Miradas furiosas venían de la chica de ojos azules, hacia su madre mientras se sentaban en la sala de estar de la mansión.
Cuando bajaron del ático, Luisa supo inmediatamente lo que estaba pasando solo con ver las miradas de ambas mujeres. La empleada las dejó a solas para que hablaran a gusto y sin interrupciones yéndose a la cocina.
—todos estos años han sido una mentira —comenzó Hope. Había recuperado el tono natural de su voz después de sentarse y tranquilizarse a sí misma con respiraciones controladas—. A pesar de que he descubierto algunas cosas, creo firmemente que no es todo lo que me oculta esta familia. —Se inclinó en el sofá viendo a su madre con furia—. Quiero saberlo todo. Tengo todo el tiempo del mundo.
Hayley tragó saliva. Esto iba a ser muy difícil para ella.
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Miró al hombre pelinegro salir del pasillo con expresión dubitativa. ¿Qué había ocurrido? Enzo parecía bastante afectado cuando la vio. ¿tanta impresión daba llegar a conocerla?
Sonrió.
Ojalá fuera así de imponente.
—ha vuelto temprano —notó Josie a un lado suyo.
Esta vez, Lizzie se giró para verla mejor. ¿era posible?
Miró sus facciones. No sabía si podía recordarla bien, pero podía decir que había algo familiar en ella; algo que no había visto antes, cuando recién entró a trabajar en su empresa.
—¿Qué te hizo esa cicatriz en la ceja? —Decidió irse de boca.
Josie parpadeó un tanto confusa. Se llevó la mano inconscientemente hacia el lugar y frotó con su dedo índice la pequeña y casi imperceptible protuberancia.
—no lo sé.
—¿no lo sabes?
—seguro fue cuando era niña. No es algo que recuerde, a decir verdad. —Se encogió de hombros apretando los labios—. ¿por qué lo preguntas?
—curiosidad —admitió a medias.
—bien —musitó la castaña moviéndose incómoda; no sabía como decirle que ya se quería ir a almorzar—. ¿por qué ha vuelto antes? ¿ya terminó de preparar la bienvenida de su esposa?
Lizzie negó suavemente. Ni siquiera había tenido tiempo de ir a buscar los aperitivos. En cuanto salió de la oficina, fue directamente hacia su casa a avisar de la llegada de Leigh; después de eso, debía ir al supermercado, sin embargo, había algo que la mantenía con ansiedad. No había tenido sueños sobre sus recuerdos desde hacía años y se preguntó cuál seria la razón de que volvieran. Así que fue con la doctora que la atendió de niña; cuando sus sueños empezaron.
Ahora recordó la razón por la que estaba allí, con Josie. La imagen de aquella niña con la ceja ensangrentada y los ojos llorosos, seguía en su mente; y, como si de pronto sintiera una extraña conexión, creyó firmemente en que aquella pequeña podría ser, ni más ni menos, que Josie.
Se acercó a la castaña en un intento de estudiar su rostro con mayor precisión. Quería recordar esas facciones. Claro, no iban a ser iguales que en sus sueños, siendo que a quien vio fue una versión infantil de la chica, pero debía haber algo que la hiciera estar segura de sus sospechas.
Josie, que no se había movido de su lugar, observó a la rubia también. Ella parecía afectada de alguna manera. ¿aquel hombre la había puesto así? Quizás estaba preocupada por él aún, pensó.
—¿quiere que haga algo más, Lizzie?
Elizabeth no salió de su ensoñación. Ella debía preguntar.
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El Océano De Tus Ojos ~HOSIE
Fanfiction¿Qué pasaría si te subieras al auto equivocado pero con la persona indicada? Desde el día que Josie confundió un coche particular con un taxi, su vida empezó a dar un giro, uno que provocaría cientos de sensaciones y, quizás, respuestas a sus deseo...