón, mi hilo rojo estaba donde los Cullen. Se los agradezco, mis reyes.—dice Amparo una vez que se separa de Jasper, camina para quedar frente a Aro y se arrodilla en respeto como todo un caballero ante su Rey.

Jasper sorprendido por la lealtad de su compañera, queda tieso en su lugar.

—Siempre tan formal, querida. En fin, veamos tu recorrido en la misión —comenta Aro, tomando la mano de su querida amiga delicadamente para luego perderse durante unos instantes con la vista en un horizonte inexistente.

Aro logra ver su llegada a Forks, las conexiones sutiles que la llevaron a descubrir que los Cullen resguardaban entre los suyos a una humana. Una humana había descubierto el secreto y ninguno se había presentado ante esa situación a explicar, viendo una traición a su palabra en Carlisle, tras notar que la tratan como si de una familia se tratara, uno más de ellos. Profundizando un poco más, encuentra el encuentro contra los Cullen, sus reacciones hacia el hijo mayor Edward, Isabella, y la acción protectora de matriarca de Esme para con el Clan; obligando a los demás a no interferir entre los planes de Báthory.

La intervención y planes sumamente elaborados sin falla alguna que Amparo realizó tras hacerse presente ante la humana, su conversión, la usurpación de identidad para que no notasen la ausencia de la humana ni sospechas. Hasta notó como el mismo rubio sureño ayudaba a completar la misión, dejando al Clan Olímpico para seguirla, cambiando de alimentación para estar con su compañera. Aunque pudo ver ojos incredulos y molestos en Carlisle, ojos que demostraban tanta necesidad de sobreponerse ante ella, hasta pudo ver como el mismo hijo mayor intentó manipular al compañero de su arma letal, todas las intervenciones de Carlisle habían sido solo pensando en la patética familia y vida estable que mantenían.

No le gustó mucho saber que su querida Alice hubiera estado escondiendo sigilosa y egoistamente al compañero que debía ser para Báthory. No vio ningún arrepentimiento, solo nervios de ser sentenciada.

La humana murió de forma mortal en un accidente de tráfico para los humanos, por lo que, la nueva neofita que había llegado junto a Alec la otra vez había sido debido a estos pasos en su estrategia calculadora y fría. Comprendiendo que se habían ganado otra arma letal para su Clan.

—Que deleite, haber visto cada camino y elecciones que tomaste. Un muy buen trabajo sin lugar a dudas, has traído al Clan a tu compañero aún cuando hayamos escuchado tu disputa con Chelsea, has traído al Clan a una neofita con el don de escudo físico. Has traído bastantes recompensas demostrando tu lealtad a nosotros, por ende, no tendremos ninguna discusión en temas que hayan envuelto previamente a tu compañero, te prometo que no lo castigaremos por previas leyes rotas; sin embargo, deberás hacerte cargo de todo lo que respecta de ahora en adelante, y él deberá ayudar en la guardia como corresponde.—expresa Aro mientras suelta la mano de Amparo para luego girar hacia sus hermanos para comentar lo visto. Reuniendose los tres a charlar.

Mientras tanto Jasper nota como Amparo se acerca a él, y toma su mano con seguridad y protección.

—Lo han visto todo en ti. Pero no en mí, querida mía.—comenta Jasper serio.

—Lo verán cuando sea pertinente.

Los tres Reyes los miran por encima de sus hombros, totalmente curiosos ante la parejita que se había formado entre las cuestiones ocurridas en el viaje a Forks y en conexión al Clan Olímpico. Cada rey reacciona diferente pero se guarda su opinión por el momento.

—En vista que has dejado el Clan Olímpico, queremos saber dónde se encuentra tu lealtad. —exige saber Caius totalmente serio hacia el sureño.

—Dónde esté mi compañera, estará mi lealtad, donde su seguridad y felicidad sea de su agrado  —respondió firmemente Jasper.— Los respetaré tal como vosotros lo están haciendo en estos momentos.

—¡Perfecto!—exclama encantado Aro.— Me alegro que hayas dejado atrás toda conexión con Carlisle, al igual que el sentido de aceptación en sus decisiones con respecto a la previa vida de nuestra neofita Bella.

—Desde que la conocí, supe que me mantenían cautivo de mi naturaleza, pensando por el bienestar de humanos. Reconozco que nunca me sació la sangre animal, y volver a la sangre humana fue un alivio. —describe su vida con una mueca de desagrado— Sin embargo, debo avisarles que las decisiones de Carlisle en dirección a Amparo, me preocupan, más aún Alice.

—Entiendo totalmente esa preocupación, he visto sus reacciones impertinentes entre las escasas relaciones que Amparo tuvo con los Cullen y lo he notado. Pero, imagino que desean descansar un momento como pareja del largo viaje, por lo que, nos veremos en otra ocasión. —comenta Aro, mientras nota los ojos negros que parecían sedientos— Espero que ya hayas avisado a Jasper de la presencia de Firenze.

Jasper al escuchar aquel nombre y notar como su compañera sonríe divertida ante el nombre, fue una sensación distinta, sintió una punzada de molestia, celos.

—No he tenido tiempo para otra cuestión que no hubiera sido la misión, mis queridos Líderes, pero gracias por su mención. Buena manera para disfrutar un baño delicioso con ese tema para comentar. —agradece mientras deja en claro una ligera reverencia con la cabeza. Luego de tomar nuevamente la mano de su compañero— Los dejamos almorzar, presiento que en mi aposento yace mi parte, ¿No es así?

—Desde que supo que vendrías, fue a por ellos. Cinco tipos de postres.—contó divertido Aro.— No los molestaremos en su pequeña Luna de Miel, si lo necesitan con ansias. Ven en cuánto estés mas relajada.

—Así será. —acepta pero en cuánto abrió la puerta tras escuchar los pasos a la lejanía aún, se volteó a preguntar algo en referencia a un punto no hablado— ¿Mi neofita ya ha ido junto a los Cullen?

—En cuánto vosotros llegaron, Jane fue a buscarla, marcharan luego de picotear lo que viene, ¿necesitas de algo?—pregunta curioso Aro.

—Solo le dejaré una advertencia para que no caiga ante el Clan Olímpico.

—Que así sea. Hasta luego, joven pareja.

Siendo así, como Jasper sigue a su compañera que lo guía nuevamente por esos extensos pasillos del Castillo de Volterra, donde escucha los gritos de los humanos turistas y luego un silencio sepulcral. El final y su comienzo marcaron un nuevo curso ese mismo día al llegar con posturas firmes.

Tan solo esperaba que las cosas con la neofita nueva fueran a mejor y no a comprometer en peligro a su compañera, si ya era un iman de caos siendo humana, ¿Porqué no lo sería siendo vampiro?

Amparo [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora