¿Qué pasaría si un día común y corriente te encontras de casualidad a tu jugador de fútbol favorito?
Olivia nunca se imaginó que al comienzo de su viaje tan soñado iba a lograr cumplir uno de sus sueños, pero ¿en algún momento se habrá imaginado lo...
Estamos bajando del avión y literalmente no sentimos los pies. Los tenemos totalmente dormidos.
Había sido un vuelo muy bueno, por suerte sin ninguna turbulencia de por medio. Habíamos sacado los pasajes en la misma zona de siempre, en turista, pero no se como hicieron Pedri y Gavi para que termináramos en la zona VIP. Nos dieron un montón de comida, bebidas, golosinas y distintos tipos de chocolate, también teníamos como una especie de cama para dormir y una tele chiquita para ver películas. Y lo mejor de todo es que tuvimos Wifi todo el tiempo del vuelo, eso nos salvó.
Terminamos de hacer migraciones y estábamos a punto de salir a encontrarnos con nuestras familias después de muchos meses sin verlas. Pero antes decidimos mandar una foto que habíamos sacado recién en el avión apenas aterrizamos al grupo de Whatsapp que teníamos los cuatro, con Gavi y Pedri, para avisarles que habíamos llegado bien.
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Olivia: ¡Llegamos sanas y salvas! ya los extrañamoss😭
Por suerte no había tanta gente y pasamos súper rápido migraciones, luego nos fuimos directo al free shop a comprar miles de chocolates y algunos regalitos más para nuestras familias, aunque ya traíamos demasiados regalos de España.
-¿Decis que le guste este vino a papá? -me pregunta Solci.
-Fua amiga, no tengo idea de vinos -reímos las dos- pero la marca es conocida, debe estar bueno si.
-Se lo llevo, está en oferta -asiento y le digo que voy a la parte de los chocolates, tenía que comprarle muchos a mis primitas chiquitas, que amaban todo tipo de dulce.
Terminé eligiendo los famosos M&M que venían con una caja para que mis primas pudieran guardar sus juguetes. Agarré mis chocolates favoritos y algún que otro más y fui directo a pagar, porque tampoco queríamos demorar mucho ahí ya que nuestra familia nos estaba esperando afuera.
-¿Conseguiste todo? -le pregunto a mi amiga, de mientras que termino de pagar lo mío.
-Sii, tengo todo.
Agarramos nuestras maletas y las bolsas y nos dirigimos a la salida del aeropuerto.
No pude contener las lágrimas cuando vi a toda mi familia ahí esperándome, mis padres, mi hermano, mi abuela, mis primos y primas, mis tíos, estaban todos.
Fui corriendo a abrazarlos, hacía poco más de 8 meses que no los veía, a ninguno de ellos, y fue muy hermoso volver a encontrarnos todos, volver a estar la familia unida.
- ¡Bienvenida! -gritó toda mi familia y nos fundimos todos en un abrazo.
- Los extrañé muchísimo -dije, con lágrimas corriendo por mis mejillas.
Fue muy emocionante volver a mi país, a mi casa, reencontrarme con mi gente, con mis cosas y por sobre todo, volver a vivir en el lugar en donde había pasado toda mi vida.
Obviamente fue muy lindo volver, pero también me dolía estar tan lejos de Pedri. Habíamos hablado poco y nada en estas horas ya que mi familia había venido a mi casa porque me habían organizado un almuerzo de bienvenida.
Pasé una tarde hermosa, volver a estar en casa y sentir esa felicidad de las reuniones familiares que tanto extrañaba, me habían hecho olvidar un poquito la tristeza que tenía al extrañar tanto a mi novio. Estaba deseando que mi familia lo conozca en persona ya que solo habían podido hablar con él en alguna que otra ocasión por videollamada, cuando yo estaba hablando con ellos y él pasaba por atrás mío y saludaba a mi familia.
- ¿Cómo anda Pedri? -preguntó uno de mis primos, sacándome de mis pensamientos.
- Bien de bien, en estos días ya arrancan otra vez los entrenamientos para la temporada que arranca en poco menos de un mes -respondo sonriendo, Pedri estaba con muchas ganas de volver a entrenar con el Barcelona.
- Que increíble -responde Bauti, mi primo de 17 años- tenemos que ir a verlo jugar al Camp Nou algún día -propone.
- Claro que sii, él ya me dijo que cuando quieran están todos invitados a ir a nuestra casa en Barcelona y a ver los partidos del equipo -dije y todos se me quedaron mirando fijo- ¿qué pasó? -pregunte un tanto desconcertada.
- ¿Nuestra casa dijiste? -preguntó mi mamá, ups, se me había olvidado de contarles un pequeño detalle.
Cuando decidimos con Solci mudarnos a las casas de nuestros novios los últimos dos meses que nos quedaban del viaje, no se lo contamos a nuestras familias, porque no queríamos tener que andar explicando porque nos íbamos a mudar.
- Bueno si, los últimos dos meses me fuí a vivir con Pedri a su casa porque literalmente pasabamos todo el día ahí y yo volvía al apartamento solo a buscar más ropa para llevar... -vi que todos me escuchaban con atención- y bueno como Solci también se fue a vivir a lo de Gavi, decidimos que lo mejor era dejar de pagar el alquiler y mudarnos con los chicos.
- No sabíamos nada de esto Oli -dice mi papá- igual no pasa nada, podrías habernos contado.
- Si lo sé, pero bueno después surgió todo lo del viaje y se me pasó.
Al final se lo tomaron súper bien y por suerte los padres de Solci también, porque se habían enterado.
Cuando se fue mi familia, me fuí a mi cuarto para comenzar a sacar todo de las maletas e ir ordenando poco a poco todo lo que había traído de España.
Conecté mis Airpods al celular y pusé una de mis playlist favoritas del momento para que no se me haga tan aburrido el tener que ordenar todo.
Luego de un rato se me cortó la música y veo que era porque alguien me estaba llamando.
Y era mi novio.
- Hola princesa
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Holaaa
Perdón que estoy súpeeer desaparecida, es que la universidad me está sacando todo el poco tiempo que tengo para escribir.
Peeeero, ¡la buena noticia es que en menos de dos semanas tengo vacaciones así que seguramente haga maratón!
