El Océano De Tus Ojos ~HOSIE

Capítulo 28: Eres la mejor mamá del mundo

Lizzie entró en la habitación media hora después de la salida de la otra rubia y encontró a Hope sentada en la camilla con la mirada perdida en cualquier lado.

—pareces más muerta que ayer —se burló a propósito pero Hope no respondió.

Sacó la ropa que traía en su bolso y la dejó sobre los pies de la castaña.

—te ayudaré a darte una ducha para que te vistas y nos vayamos.

Hope frunció las cejas cuando se dio cuenta de su presencia. Se había quedado de estatua pensando todo ese tiempo que se olvidó de lo demás.

Se incorporó en la camilla hasta sentarse.

—¿crees que soy una persona caprichosa e impulsiva? —inquirió en voz baja.

Lizzie se sorprendió por la pregunta pero respondió de la manera más descarada posible.

—siempre lo he pensado, en realidad.

Las cejas de Hope se curvaron hacia abajo y su mirada bajó hacia su regazo.

—entonces también crees que Josie es solo un capricho para mí, que estoy obsesionada con ella y que por eso hago lo que hago. Que por eso la sigo a donde quiera que vaya como un maldito perro faldero.

Esta vez Lizzie si se sorprendió. Se sentó a su lado en la camilla y pensó por unos segundos antes de responder.

—al principio lo creí, no te lo voy a negar, pero ahora, después de lo que hiciste por Amelia, me hace pensar que estuve equivocada. —Le sonrió, pasando su palma por su espalda suavemente—. Lo único que sé y me consta, es que lo que sientes y lo que haces por ella, es realmente sincero. Es algo que mereces después de todo lo que ha pasado y después de que hayas estado de vaga con otras mujeres. Creo que ya era hora de que formalizaras. —Se encogió de hombros.

Hope sonrió también. Eso era lo que necesitaba escuchar, no negatividad.

—lo que pasó con las otras chicas...

—Josie no es como las demás.

Hope asintió.

—tienes razón —sonrió—, ella no es como las demás.

Cuando ambas salieron de la habitación, Hope contuvo un suspiro al ver a la castaña sentada esperándolas.

Una noche sin verla y su corazón extrañó esa carita, esa sonrisa que iluminaba todo el lugar. Se sentía muy orgullosa de amarla, de eso estaba segura, a pesar de sentirse poco para la castaña al mismo tiempo.

—te ves bien —murmuró Josie apretando los labios.

Hope sonrió.

—no tienes que ser tan amable, mi amor. —Josie se sonrojó como si fuera la primera vez que le decía así—. Pero ya sé que me veo como la mierda. —Se encogió de hombros mientras Josie giraba los ojos sonriéndole también.

No encontró más palabras, la verdad, por lo que no respondió, solo se quedó allí viéndola con una sonrisa ladeando la cabeza. Hope pensó que jamás había visto tanta hermosura, tanta adorabilidad en una mujer, y tenia toda la razón.

Lizzie se aclaró la garganta y suspiró audiblemente.

—ya sé que no se han visto en... —miró el reloj imaginario en su muñeca vacía y exageró— veinte largas horas, pero tengo una empresa que atender.

Tanto Josie como Hope giraron los ojos y rieron. Lizzie vio en la mirada de Hope que quería quedarse a solas, por lo que pospusieron la salida de la castaña hasta más tarde, hasta que fuera a ver a Amelia.