Jude Potter ha decidido que quiere que su quinto año sea lo más normal posible, no quiere perro de tres cabezas ni soportar a ningún heredero psicótico, es el año de sus TIMOs y además fue elegida como prefecta en la casa de Gryffindor, así que se a...
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Toda la información que Jude había descubierto sobre su vida la dejo un poco conmocionada pero había decidido no contarle a Harry sobre eso, no por ahora. Ella no creía que fuera un buen momento.. pero tampoco decidió contarselo a nadie más, así que sus amigos no estaban muy seguros sobre que estaba sucediendo con ella.
—¿Estás bien, Judy? —George le preguntó la mañana del día de Halloween.
Lee le pego un codazo. El día de Halloween nunca antes había sido un problema para Jude. Sabía que sus padres habían muerto ese día, pero en años anteriores solo tenía un sentimiento de vacío, pero ahora que conocía más a fondo sobre ellos y sobre su vida se sentía mal siquiera pensar en divertirse ese día. Fue extraño
—¿Es por tus padres, Judex? —Fred le pregunto, abrazándola de costado mientras salían del gran comedor para ir a Hogsmeade.
Jude no quería ser hostil pero de repente todos los planes que tenía para el resto del día de veían tan estúpidos, ella ahora solo quería acostarse en su cama, taparse hasta la cabeza y esperar que el día al fin terminará.
—Creo que no iré a Hogsmeade —ella le comentó a sus amigos, ignorado la pregunta del pelirrojo— no me siento de ánimos hoy, quizá vaya la próxima salida.
Fred dejo de caminar logrando que Jude hiciera lo mismo.
—¿Quieres que me quedé contigo? Podemos hacer absolutamente nada, pero juntos.
Jude le sonrió.
—No, tienes que ir. De otra forma George y Lee se volverán locos, no sabran que hacer sin ti.
Fred también le sonrió, y se volteó a ver a su hermano y a su amigo que los estaban esperando.
—Me quedaré con Judex, ustedes vayan.
Los gemelos compartieron una mirada de complicidad y Fred se apresuró a tomar la mano de Jude para guiarla por los pasillos.
—¿Quieres hablar sobre eso o prefieres asaltar la cocina?
Jude se rió.
—Fred acabamos de desayunar.
El alzó los hombros con indiferencia.
—Eso no es un problema para mí.
—Prefiero hablar, si no le cuento esto a alguien enloqueceré. Hace unos días me enteré de algunas cosas sobre mí familia..—Jude murmuro, encontrando muy interesante las paredes para no mirar a el chico que la miraba con suma atención— El profesor Lupin era un buen amigo de mí padre.
El pelirrojo se sorprendió al escuchar eso.
—¿De verdad? —Jude asintió y soltó su mano. Ambos dejaron se caminar— Eso es bueno ¿No? Es la primera vez que conoces a un amigo de tu padre. Quizá pueda ayudarte con todas esas preguntas que tienes dando vueltas... Pero ¿Ya le hiciste esas preguntas, no? Por eso estás mal.
