TERCERA PARTE. ÉPOCA MEDIEVAL.
AÑO 1336.BUGHSUAN,GORYEA.
—¿Estás seguro de que el señor Cho dijo que este anillo pertenece al reino Ganghwa, y que ahora eres el nieto del Wang Lee Jinki? —inquirió Heechul, con sus ojos reflejando la inquietud que palpitaba en su interior.
—Sí, eso fue lo que sugirió. Yo también me emocioné mucho al principio, pero durante el viaje, tuve tiempo para pensarlo mejor. Podría tratarse de una equivocación. Y que los nombres de mi madre y la princesa solo sean una coincidencia —respondió Taemin con una sombra de duda oscureciendo su mirada.
Heechul, incrédulo ante la teoría de Taemin, rodó los ojos con visible desdén. —Entonces dime, ¿cómo es qué el anillo real llegó a tu madre?
—Quizás lo robó, o se lo encontró. No sé, pueden ser tantas opciones —murmuró Taemin, tratando de desviar la atención. Y aún más ese riguroso interrogatorio.
Heechul, en un gesto de impaciencia, le interrumpió abruptamente, diciendo lo que pensaba. —Tu madre fue la princesa Lee Woo, y al morir, te puso un anillo para que algún día regresaras a Goryea y reclamaras tus derechos dentro de la dinastía Lee.
Los ojos de Heechul se entrecerraron, captando toda la negatividad palpable de Taemin. —A menos que... ¡Taemin!, ¿tú no quieres pertenecer a la realeza, verdad?
Taemin, incómodo y ruborizado, evitó el contacto visual. No quería dar explicaciones, pero sus acciones y palabras revelaban una verdad incómoda. Heechul, notando la reticencia de Taemin, arrojó una afirmación sarcástica.
—¡Vaya con el chiquillo orgulloso!. Todas las personas darían lo que fuera por estar en tu lugar. Yo mismo estaría saltando de felicidad si mi abuelo fuera un Wang.
El rostro de Taemin se volvió carmesí, no por orgullo, sino por el creciente enojo e impotencia que sentía ante las insensibles palabras de Heechul. —Yo no sé cómo es que quisieras estar en mi lugar. Mi esposo se fue hace cinco años, le he llorado todos los días implorando a Buda que me permitiera volverle a ver. Y cuando mi corazón se resignó a su ausencia, recibo la noticia de que probablemente está vivo. ¿Sabes lo qué eso significa? Que no me importa absolutamente nada mi supuesta familia real. Lo único que necesito es un abrazo de mi amado Minho, sólo eso, Heechul, solo eso.
Las palabras de Taemin resonaron con una mezcla de dolor y frustración, como si estuviera luchando contra un destino que le había sido impuesto. Sus lágrimas, amargas y sinceras, caían en cascada mientras expresaba su angustia y desesperación. Cayó de rodillas, revelando la tormenta emocional que lo consumía. Heechul, al presenciar la vulnerabilidad de Taemin, sintió un repentino remordimiento. Se agachó, para rodearlo con sus brazos, buscando redimirse por sus palabras imprudentes.
—Discúlpame, Taemin. No pensé antes de decir tantas tonterías. —La habitación quedó sumida en un silencio pesado, marcado por la complejidad de las emociones que flotaban en el aire.
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En una oscura habitación, Taemin yacía postrado en el colchón, envuelto por la penumbra que se colaba tímidamente entre las cortinas. Su semblante, reflejaba una mezcla de hastío y tristeza que se hundía en lo más profundo de su ser. Después de una noche de llanto desgarrador, por fin se dejó caer en un sueño reparador y profundo, sumergido en la fatiga que había acumulado durante su agotador viaje.
Heechul, inquieto por su salud e integridad, había logrado que un par de ancianos campesinos, el matrimonio Park. Le ofrecieran refugio lejos del palacio de Bughsuan, donde ojos entrometidos y lenguas indiscretas podrían poner en riesgo la seguridad de Taemin. No podían permitirse ser descubiertos, sobre todo ahora que el respetado Wang Yeong se paseaba por los corredores del palacio.
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DESBORDADA PASIÓN. 🔞 (2MIN)🌈
FanfictionSatoh Taemin, discriminado por ser de raza impura, un injerto. Su existencia fue la mezcla de dos mundos. Una amalgama de culturas de dos naciones en conflicto. Una la noble tierra de Goryeo*(Corea) y la otra la ancestral Isla del sol naciente (Japó...