Jude Potter ha decidido que quiere que su quinto año sea lo más normal posible, no quiere perro de tres cabezas ni soportar a ningún heredero psicótico, es el año de sus TIMOs y además fue elegida como prefecta en la casa de Gryffindor, así que se a...
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Lo último que Jude recordaba era la visión de Dumbledore frente a ella apuntandola con su varita, por los que cuando volvió a tomar conciencia estaba muy desordenada y pensó que estaba en un sueño hasta que su cerebro hizo las conexiones.
Lo primero que vio Jude fueron a las sirenas y los tritones que le sonreían, fue raro ¿por qué le están sonriendo..? hasta que sintió que Harry le hablaba.
—¿Estás bien? —él le preguntó con preocupación— Judy ¿Estás bien? ¿Puedes escucharme?
Claro, las sirenas y tritones le sonreían a su hermano. Jude notó como a Harry le costaba respirar, se veía muy cansando, él le había soltado el brazo para que ella pudiera nadar por su cuenta pero todavía seguía sujetando a una niña.
—Estoy bien. ¿Tu estás bien? —ella respondió— ¿La niña está bien? Estaba muy asustada cuando la convocaron al despacho de la profesora McGonagall.
La niña todavía parecía asustada y confusa, por lo que Jude nado hacia su lado y la tomó quitándole ese peso a Harry.
—No lo sé... Fleur, ella no apareció. No podía dejarla allí —contestó Harry jadeando.
Jude lo miro con ternura y su hermano estaba seguro de que si ella no hubiese estado sosteniendo a la niña, se hubiese estirado para apretarle la mejilla.
—Harry —Jude le dijo de forma amorosa— Dumbledore no nos habría dejado ahogarnos allí, pero hiciste una muy buena acción. Eres muy lindo.
—Pero la canción decía...
—Era solo una forma de decir, pero estuviste bien de todas formas, hiciste un buena acción y estoy segura de que Fleur te lo agradecera.
—Vamos.... Creo que ella no nada muy bien.
Con la compañía de veinte sirenas y tritones, que hacían de guardia de honor cantando sus horribles cánticos que parecían chirridos, llevaron a la hermana de Fleur por el agua hasta la orilla, desde donde los observaban los miembros del tribunal.
La señora Pomfrey estaba prodigando sus atenciones a Hermione, Krum, Cedric y su mejor amigo, que estaban envueltos en mantas muy gruesas. Mientras tanto, Madame Maxime intentaba sujetar a Fleur Delacour, que estaba completamente histérica y peleaba con uñas y dientes para volver al agua.
Jude la entendía, si Harry hubiese estado bajo el agua durante una hora sin que ella pudiera verlo, se hubiese lanzado al lago para buscarlo ella misma sin importarle absolutamente nada.
