Amparo [Jasper Hale]

♦ Capítulo 16

Washington, Forks.
Diciembre del 2009

Amparo se encontraba abrazando a su padre, el recibimiento de su certificado de estudio al igual que la mención como buena alumna había sido hace ya un día y medio atrás. Se habían por fin culminado las clases en el Instituto de Forks, y cabía de dicha.

—Estos últimos dos años han pasado volando, te vendré a visitar las veces que pueda. Así que espero, poder pasar por las fiestas contigo, papá.

—Y así será Bells, estoy muy orgulloso de que hayas logrado todo lo que te has propuesto, pero me hubiera gustado que fueras a estudiar a Seattle, aunque sea así te podría ver más a menudo. —comenta Charlie sensible y con las mejillas ligeramente rojas como humedas por el llanto previo.

—Vendré, ya no soy más una niña tonta. He aprendido a valorarte este tiempo, y aunque sé que ha sido muy corto, es lo que necesito. Estudiar lejos y forjar mi propio camino esta en mis venas.  Además, a buen pulso me he ganado la beca en Inglaterra. —contesta con orgullo la castaña.

—Ay mi pequeña niña. Ya sabes que aquí siempre tendrás un hogar entre las vacaciones, tan solo no te olvides de mi, que tu madre suele robar mucho tu atención. —comenta Charlie con una mueca, recordando como lo había hecho desde sus ocho años hasta los 15-16 años, era un milagro que Bella hubiera pasado con él después de tanto contacto perdido.

—Papá, me harás replantearme. ¿Estarás bien, verdad?—pregunta Bella.

—Claro que si, solo que ya me había acostumbrado a verte todos mis días. Pero no cambies tus planes, por un viejo sentimental como yo, aspira a convertirte en lo que quieras ser, al final del día sé que volverás a mis brazos mi pequeña Bells. —contesta Charlie soltandola de a poco.

Ya hace dos semanas que había hecho ya las maletas, ya tenía el pasaporte listo. Primero iría hacia Florida, luego de un mes o dos, iría hacia la universidad, de sus planes ya había hablado con sus padres: iría a Inglaterra, buscaría un trabajo a medio tiempo, un departamento y después vería la universidad. Ya todo estaba planeado, tan solo era necesario ponerlo en marcha.

—Avisame cuando llegues junto a tu madre, o me preocuparé por ti. —pide Charlie mientras le cede su puesto a Jacob, quién era el segundo que tenía que despedirse de ella.

—Bella, ¿No hay ninguna manera para que haga cambiar de planes?—pregunta Jake, con tono esperanzador.

Seguía enamorado de ella. Y aunque había corrido el rumor de que Edward y ella hayan roto, no pudo aprovechar la oportunidad porque ella se había enfocado mucho en su futuro, dejando de lado cualquier conexión con él. Sabía de la extraña amistad con el hijo adoptivo y hermano de Edward Cullen, pero parecía ya no ser un peligro para ella, las cosas estaban siendo muy sospechosas para él.

—Jake, ya hablamos de esto. Si me quedara, solo sería por Charlie, pero no quiere que deje mi futuro por él. Asi que no hay de otra, que aceptar mis decisiones. —contesta Bella con cierta comprensión expresada en sus ojos.

—Esta bien, pero te iré a visitar. ¡te lo prometo! Ahorraré y te iré a visitar. —exclamó con tanta emoción, mientras la abrazaba. Bella siempre sería su mejor amiga, su amada y amiga de la infancia.—Te voy a extrañar, tonta.

—Yo también, Jake. Cuídate y cumple tus sueños, a tú manera. —dice Bella separandose de él, para luego subir a su camioneta. Cerrando la puerta, enciende el motor y poco después se pone en marcha.

Lastima que para los dos hombres que habían despedido a dicha joven con un futuro en manos, un futuro tan próximo y planeado, su vida ya estaba destinada a muy poco tiempo de existir entre los vivos.

Esa noche cayó una lluvia pesada, fuerte y con mucha niebla. Isabella Swan no vio el gran camión que llevaba troncos cortados que venía con una velocidad implacable, resbalando por haber perdido el control. Los últimos y únicos instantes de la humana fueron caóticos y traumática debido a que vio en perfecta camara lenta como los tronco llegaban hacia ella, intentó evadirlo pero muy tarde había sido su reflejo propuesta cinco troncos habían chocado de una contra el vidrio y llevado su vida por delante.

