Jude Potter ha decidido que quiere que su quinto año sea lo más normal posible, no quiere perro de tres cabezas ni soportar a ningún heredero psicótico, es el año de sus TIMOs y además fue elegida como prefecta en la casa de Gryffindor, así que se a...
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—¿Y tu como te sientes? —Sirius le preguntó, pasando una mano por la espalda de Jude tratando de reconfortarla.
—La verdad no lo sé.. todavía no he tenido tiempo para asimilarlo,, lo único en lo que he pensado es en el bienestar de Harry. Pero aun no puedo creer que Voldemort haya vuelto...
—Yo me quedaré aquí toda la noche. ¿Por qué no descansas un poco? —él le preguntó con suavidad.
—No podré —ella murmuró, viendo a Harry acostado en la cama de la enfermería— toda mí vida he hecho lo que estuvo a mí alcance para protegerlo, pero no pude hacerlo está vez... todo lo que sucedió, tu mismo lo escuchaste ¡tiene catorce años!
—Y tu tienes diecisiete JJ, no tendrías que estar lidiando con estas preocupaciones. Cuidar a Harry no debería de haberse convertido en tu deber..
—Si, pero lo fue y ahora el culpable de que todo esto sucedería esta de regreso. ¿Cómo se supone que lo protegere de él?
—¿Por qué no nos preocupamos por eso más tarde, eh? —Sirius murmuró— ese chico de allí parece que se muere de ganas de hablar contigo desde que llegamos.
Jude miro hacia donde Sirius señalaba. Fred estaba sentando cerca de la cama de Harry, al lado de la señora Weasley que estaba velando por su sueño.
Sirius le pasó una mano por la cabeza de forma cariñosa.
—Relajate un poco ¿Si? Harry está durmiendo ahora. La señora Weasley y yo lo cuidaremos mientras tanto —le susurró antes de alejarse.
Aunque Dumbledore había hablado sobre la inocencia de Sirius, la señora Weasley no parecía muy contenta cuando lo veia. Mientras él estuvo hablado con Jude en el rincón la mujer no despegó la vista de ellos, como si tuviera miedo que se repente Sirius la atacará.
—Hey —Fred murmuró, acercándose a ella con cuidado— ¿Cómo estás?
Jude no respondió, solo abrazó a el pelirrojo quien la apretó fuerte, como si tuviera miedo que se le escapara de los brazos.
—No puedo sacarme de la cabeza la imagen de Cedric tirando en el campo —ella murmuró enterrando la cara en el pecho de Fred— escucho a su padre gritar... y no puedo no pensar en lo que hubiese sucedido si las cosas hubiesen sido al revés..
Fred le hizo caricias en la cabeza.
—Pero Harry está bien Judex —él murmuró.
—Ha visto a una persona morir —Jude respondió— no está bien.
El pelirrojo suspiró.
—Bueno.. pero dentro de lo considerable... Judex tu no puedes hacer más de lo que haces, no es tu culpa.
