Hope
Miré el perfil de su rostro mientras le sonreía a Amelia con amor. Ambas se sentaron junto a mi en la mesa en la cena. Ninguna había mencionado palabra, sin embargo, el silencio no era para nada incomodo. Habíamos llegado a un acuerdo y yo me encontraba feliz por ello.
Me casaría con Josie, la chica de mis ojos. La única por la que he llegado a sentir la necesidad de proteger y servir, desear y amar. El que ella aun dudara de nuestra decisión, no me ponía nerviosa; sabia que ella llegaría a darse cuenta de que el matrimonio entre nosotras no iba a ser nada más oficial. Sentía, de alguna manera, que ella me deseaba y, quizás, me amaba de la misma manera con la que yo lo hacia.
—¿puedo ir a jugar con el cachorro?
Josie me miró cansada.
—ya has jugado con él desde en la mañana. Él necesita descansar al igual que tú —dijo, haciendo un puchero. La niña rio por el gesto, pero se sintió triste por no poder seguir jugando con el perro.
—cierto —convino de mala gana.
Viendo su interacción, me aventuré a unirme.
—no quieres ir a dormir todavía, ¿verdad?
Sus azulados ojos me miraron inmediatamente y asintió.
—bien —dije—, porque necesito un par de manos para un pequeño trabajo.
El interés incrementó de volada. Sus ojitos brillaron activos.
—al final del pasillo, junto a la habitación en la que Sairah se está quedando, hay un estudio. —Señalé el lado del pasillo por el que encontraría dicha puerta—. Allí hay un lienzo y materiales de pintura.
Amelia se puso de pie de un salto y miró emocionada a Josie, pidiéndole permiso. La castaña mayor me sonrió y luego a ella.
—ve —susurró y la niña salió corriendo hacia el pasillo—. ¡Pero no corras! —Rio negando cuando vio que la pequeña ralentizaba su huida.
El truco había sido a propósito; necesitaba un momento a solas con Josie.
Me acerqué a su espalda en silencio y ella se apoyó en mi. Decidí que no me iría con rodeos y le preguntaría de una vez.
—no has mencionado nada sobre Stefany y menos sobre su familia... —Hice una pausa a propósito y pude sentir como su cuerpo se tensaba sobre mi pecho—. ¿por qué? —me aventuré.
Su peso fue mermando mientras se erguía, dándome la espalda siempre.
—entiendo que necesitas espacio para asimilarlo; Lizzie lo necesitaba también —seguí—, pero ella ya ha decidido hacerlo; conocer a esas personas.
Ella no respondió de inmediato cuando se levantó de la silla y fue a la cocina.
Me mordí la lengua al darme cuenta de que ese tema le afectaba. Me dirigí a la cocina detrás suyo.
—no quiero presionarte, solo tenia curiosidad —admití. Ella me miró sobre su hombro con expresión triste y dubitativa—. Supongo que aun no estás lista.
Y, por primera vez en la tarde, ella me habló.
—es extraño... —hizo una pausa desviando su mirada al suelo. Me acerqué un poco hasta quedar a menos de un metro de distancia de su cuerpo apoyado en la encimera— no tener familia por dieciocho años y que... de la nada encuentre una hermana y parientes de mis padres reales.
Tragué saliva dolorosamente. No podía sentir eso en carne propia, pero no era tan difícil de imaginar los dilemas mentales, por los cuales una persona que ha vivido sin nada, encuentre todo.
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El Océano De Tus Ojos ~HOSIE
Fanfiction¿Qué pasaría si te subieras al auto equivocado pero con la persona indicada? Desde el día que Josie confundió un coche particular con un taxi, su vida empezó a dar un giro, uno que provocaría cientos de sensaciones y, quizás, respuestas a sus deseo...