Mi casualidad más bonita - Pedri González

Capítulo 8 (segunda temporada)

NARRA PEDRI

Había entrado a la habitación de Gavi para recoger los cascos que me había pedido, hasta que de pronto veo salir a alguien de atrás del placard gritándome "sorpresa".

Me fijo de quién se trataba y la veo

Oli estaba frente a mí con una sonrisa imborrable en su rostro

Y yo estaba en un shock total

¿No era que estaba enferma en su casa?

No entendía nada de lo que estaba pasando

Digo lo primero que me sale

– ¿Olivia? –pregunto– ¿qué haces acá?

– Vine a sorprenderte unos días antes amor –dice, aún con la sonrisa en el rostro– ¿te gustó la sorpresa?

Sonrío ante su pregunta, no podía estar más feliz en este momento. Me imaginé miles de reencuentros posibles con Oli en todo este tiempo, estaba muy sorprendido y feliz de que ella esté acá, conmigo, acompañándome en este momento tan importante para mi a nivel profesional.

Como respuesta a su pregunta la abracé tan fuerte como podía, volver a sentir su aroma, su piel, volver a mi lugar seguro, eso era lo que me hacía feliz.

Nos separamos del abrazo y junté mi boca con la suya. Fue un beso lleno de amor, de recuerdos, de extrañarnos tanto, de reencuentros y de felicidad.

– No lo puedo creer –digo– pensé que te iba a ver la semana que viene amor –le robo otro beso.

– Era la idea, pero como terminé la universidad un poquito antes cambié el pasaje para venirme apenas pueda –dice emocionada– así tenemos más tiempo antes de que comience la locura del mundial

– ¿Así que no estabas enferma ni nada? –pregunto, intentando aclararme lo más posible.

– Nop, mamá me salvó con la excusa que te dijo –ríe– quería que la sorpresa salga perfecta e intentar no mentirte para llegar acá, pero bueno –me abraza– mentirita piadosa para darte la mejor sorpresa

– Te extrañé tanto amore –le digo mientras nos sentamos en mi cama.

– ¿Amore? –pregunta con una sonrisita en la cara– ¿nuevo apodo?

– ¿Te gusta?

– Me encanta, amore –dice y reímos los dos— ¿tenes libre ahora? podemos salir a pasear un rato, ¿te dejan?

– Tengo libre todo el día de hoy si, pero tengo que preguntar si puedo salir del hotel –veo como Oli hace puchero– déjame hablar con el míster –me levanto de la cama y voy hacía la puerta de mi habitación– esperame acá que ya vuelvo.

Oli asiente y se recuesta en mi cama, ver esa imagen de vuelta, de ella entre mis cosas, estando acá conmigo y volver a estar juntos frente a frente, me di cuenta de lo afortunado que soy de tenerla y de lo mucho que la había extrañado.

Bajé a la recepción del hotel para buscar a Luis Enrique, seguramente por la hora que estaba a punto de comenzar con su stream en Twitch, decía que era una cábala que tenía y que si ganábamos los partidos iba a seguir haciendo stream. Eran muy graciosos y se ve que a la gente le encantaba porque tenía muchísimas visitas.

Fui hasta la sala en donde se encontraba y lo vi preparando el micrófono para comenzar.

– Míster –lo llamo y mira hacía donde estoy yo– ¿puedo pedirte un favor?

– Pedri –dice– claro muchacho, ¿que pasó?

– Mi novia acaba de llegar de sorpresa y me gustaría salir un poco a recorrer la ciudad con ella ahora, ¿puedo salir de la concentración un rato?, prometo que vuelvo temprano.