DESBORDADA PASIÓN. 🔞 (2MIN)🌈

二.EL TEMPLO

AÑO 1320. ISLA DEL SOL NACIENTE (JAPÓN).

ALDEA GOKAYAMA.

Desde la ventana de su habitación, el pequeño Taemin de 7 años de edad, observaba el mundo exterior, donde los otros niños de la aldea corrían y reían mientras jugaban alegremente.

Sin embargo, a él no se le permitía unirse a ellos. A pesar de su anhelo de corretear por los campos y descubrir los secretos de la naturaleza, se encontraba atrapado en su propio mundo, separado por las sombras del prejuicio. La gente de la aldea, cegada por su ignorancia, vio en Taemin una diferencia que no podían aceptar. Su raza, un legado de la mezcla de dos culturas, fue el motivo de segregación. El pequeño era considerado un  "impuro" por la mayoria, lo que le prohibía mezclarse con los hijos de los aldeanos. 

Taemin acudió durante unas semanas a la Terayoka*, la escuela del templo local, para llevar una educación tradicional japonesa. Allí, Taemin recibió su primer pincel, tinta, papel de arroz y un ábaco, herramientas esenciales para la vida en Japón. Él realmente disfrutaba sus clases, y todo lo que aprendía era fascinante para el pequeño.

Sin embargo, su paz se vio amenazada cuando un niño, hijo de un feudal poderoso, descubrió el secreto familiar: la madre de Taemin había sido de Goryeo* (corea) y, según él, una espía. El chico difundió la noticia entre los demás niños, desatando el caos en el templo. Los monjes, conscientes del peligro que esto representaba, pidieron a Satoh Aki, que se llevara a Taemin, temiendo las represalias de los samuráis.

Aki actuó con rapidez, logrando esconder a Taemin antes de que los samuráis llegaran a la aldea. Aunque todos en la casa de té mintieron para proteger al niño, los samuráis sospechaban de la verdad y amenazaron con retirar los donativos que sostenían el templo. A partir de ese momento, Aki decidió asumir un nuevo rol en la vida de su sobrino: se convirtió en su Sensei, su maestro.

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—Sensei Aki, ¿qué significa impuro? —preguntó Taemin desconcertado.

—Taemin San, Voy a contarte una linda historia de amor. Siéntate. –Su tío Aki le señaló un lugar junto a él, exactamente abajo de un cerezo, cuajado de hermosas flores. El pequeño obedeció y se sentó para escuchar. Aki miró a su sobrino con una sonrisa amable y comenzó a contar la historia de amor que unió a sus padres. Era una historia que su propio hermano Akahito le contó.

—Hubo una vez, una joven Goryeana de una familia de alta clase social, comenzó Aki. Ella era conocida por su belleza e inteligencia. Sus padres tuvieron que escoger entre muchos hombres ricos y honorables para poder casarla. Decidiendose por el hijo de un rey, pero el corazón de Woo pertenecía a Akahito. —¡Ahhhh, mis padres!. —interrumpió Taemin.

Akito asintió, mostrando una sincera sonrisa. —Así es pequeño, es la historia de ellos. 

Akahito al igual que tu y yo es japonés, y como comprenderás, el amor entre personas de ambas naciones es imposible de aceptar por todos. Y mientras sigamos en conflicto eso seguirá siendo así. –Taemin escuchaba con atención, sus ojos brillando con curiosidad mientras se sumergía en la narración de su tío.

—A pesar de las diferencias, la presión de la familia y la sociedad, Woo y Akahito se enamoraron perdidamente. —continuó Aki. —Ellos pasaban horas secretas juntos, encontrando escondites en los rincones más remotos del bosque y prometiéndose amor eterno. Tenían la fortaleza que da el amor puro, soñaban un mundo sin problemas. 

Taemin imaginaba a sus padres, dos almas valientes enfrentando el mundo juntos. Quería conocer más detalles sobre su historia de amor. —¡Cuéntame más!

—A medida que pasaba el tiempo, Woo y Akahito tomaron la valiente decisión de huir de Goryea juntos, relató Aki. —Tu madre abandonó su hogar y sus privilegios en busca de un lugar donde pudieran vivir su amor en paz. Pero la vida les presentó desafíos difíciles. Tuvieron que enfrentar el hambre y la adversidad, pero su amor les daba fuerzas para seguir adelante. Luego decidieron venir a Japón creyendo que aquí encontrarían comprensión. Más no fue así.