Capítulo 16: Ella no reacciona

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Hope

Entré justo después de ella y saludé al portero Martin. Corrí un poco cuando vi que entraba al elevador y que las puertas se cerraban, poniendo mi mano para interrumpirlas.

—eso estuvo cerca —murmuré con una risita dándole la espalda a Josie. Me giré hacia ella cuando las puertas finalmente se cerraron, dejándonos en completa privacidad.

Mi rostro cayó al verla llorar. No pude contenerme y, acercándome a ella invadiendo su espacio personal, sostuve su mentón con mis dedos, obligándola a mirarme.

—¿ese idiota te lastimó? —Inquirí apretando dolorosamente mi mandíbula.

Sorbió y sacudió su cabeza, librándose de mi toque.

—esta noche no —respondió mirando a cualquier lado que no fueran mis ojos.

Dejé caer mi mano a mi costado y fruncí los labios.

O sea que si le había hecho daño antes. ¿Quién carajo era ese tipo?

—él fue mi novio —explicó con un hilo de voz, respondiendo a mi pregunta mental—. Me dejó tiempo después de haber entrado aquí. —Sorbió—. Y... tienes razón, es un idiota.

Asentí, sin saber qué más hacer. Ella se limpió la cara bruscamente con el dorso de ambas manos. Supe inmediatamente que ya no iba a hablar sobre él, cuando cambió de tema.

—¿terminaste tu trabajo?

—¿Qué trabajo?

Ella parpadeó y me sonrió, dejando atrás el sentimiento triste y melancólico de hacia un rato.

—el que usaste como excusa para escaparte de Lizzie y de mi en el almuerzo —respondió.

Me rasqué la parte trasera de la oreja, sintiéndome descubierta. Ella se ocultó detrás de una sonrisa, que me hizo creer que estaba bien.

—Fui a ver a alguien.

No me miró cuando de sus labios salió un "oh", amortiguado.

—¿Maddie?

Negué rápidamente.

—Ella ya no responde mis llamadas desde el otro día —reí—. Fui con alguien importante para resolver el caso de ustedes dos.

Se interesó viéndome expectante.

—El resultado del ADN sólo reforzará la verdad que descubrí —sonreí victoriosa.

Los ojos marrones de Josie se abrieron curiosos y nerviosos a la vez. Noté como sus pupilas se dilataban lentamente, y como adoptaba una pose más cómoda en el interior del elevador; ella era una maravilla andante. Cada cosa que hacía, me ponía a temblar.

Carraspeé y me humedecí los labios, decidiendo no hacerla esperar más. Llevaba conmigo las fotos que Sefi me había prestado con las que les daría las noticias. Cuando se las tendí, ella dudó en tomarlas.

—es necesario que ambas vean esto y, ya que te he encontrado antes, deberías verlas ahora.

Sus manos temblorosas me arrebataron las imágenes de las mías y tomó una inhalación profunda antes de fijar su mirada en ellas. Cuando lo hizo, dejó escapar el aire que contenía en sus pulmones.

Yo sonreí.

Del miedo a la duda, y de la duda a la realización final.

—¿entonces...?

Asentí, sabiendo lo que iba a preguntar.

—ustedes dos son hermanas, Josie. —No podía dejar de sonreír y, cuando la castaña soltó una risa incrédula y feliz a la vez, me hizo imposible querer hacerlo—. Sin embargo... —Ella me miró enseguida, dejando de sonreír de golpe, temerosa. Rápidamente negué, alejando cualquier preocupación de ella—. Me refiero a que no fue lo único que descubrí. —Me acerqué a ella y la tomé de los hombros, poniendo mi rostro a unos cuantos centímetros del suyo sin dejar de sonreír. Sentí su cuerpo temblar bajo mi toque y como pasaba saliva dolorosamente—. Tu nombre real es... Josette Salvatore Forbes.

El Océano De Tus Ojos ~HOSIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora