La estancia estaba envuelta en la penumbra de la noche, y solo el parpadeo de una lámpara de aceite iluminaba la habitación donde Taemin y Heechul enfrentaban el oscuro giro que había tomado la vida del joven Taikomochi. La angustia flotaba en el aire, palpable y densa como una tormenta que amenaza con estallar en cualquier momento.
Kim Heechul, con una expresión cargada de preocupación, observaba a Taemin, quien yacía en su colchón con los ojos cerrados, como si su cuerpo quisiera escapar del dolor que lo asediaba. La voz de Heechul resonó en la habitación como un eco ansioso.
—Despierta, Taemin. —le instó, moviendo con suavidad la cabeza del joven. Taemin, aún sumido en un estado entre el sueño y la vigilia, abrió los ojos lentamente. La confusión se reflejó en su mirada antes de que pudiera procesar completamente la realidad que le rodeaba.
—¿Qué sucede, Heechul Nim? ¿Por qué gritas así? —murmuró Taemin, parpadeando varias veces para enfocar su visión. Su cuerpo dolía terriblemente.
—¡Gracias a Buda que has despertado!, pensé que jamás lo volverías a hacer. —respondió Heechul con un tono de alivio palpable en su voz. Se notaba la angustia en sus ojos mientras observaba a Taemin intentando incorporarse. Pero no pudo, no tenía fuerzas.
—Espera, te ayudaré a que te sientes. Es lógico que te sientas adolorido; te desmayaste y te golpeaste en el suelo. —Heechul extendió una mano hacia Taemin, ofreciéndole apoyo para incorporarse.
—¡AYY! —Taemin emitió un gemido de dolor al intentar ponerse de pie, su cuerpo protestó. Heechul, con paciencia, le indicó que se tomara su tiempo y mejor le ayudó a sentarse. La mirada preocupada de Heechul no pasó desapercibida para Taemin.
—Nim Heechul, ¿la viste? —preguntó Taemin con urgencia, la angustia marcaba cada palabra. Heechul negó, dispuesto a compartir la información que tenía.
—No, no la vi. Uno de los sirvientes del Wang Minho fue a buscarme para avisarme que te habías desmayado. Me comentó que la reina estaba platicando contigo cuando te desvaneciste sin razón aparente.
Las palabras de Heechul parecían tan simples, pero la ansiedad en Taemin seguía reflejada en sus ojos. Buscó respuestas, en su cabeza, temiendo lo que podría haber sucedido mientras estaba inconsciente.
—¿Dime, sabe lo de ustedes? ¿Te ofendió, o te golpeó? —preguntó Heechul, temeroso de la reacción de la reina. Taemin negó con la cabeza, y de inmediato comenzó sollozar. Pero aun así, logró explicarse.
—No, no fue nada de eso. Ella ni siquiera me reconoció, de cuando fui a declamarles ese tonto poema de amor. Pensó que yo era un sirviente del palacio.
Un amargo suspiro escapó de Taemin, mezcla de alivio y desesperación. Heechul, intentando hacerlo sentir menos incomodo, soltó una risa irónica.
—Jajaja, es una tonta. Tú eres el consorte verdadero del Wang.
—No te rías, Nim Heechul. Eso ya no tiene importancia. —Taemin desvió la mirada, sintiendo una mezcla de emociones difíciles de manejar.
—¿Cómo no va a ser importante? —le dijo molesto Heechul, —El Wang Minho...
Taemin lo interrumpió, ya no podía más.
—¡La reina está embarazada! —escupió, —ella va a tener un heredero del Wang Minho. Él... él me juró que jamás tendría intimidad con ella, él me mintió —Las lágrimas brotaron más fuerte de los ojos de Taemin, eran un torrente de emociones abrumadoras que no pudo contener. La traición de Minho, el peso de la mentira, y la realidad de que su amor nunca fue honesto, se manifestaron con crueldad.
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DESBORDADA PASIÓN. 🔞 (2MIN)🌈
FanficSatoh Taemin, discriminado por ser de raza impura, un injerto. Su existencia fue la mezcla de dos mundos. Una amalgama de culturas de dos naciones en conflicto. Una la noble tierra de Goryeo*(Corea) y la otra la ancestral Isla del sol naciente (Japó...