Mi casualidad más bonita - Pedri González

Capítulo 6 (segunda temporada)

NARRA OLIVIA

*3 meses después*

En exactamente dos horas salía mi vuelo y yo estaba llegando tarde al aeropuerto.

No me había sonado la alarma y eso hizo que me retrase por completo.

Me vestí como pude, por suerte ayer de noche dejé mi valija y bolso de mano totalmente preparados con todos los documentos y papeles que tenía que llevar, así que lo único que tuve que hacer fue lavarme la cara, peinarme un poco el pelo, agarrar mis cosas y salir volando al aeropuerto.

Estaba a punto de partir para Catar, al mundial, y todavía no podía creer que iba a estar allí. No solo estaba emocionada por estar a punto de vivir una copa del mundo sino que estaba ansiosa por volver a ver a Pedri, volver a reencontrarnos luego de 4 meses sin vernos en persona.

Estos meses los habíamos llevado bastante bien. Obviamente es muy difícil mantener una relación a distancia por muchas razones, pero siempre intentamos que esta distancia física no afecte a grandes rasgos nuestra relación. Tuvimos un par de discusiones hace un par de meses pero por suerte pudimos solucionarlos, tenemos muy en claro que siempre, ante cualquier hecho o circunstancia, nuestro amor va a ser más fuerte. Y así, entre llamadas a todas horas, mensajes y mandarnos regalos por correo es cómo sobrevivimos a la horrible distancia (10.000 kilómetros exactamente) que nos separa.

No solo me emocionaba el hecho de ir allí y verle después de tanto tiempo, sino que también estaba nerviosa porque le tengo preparado un regalo de cumpleaños increíble que creo que le va a encantar. Falta un poco más de una semana para su cumpleaños y mi idea es sorprenderlo con algo que no se lo espera. Además él no sabe que yo llego mañana a Catar, le había dicho que llegaba el 22 de noviembre pero como pude terminar el semestre de la facultad antes, pude cambiar el vuelo para hoy, 16 de noviembre, llegando una semana antes de lo planeado.

Él y el equipo de España ya estaban allí, habían llegado hace un par de días y Pedri no paraba de mandarme fotos y contarme lo increíble que era el lugar en donde se estaban quedando, tenían un hotel para ellos solos que contaba hasta con canchas privadas para que puedan realizar el entrenamiento allí. Y no solo eso, cada jugador tenía su propia habitación, cosa que me encantaba ya que a veces es difícil encontrar un poquito de privacidad entre tanta gente.

De repente siento mi teléfono sonar. ¿Quién me estaba llamando tan temprano?

Oh no...

Era Pedri

¿Pero qué hace llamándome a esta hora?, se supone que él no sabe nada de que voy hoy...

Miro el reloj y eran casi las 10 de la mañana acá en Uruguay, en Catar ya eran casi las 4 de la tarde.

Bueno no era un horario tan raro para que llame.

El tema es hacer que no se de cuenta que estoy a punto de subirme a un avión para ir a verlo.

Dejo de pensar en las posibilidades que rondan por mi cabeza en este momento y atiendo su llamada.

– Hola amor -digo sonriendo, intentando que no se noten los nervios de mi voz.

– Hola princesa -responde- ¿te desperté?

– Nono, me desperté hace un ratito -digo nerviosa.

– ¿Estás en tu casa?, así hacemos videollamada -dice con un tono de voz feliz- tengo ganas de verte amor.

No podemos hacer videollamada, estoy en el medio del aeropuerto, a punto de subirme al avión, pero no se mentir, no se que excusa ponerle.

Tragame tierra.

– No estoy en casa amor, estoy manejando -miento.

– Tranquila, no pasa nada, más tarde hacemos -responde- ¿estás yendo al gym?.

Pedri ya sabía que yo había terminado la Universidad unos días antes de lo planeado, porque había entregado todos los trabajos y parciales antes del tiempo planeado. Lo que no sabía era el cambio del pasaje.

Y como a mi me encanta entrenar de mañana y nunca puedo hacerlo porque a esa hora voy a la Uni, estos días estaba yendo a esa hora, hasta ayer.

Pero eso él no lo sabía.

– SIp, estoy por llegar

– Te extraño demasiadooo -dice extendiendo la "o"- no veo la hora de que estés acá conmigo -me muero de amor por este hombre, se los juro.

– Ya falta muuuy poquito mi amor -digo emocionada- cuando quieras ver ya voy a estar allá contigo, abrazándote muy fuerte y dándote muchos besitos -digo riendo y lo escucho reír a él también.

– Yo te voy a comer a besos Oli -dice riendo pícaro- no te voy a dejar despegarte de mi amor, que nos separen a la fuerza porque yo no te voy a soltar -ahora soy yo la que se ríe.

– En algún momento me vas a tener que soltar amor, porque no pienso ir a patear una pelota yo también, y creo que vos tenes que entrenar todo el día jajj.

– Bueno pero el entrenamiento puede esperar, le puedo decir a Gavi que distraiga al míster y le diga que voy más tarde.

– Pedro... -digo para molestarlo, conteniendo las ganas inmensas de reír en este momento.

– Que -dice haciéndose el ofendido- ¿no te gusta la idea de pasar todo el día con tu novio hermoso? -pregunta burlón.

– Claro que me gusta, pero tenes que trabajar amor -río- no te me hagas el ofendido ehh.

– Nunca podría enojarme con vos Oli -me sonrojo al escucharlo decir eso- pero hablando en serio, no veo la hora de verte amor, de abrazarte muy pero muy fuerte y de llenarte de besos.

Sonrio ante su comentario y veo que en la pantalla del aeropuerto están anunciando mi vuelo, que tengo que embarcar ahora. Intentó tapar el parlante del teléfono para que Pedri no escuché donde estoy y me despido de él.

– Bueno amor, me tengo que ir, ¿hablamos mañana? -pregunto.

– Hablamos mañana -responde- te amo.

– Te amo más -corto la llamada y agarro mi bolso para ir a hacer la fila en la puerta donde tengo que embarcar.

Había llegado el momento y no podía estar más emocionada por ir a ver a Pedri después de todo este tiempo que estuvimos lejos el uno del otro.

Va a ser un mes inolvidable, de eso no tenía dudas.

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Ya quiero que Olivia llegue a Catar para que vean todo lo que pasaaa.

Nos vemos el lunes con nuevo cap :))