Amparo [Jasper Hale]

♦ Capítulo 3

—No acepto algún contacto de gente desconocida y mucho menos si es tanto optimismo como el suyo. —contesta con sinceridad mientras empuña el mango de su sombrilla, demostrando su incomodidad ante la situación.

—Es parte de mi personalidad, gracias aunque cabría una posibilidad que fueras así. No creí que fuera un hecho, pero eres muy seca —comenta con cierta amargura expresando por sus labios al mirarla.

—¿Quién eres? ¿Dónde está Carlisle?—sisea a la defensiva, mientras apreta con su mano el mango de su paraguas que la refugia de la leve llovizna.

—Soy Alice Cullen, ¿Cómo te llamas?—saluda con cierta mirada instalada en tristeza, al ver que el carácter ácido de la joven, aún así lo vuelve a intentar— Seremos grandes conocidas, o al menos eso aspiro a llegar.

—¿Cómo sabe usted eso?—corresponde a la defensiva la vampira gotica de ojos rojos, mirándola incómoda.

—Porque veo el futuro, y te vi venir. —contesta con sencillez.

Enseguida, el líder del Clan se presenta, observando bastante sorprendido la llegaba de la desconocida, una visitante que tenía tan inquieta a su nueva hija adoptiva.

—Amparo, no esperaba esta visita. Adelante, pasa. —saluda cordial.

—Gracias.

Hablando lo justo y necesario, agradeció la invitación pero sus pasos se detienen en cinco pasos justos, quedando al inicio de lo que parece ser la sala del hogar. Olfateando una fragancia que la hace tragar con necesidad, se dilatan sus pupilas rojizas, había encontrando un delicioso aroma que la atrae y calma la sed que podría haber despertado horas atrás, sintiendo que el pedazo faltante de su alma muerta se completa con solo observar al joven hombre de rulos rubios, de color de ojos extraños como la joven vidente, quién la observa con tanto detalle, curiosidad pero con una postura que perfectamente reconoce como el de un militar.

—Él es Jasper Whitlock, el nuevo miembro al igual que Alice, de mi pequeño Clan. Se está acostumbrando a nuestra dieta, por eso sus ojos son así. —comenta presentando Carlisle, al verla mirando seriamente al rubio.— ¿Jasper, te encuentras bien?

El rubio no responde, no le salían palabras de lo extasiado que lo había dejado percibir una conexión tan determinante y tan placentero, como si verla fuera todo lo necesario que buscaba. Podía sentir la seguridad, estabilidad y una plena emoción calida que lo hizo tragar saliva como si estuvieran conectados, ambos ya lo habían hecho, tragando saliva sin necesidad real pero si para digerir las emociones fuertes que percibieron al conectar miradas.

Sin embargo, en cuanto Alice se dispone a acerca como era costumbre, tomarle la mano tras una sonrisa calmada, toda sensación es reemplazada con un ardor molesto en la conexión de manos al igual que las emociones de la mujer gótica, esta no tarda en reaccionar y verlo con molestia, angustia y dolor. Estimulando de manera refleja la necesidad de soltarse del contacto de su mejor amiga, sintiéndose totalmente desnudo y preocupado por el dolor de esa joven mujer de fuerte carácter.

Alice logró estimular el lazo de compañeros en Amparo y Jasper a tal punto, que la recién llegada siseó:

—Quita tus sucias manos de mi compañero. —dicho con tanta acidez, que asusta a Alice.

Dicho esto, la vidente se aparta con miedo al ver la actitud tan bruta de la joven, no la esperaba con esa actitud, solo había podido verla calmada sin reaccionar, y no esta cara agresiva.

Jasper se aleja conmocionado por las emociones fuertes disparadas de ambos lados al igual que la sensación de traición que repercutió en él al tocar la piel de su mejor amiga, como si no fuera más correcto tener cerca su piel.