Charlie escuchó la noticia por el portavoz, con el corazón en puño, con un mal presentimiento esperó a que la lluvia pudiera amansar, pero en cuanto sus plegarias fueron escuchadas, también deseo haber pedido que su hija se encontrara con bien. El grito del hombre al ver el cuerpo muerto de su hija en aquel accidente aumovilistico habían sido tan fuerte que hasta los lobos que rondaban cerca de la carretera pudieron ver como el hombre mas querido de Forks se desmoronaba en plena angustia.

Jacob mismo cayó de rodillas, en el mismo instante que se había transformado en lobo tras escuchar el lamento de un lobo a la distancia. Ver la imagen del cuerpo de Bella haber sido perforado desde la clavicula, estomago y pecho por tres troncos, fue la imagen más perturbadora que su joven vida haya podido ver. Gritó, aulló y se desmoronó, culpabilizandose por no haber suplicado más a que se quedara en Forks.

Todos lloraban la perdida de la joven Swan, un evento climático y un cambio descarrilado había arrebatado una vida por delante. Cuando Renne Dwyer se enteró, una madre había caído al suelo al sentirse vacía sin su bebé.

Charlie y Renné, terminaron odiando las lluvias de Forks, porque estás le habían arrebatado a su preciosa niña.

[...]

En el funeral, todos se encontraban viendo la misa con mucho pesar. La familia Swan para evitar sentir más dolor por el estado del cuerpo de su difunta había quedado, habían decidido cremar el cuerpo. El padre aquella mañana de misa había finalizado dicha celebración para que el alma descansara el paz con una frase muy significativa: "De células nacemos, y en polvo nos convertimos. Ahora es el viento quién vela por Isabella cuidando su marcha al más allá, y su espíritu descansará a lado de Dios padre todo poderoso. Despedimos con mucho pesar, hoy día a la querida Isabella Marie Swan, esperamos con la esperanza en nuestros corazones que su vida eterna sea feliz y próspera. Amén"

Todos vestidos de negros, posaban en la mesa una flor blanca, deseando que la pura alma de Bella, pudiera descansar en paz y que pronto la vida los reuniera de nuevo en otra vida.

Mientras todos la despedían, tres vampiros lejos de dicha despedida se encontraban en Italia, Bella había escuchado con pesar la situación ocurrida. Sabía que tarde o temprano, Amparo Vulturi debía hacerlo, pero no pensaba que su "muerte" fuera tan dolorosa para sus padres, realmente sintió arrepentimiento al haber podido escuchar el pesar en la ojirubí, quién aún sentía las secuelas de tal muerte dramática que había ocurrido tal día.

Si bien, ella hubiera planeado un final diferente y menos caótico, pero el mismo pueblecito era maléfico cuando se quería, y no contó con que ese día sus ideas se harían real. Literalmente con el último reflejo instintivo de vida inmortal había logrado hacer un clon de sangre donde ese recibiera todo el golpe de mala muerte, pero solo no significaba que se libraba de moretones. Aunque le gustaba el placer de volver a ser vampiro y sentir dolor, dejar el ultimo kilo de sangre dulce de Bella en aquel Clon fue lo mejor, siendo sádica se había excitado mucho ante ese fatídico final, pero el desgaste de energía por tal improvisado plan aún tenía secuelas en ella.

Amparo Bathory estaba sensible a todo roce, por lo que, le era muy difícil estar lejos de su compañero. Si sentía dolor, sentía excitación y si era así, debía satisfacer sus necesidades. Claramente esto no le molestaba a Jasper, sino que le emocionaba y era feliz.

Aunque claro, en su momento había recibido el peor susto de su vida, al saber que su compañera había estado envuelta en tal accidente de tráfico tan trágico para el mundo mortal.

Pero gracias al infierno, todo había salido bien para el mundo inmortal.

Amparo había cumplido su misión, habían vuelto a Volterra y ahora solo contaban con realizar su vida juntos y felices para siempre. Aunque aún debía estar al tanto de la neofita Bella, y los Cullen porque la susodicha quería volver a ver a su amado Edward.

Ni Jasper ni Amparo querían meterse más en dicho asunto, por lo que tal vez otra gente acompañaría a Bella al reencuentro con los Cullen. Pero estaba prohibido que fuera a Forks, debía pasar máximo 300 años para que pudiera esa castaña volver a pisar ese pequeño pueblo.

Solo para evitar cualquier percance.

¿qué les pareció? Se lo esperaban?