-Creo que estás confundido, yo no puedo ser tu mujer.
Se excusó Sam buscandole la solución al problema, debía estarla confundiendo con alguien más o si no ¿por qué diría eso?
-No, no estoy confundido, y no eres mi mujer, eres mi hembra.
-Bueno, lo que sea que digas que soy igual no puedo ser.
-¿Por qué no?
-Porque... Porque... - ¿Por qué no podía serlo? ¿A caso tenía una excusa valida para ello? A demás, si él creía que era su hembra, ¿no significa que tendrían que acostarse? - Tú y yo no hemos hecho nada, así que no puedes decir algo como eso.
-¿Hacer qué?
-Ya sabes, lo que hace un hombre y una mujer.
Para este momento 310 se había acostado a su lado, tenía ambas manos debajo de su cabeza y miraba el techo de aquella habitación.
Sam en cambio, estaba sentada con las piernas cruzadas y una sábana sobre ella que lo único que se le veía era su cabeza, lo vió fijamente, ¿como se supone que esta tan tranquilo?
Además de estar acostado todo sucio, frunció el ceño, iba a protestar por eso pero las palabras del felino le hicieron olvidar lo que sea que iba a decir.
-¿De que hablas humana? ¿Que se supone que hace un miserable humano con otra humana?
Sam torció los ojos, le estresaba la manera en como se expresaba de los demás, pero una parte de ella lo entendía, al fin y al cabo solo estaba hablando por experiencia, sin duda alguna los humanos nunca habían sido amables con él.
-Bueno, hacen... - ¿Que hacen? ¿A caso podría explicárselo? ¿Habia alguna manera de decir aquello? - Tienen relaciones sexuales...
310 observó las mejillas coloradas de Sam y por tercera vez en el día sonrió, últimamente lo estaba haciendo mucho y es que la humana lo hacía sentirse demasiado bien.
-¿Que es eso? - Pregunto el Felino admirando el color que iba tomando su cara, le gustaba demasiado el rojo en ella.
-Ay por favor, no me digas que no sabes lo que es tener relaciones sexuales. Sí debes de saber ya que bastante que lo hacías con la rubia esa.
El felino abandonó la sonrisa y la miró serio, ¿que estaba insinuando la humana? ¿A caso ella sabía lo que la humana malvada hacía con él?
-Por cierto, no sé qué le ves a esa mujer... - Sam ya estaba molesta y una pizca de celos recorría su cuerpo.
Esperen.... ¿Celos?
¿Qué? ¿por qué?
Ella no podía sentir celos, no, no era posible, al fin de cuentas el felino y ella no tenían nada.
-¿Que? ¿Por que me miras así?
310 Estaba muy serio, demasiado serio para su gusto y no pronunciaba ninguna palabra, estaba intentando descifrar lo que la humana tenía para decir.
-Si sí, es muy bonita lo sé, toda mujer rubia es linda y todos los hombres las prefieren rubias, pero si hablamos de personalidad es un asco y ni digamos lo que te ha hecho por años, sí, es una persona de mierda - Con cada palabra Sam movía las manos articulando y torcia los ojos de vez en cuando - Y aún así, sabiendo todo eso vas y te la follas ¿Es en serio?
Lo vió buscando respuesta, el felino resopló y miró a otro lado, debatiéndose si sacarla de su error o no.
Al final objetó por decirle la verdad, era su hembra y debía saberlo todo.
-¿Crees que yo montaba a esa humana malvada? Nunca me aparee con ella... bueno... No que yo quisiese, yo estar encadenado y sedado siempre que ella quería mi verga.
Sam soltó un pequeño grito asombrada, se había sorprendido por la manera en que él se refirió a su anatomía pero más por saber que prácticamente la rubia lo violaba.
-¿Estas diciendo qué...? Ella era... La que... Ya sabes. - Dijo Sam sin salir de su asombro, por un momento sintió lastima por él pero rápidamente ese sentimiento fué reemplazado por furia.
Esa imbécil.
Esa estúpida.
Esa.... Esa... Esa...
Perra.
Sí, esa era la palabra era una perra por hacer lo que hacía y un asco de mujer.
-Humana, cuando tú hablas en clave yo no entiendo.
Sam volteó sus ojos de nuevo a 310 imaginandose lo peor.
-¿Por eso me rechazas? ¿Por que no quieres nada conmigo? La rubia dijo que era algo normal, que era la única con la que has estado y quizás para ti estar con alguien más que no fuera ella iba a ser difícil.
310 gruñó, cuanta mentira decía, si ella supiera la verdad.
-¿Crees que yo no te deseo? - Le preguntó directamente, esta vez se sentó frente a ella y Sam respondió encogiendose de hombros. - Humana, tu olor me vuelve loco y cada que estas cerca mi verga se endurece como piedras.
Sam no pudo evitar taparse la boca con las manos, otra vez dijo esa palabra, pero debía admitir que cuando la decía algo en ella se removía.
Pero igual.
-No digas esa palabra!!!!
-¿Cuál? - Había dicho que si la deseaba y ¿ella sólo pensó en una palabra?
-Esa... La de nombrar tu coso.
-¿Que coso? ¿Mi verga?
-Si, si, esa. - Dijo Sam sobresaltada, se tapó completamente con la sábana hasta la cabeza, no quería que él felino supiera cómo la había puesto su confesión.
- Pero si es la verdad, Ay humana eres tan rara. - Dijo 310 estirando su mano para quitarle la sábana de encima pero Sam la sujetó más fuerte.
-Yo no soy rara, tu eres el raro aquí.
-¿Y yo por qué?
-Claro, tu eres el que tiene colmillo y garras, tienes ojos amarillos iguales a los de un gato y mides dos metros si a caso no más, a parte de que gruñes, ruges y ronroneas y hablas como cavernícola, sin decir tu fuerza sobrehumana.
310 se quedó pensativo, la humana lo había describido tal y como era pero eso para él era un orgullo en vez de algo malo.
-Sí, así soy yo ¿Y qué? Al menos no soy un débil y frágil humano.
-¿Me estas llamando frágil y débil? - Sam se quitó las sábanas de encima ofendida ¿Quien se creía este para decirle eso, ah?
310 no pudo responder por el movimiento de los pechos que quedaron descubiertos frente a él y lo llamaban a ser chupados.
-¿Que miras pervertido? - Dijo Sam volviendo a cubrirse, se había dado cuenta de la mirada del felino frente a ella.
Sus ojos se dilataron y la respiración se le volvió errática, Sam sintió algo extraño removerse dentro de ella y sin pensar tanto se abalanzó sobre el Felino colocándose a horcajadas sobre él besando sus labios.
.................
Wenoh, wenoh, capítulo suave y entretenido porque tengo la impresión de que en los anteriores ya han sufrido mucho y quise darles la oportunidad de que se conocieran un poco más.
¿Que les pareció? 🥺
Nos vemos en la próxima 😉
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Experimento 310.
Fantasy310 poco a poco iba dejando de lado su humanidad dándole paso solamente a su lado más salvaje. Encerrado en un laboratorio 310 ya no era humano, ya no razonaba ni pensaba. Lo habían convertido en un animal sediento de sangre, sediento de ira y ya...