Capítulo 2

753 24 2
                                    

NARRA OLIVIA

Lo que menos me preocupaba en este momento era la enorme mancha de café que tenía en mi buzo.

Acababa de chocarme con Pedri González, estaba totalmente en un estado de shock.

Me había chocado con él y ante los nervios que tenía y al no saber qué responder cuando él me hablaba, termine esperando en mi mesa a que me traiga el repuesto de mi café que él había insistido en invitarme.

Divisé su mirada junto a la mía y vi que aún seguía esperando en la barra por el pedido, miré a mi alrededor y ya no quedaba mucha gente en el lugar, para no decir que quedaban literalmente una pareja adulta además de Pedri y yo.

-Capuchino listo -dice Pedri sonriéndome mientras que se sentaba frente a mí- y además te compre un brownie, no se si te gusta pero quería traerte algo más -mencionó con algo de timidez en su voz.

- Muchas gracias Pedri -le respondí mientras que agarraba el café y veía que él me observaba con cara de sorprendido y confundido a la vez. - ¿pasa algo? -pregunté.

- ¿Me conoces? -me preguntó.

- Si claro -dije algo tímida- soy del Barça desde que soy muy chiquita y bueno vos ahora jugas ahí -reí- por eso te conozco.

- Pensé que no eras de España, por tu acento -responde sin quitarme la mirada de encima- por eso pensé que no me conocías.

- No, no soy de acá, soy de Uruguay, pero vine a hacer un intercambio a Barcelona por seis meses -le comenté- igual perdón si te incomoda la situación, soy una desconocida para vos -me río.

- No no tranquila, no me molesta para nada,  es más, no me preguntes porque pero me siento muy a gusto aquí contigo -cuando dijo eso sentí que me moría en ese instante.

- Me alegro, yo también me siento cómoda contigo, – le digo mientras le doy un sorbo a mi café.

- ¿Cómoda? -pregunta- ¿Qué significa?, se ve que tenemos dichos distintos en nuestros países -ríe y me dio ternura ver como se le achinan los ojos.

- Sii, significa lo mismo que estar a gusto con alguien, nosotros decimos estar cómodo con alguien –le intento explicar.

- Entonces te puedo decir que me siento muy cómodo contigo -dijo sonriendo, qué sonrisa preciosa que tenía- ¿lo dije bien profe? -me preguntó burlón.

- Lo dijo perfecto alumno -le respondí con el mismo tono que él y vi como volvía a sonreír, quería guardarme esa imagen para siempre, hundida en ese pensamiento sentí el sonido de mi celular y vi la pantalla, era un mensaje de mi madre que me decía que ya se estaban por ir a la cena, no me había dado cuenta de la hora que era y tenía que volver rápido al apartamento sino no iba a llegar.

- Pedri discúlpame, pero me tengo que ir rapidísimo -le dije juntando todas mis cosas- tengo una cena familiar y se me hizo súper tarde.

- Si obvio no pasa nada, ¿queres que te alcance hasta tu casa? -preguntó al verme tan apurada.

- No tranquilo, estoy a unas cuadras no te preocupes -digo vergonzosa- aparte no quiero molestarte, seguramente tenes miles de cosas que hacer.

- No, no enserio te digo, me gustaría llevarte, aunque sean unas pocas cuadras -me responde con un tono de voz que parecía medio de súplica- no quiero dejarte caminar sola a estas horas, por favor.

- Bueno dale, ¿seguro no te molesta no? -sé que sueno repetitiva pero no quiero interferir en algún plan que pueda tener.

- Es un honor llevar a mi profe favorita a su hogar para que llegue sana y salva -bromea- ¿vamos?

-Vamos -agarro mi cartera y el poco de café que me había sobrado y salimos del lugar.

Estaba siguiendo a Pedri hasta su auto que había estacionado a unas dos cuadras, no me había dado cuenta que en mi recorrido por el barrio había caminado más de 12 cuadras y no estaba tan cerca del apartamento como pensaba.

Nos subimos al auto y le mostré la dirección desde mi celular, me dijo que sabía llegar perfectamente así que lo guarde y centre toda mi atención en las calles que estábamos recorriendo.

-No sabía que también estaba tu familia aquí, pensé que habías venido a estudiar sola -comentó mientras que seguía con la mirada muy atenta a la calle.

- Antes de venir a Barcelona a instalarme decidimos hacer un viaje familiar y recorrer algunos de los lugares más turísticos de Europa, fuimos a París, Venecia, Roma, Madrid y el último destino es este. Se quedan unos días acá y después vuelven a Uruguay, y bueno yo me quedo acá.

- Que divertido -sonríe- y, ¿estuvo bueno el viaje? -preguntó curioso.

- Fue increíble -respondo con una sonrisa- desde que soy muy chiquita mi sueño era conocer París, más que nada la torre Eiffel, y cuando supe que íbamos a viajar a conocerla no podía estar más feliz -cuento emocionada- aparte la historia de mi libro favorito está ambientada en esa ciudad, imagínate lo feliz que estaba -veía cómo Pedri de vez en cuando me miraba sonriente, disfrutando de lo que le estaba contando.

- Que hermoso -comentó clavando su mirada en la mía por un milisegundo- ¿Cuál es tu libro favorito?

- Nosotros en la luna, de Alice Kellen, no creo que lo conozcas -río bajito.

- La verdad es que no leo mucho -ríe también- pero me suena el nombre de la autora.

- Es la mejor autora del género romance para mí, sus historias son increíbles, tenes que leer algún libro de ella, no te vas a arrepentir -le digo en chiste, porque no tiene pinta de que le guste leer romance.

- Lo voy a tener en cuenta -quedo totalmente sorprendida con su respuesta y veo que estacionó el auto en la puerta de mi apartamento.

- Llegamos a su destino señorita, son 15 euros -dice bromeando.

- Uy que lástima chofer, justo hoy no salí con efectivo -le sigo el chiste.

- Que lastima, nos vamos a tener que volver a ver para que pueda saldar su deuda conmigo señorita -su comentario me dejó descolocada, quería volver a verme.

- Cuando sus entrenamientos lo permitan, encantada, tengo varios meses por delante en esta ciudad y creo que un guía turístico no me vendría nada mal -digo eso riéndome y comienzo a abrir la puerta del auto para bajar- muchas gracias por traerme Pedri, la pase muy bien contigo hoy.

- No hay de que, yo también la pase muy bien hoy -responde sonriente y yo termino de bajar completamente del auto, cuando voy a cerrar la puerta siento que me dice algo.

- En todo este rato que estuvimos juntos en ningún momento me dijiste tu nombre -y ahí caigo en que nunca me había presentado con él.

- Me llamo Olivia, Olivia Martínez.

- Un placer Olivia -sonreí inmediatamente al escuchar pronunciar mi nombre y vi como enseguida me tendió su mano para simular un saludo de presentación.

- Un placer Pedri

Me alejé del auto y entré al edificio aún sin creer todo lo que me había pasado esta tarde, me había sentido tan cómoda con él que no veía la hora de verlo de nuevo. Hasta que me percate de que no le había dado siquiera mi número ni mi Instagram para que nos podamos comunicar.


.

.

.


Hola holaa, ¿cómo andan?

Pasaba por acá a agradecerle a toda la gente que está leyendo la historia y pedirles que si les está gustando, ¡no se olviden de votar!

¡Me ayudarían muchísimo si lo hicieran para que poco a poco esta historia vaya llegando a más personas!

En estos días voy a estar subiendo el capítulo 3


Mi casualidad más bonita - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora