十二.LA DESPEDIDA.

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—Akahito, ese es mi nombre.

Taemin sintió un agudo dolor en su estómago, una punzada de sorpresa que lo dejó momentáneamente sin aliento. Ese era el nombre de su padre, el hombre que lo había dejado en la casa de té cuando era un recién nacido.

Sin embargo, Taemin sabía que no podía revelar su verdadera identidad. Su prometido, Yamato, le había advertido enfáticamente que mantuviera en secreto su nombre. Una mezcla de emociones se agitaba en el interior de Taemin mientras luchaba por mantener la compostura, y finalmente, forzó una sonrisa en su rostro, intentando disimular su turbación.

Akahito notó la sonrisa y asumió que Taemin estaba simplemente siendo amable. Pero Taemin no podía dejarlo allí. Necesitaba saber si realmente se trataba de su padre o si era sólo una coincidencia inquietante. Decidió preguntar, sin revelar demasiado. —¿Cuál es su primer nombre?,  —preguntó con cuidado.

Akahito pareció sorprendido por la pregunta, pero respondió con amabilidad. —Yamada, respondió. —Taemin sintió un alivio momentáneo al escuchar un nombre diferente al de su padre. Tenía un nudo en la garganta, ocasionado por la mezcla del alivio y la desilusión. Ahora estaba seguro de que este hombre no era su padre. Su corazón se contrajo ante la sensación de pérdida y desilusión que le invadió.

Taemin trató de ocultar sus emociones y se disculpó con Akahito, alegando que había tenido un familiar lejano con ese nombre. Dio la vuelta y comenzó a alejarse apresuradamente. Corrió hasta llegar a la mansión, y se encerró en su habitación. Ahí, Taemin finalmente se permitió mostrar sus verdaderas emociones. Las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras lloraba en silencio. Se sentía increíblemente solo en ese momento, y anhelaba que su padre hubiera regresado por él. El dolor de la pérdida y la necesidad de respuestas lo abrumaban mientras continuaba llorando en la privacidad de la habitación.

Durante el tiempo que Yamato estuvo de viaje, Taemin se sumió en un mundo especial, un mundo de complicidad y amistad con el señor Akahito. Este hombre sabio y amable se convirtió en su compañero de aventuras en el tranquilo escenario del jardín de la casa. Cada día, Taemin descubría algo nuevo en ese mágico rincón de la propiedad.

Los dos se aventuraban a explorar los senderos sinuosos del jardín, con el señor Akahito como guía. Con pasión y conocimiento, le enseñó a Taemin los nombres de las flores, desde las delicadas sakuras hasta las llamativas azaleas. También le presentó a algunas de las aves que visitaban el jardín, describiendo sus cantos y costumbres con una sabiduría impresionante. Taemin se sentía profundamente a gusto durante esas largas caminatas, escuchando atentamente las historias y enseñanzas de su nuevo amigo.

En medio de esas charlas y paseos, Taemin comenzó a idealizar al señor Akahito. Deseaba en secreto que su propio padre hubiera sido tan amable y sabio como él. La curiosidad sobre el pasado del señor Akahito se apoderó de Taemin, y un día decidió preguntarle sobre su familia. —Señor Akahito, ¿en dónde está su familia?.

La mirada de Akahito se tornó sombría mientras le confesaba que no tenía a nadie. —Amo, Taeki, mi familia fue víctima de la viruela japonesa, y todos fallecieron. Las lágrimas empezaron a empañar sus ojos.

Conmovido por la tristeza de su nuevo amigo, Taemin trató de consolarlo. –Señor Akahito le ofrezco ser como un hijo para usted. —Taemin deseaba llenar el vacío que la vida le había dejado. Akahito, con ternura en sus ojos, le agradeció sinceramente pero expresó su preocupación.  —Me temo que eso no sería correcto. El amo Yamato no aprobaría jamás la idea de que su futuro esposo tuviera un sirviente como parte de la familia.  —A pesar de esto, agradeció el gesto de Taemin.

—Yo le agradezco su nobleza, amo Taeki. Pero no exponga su tranquilidad y comodidad por un sirviente como yo.

 Con determinación, Taemin le susurró que mantendrían su relación en secreto, como un pacto especial entre ellos. —Cuando salgamos a pasear por el jardín, podemos ser "hijo" y "padre". —Akahito, con una sonrisa en su rostro, aceptó con gusto esta propuesta. Después de todo, sabía que era sólo un juego entre dos nuevos amigos, pero para Taemin, era una manera de honrar la amistad y el cariño que había encontrado en el señor Akahito. Y, por qué no, creer, aunque fuera un poco, que se trataba de su verdadero padre.

DESBORDADA PASIÓN. 🔞 (2MIN)🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora