NARRA OLIVIA
Habíamos llegado al restaurante antes de que lleguen los padres de Pedri y Fer.
Teníamos una mesa reservada al fondo del lugar que tenía vistas al río y estaba totalmente cubierto para que no nos entre el poco frío que venía de afuera.
Ya estábamos en mayo y el frío que hacía cuando yo llegué a la ciudad había desaparecido casi por completo, solo refrescaba en la noche. Me encanta que se empiecen a sentir las vibras del verano en la ciudad, ver a la gente en la calle disfrutando del sol, caminando, haciendo cosas que el invierno condiciona por su clima me pone de muy buen humor.
Pedri se había sentado al lado mío y estoy segura de que notaba lo nerviosa que estaba.
- Ey -capta mi atención y pone una mano sobre la mía- no estés nerviosa amor, vas a ver que va a salir todo más que bien -dice para intentar tranquilizar mis nervios que se ve que eran muy notorios.
- Eso espero -le digo mientras veo que me están llegando varios mensajes de Solci- voy a ver qué le pasa a Sol que me manda tantos mensajes -le digo a mi novio y él asiente.
Entro al chat con mi amiga y veo que me manda un montón de fotos con nuestra otra mejor amiga, Cami. No podía parar de sonreír, seguramente había venido a visitarnos de sorpresa porque hacía ya dos meses que no nos veíamos, estaba muy contenta y se ve que Pedri lo notó.
- ¿Todo bien Oli? -pregunta.
- Mi amiga Cami acaba de llegar a la ciudad de sorpresa, a visitarnos a Solci y a mi -le cuento emocionada a más no poder- no puedo creer que esté acá en Barcelona.
- Que hermoso amor -sonríe conmigo- ¿cuánto tiempo se queda con ustedes?
- No se, no tengo idea, ni siquiera esperábamos que venga -digo aún con la sonrisa en la cara- solo me mandaron esas fotos y les respondí con una foto casi llorando -le cuento a mi novio.
En el momento que dejo de hablar, veo que se acerca Fer a la mesa junto a sus padres. Pedri se levanta de golpe y va hacía ellos para abrazarlos, se dicen algunas cosas que no logro escuchar y se da vuelta para quedar frente a mi y agarrarme de la mano, acercándome a donde estaban sus padres.
- Papá, mamá -los mira- les presento a Olivia, mi novia -me mira.
- Un placer conocerlos -les digo saludandolos con dos besos, como hacen aquí en España.
- El placer es nuestro Olivia -habla el padre de Pedri- Soy Fernando -se presenta- y ella es mi mujer, Rosario -la señala y yo le sonrío.
- Que guapa eres Olivia -dice Rosario y a continuación mira a su hijo- al fin diste el primer paso hijo -fijo la mirada en Pedri que veo que sonríe nervioso- no sabes cuánto nos hablo de tí, apenas se conocieron en el café y al otro día ya nos estaba contando sobre quién eras. Me alegro que estén juntos niños.
Quedé impactada luego de lo que dijo la señora González, no me imaginaba en absoluto que Pedri haya hablado de mí con sus padres en algún momento.
- Venga vamos a sentarnos que ya me pica el estómago del hambre que tengo -oigo a Fer decir esto y todos comenzamos a reír por su comentario.
Me siento en el lugar que estaba antes, al lado de mi novio, y me acerco a su oído para decirle algo.
- ¿Así que les hablabas a tus padres de mi Pedrito? -le pregunto curiosa mientras que se me era imposible borrar la sonrisa de mi cara.
- A esta altura ya te conocen casi tanto como yo -me responde bajito mirándome a los ojos- mi madre se dio cuenta enseguida de que algo me pasaba el día que te conocí, me flechaste Olivia Martinez -le respondo con una sonrisa y el se acerca para darme un pequeño beso fugaz ya que sus padres estaban enfrente nuestro.
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Mi casualidad más bonita - Pedri González
Fanfiction¿Qué pasaría si un día común y corriente te encontras de casualidad a tu jugador de fútbol favorito? Olivia nunca se imaginó que al comienzo de su viaje tan soñado iba a lograr cumplir uno de sus sueños, pero ¿en algún momento se habrá imaginado lo...