—Mi amor ¿me quieres explicar esas nuevas fotografía? —la verdad mis padres ya se estaban tardando con su regaño. —Tu padre esta a nada de quererse regresar para hablar contigo en persona…
—Mamá no es necesario, de verdad que todo está bajo control…
—Alexia Mia… —oh no, mi padre usando mis dos nombres es muy mala señal. —¿Que todo está bajo control? ¿Cual control? ¡Porque el tuyo seguro no! La vez pasada no me metí porque estaba seguro que lo solucionarías pero ahora… ¿Quieres explicarme quien carajos es esa mujer?
—Padre, sé perfectamente que estas molesto, pero no deberías y te voy a explicar todo lo que necesites ¿Ok? —ya se me hacia raro que me hicieran una videollamada. —Esa mujer se llama Alice y trabajó con nosotros por un tiempo, intentó algo conmigo pero saben que no me gusta usar a las mujeres de la empresa ni a cualquier mujer en general. —aclaré y vi a mamá asentir e intentó que papá tomará asiento a su lado y lo consiguió, después de eso continúe. —Le deje claro que nunca pasaría nada y en un par de ocasiones me beso a la fuerza, sin darme cuenta tomó las fotografías luego de eso renunció y todo marchaba bien… —le hablé sobre cómo me pidió dinero y yo tontamente accedí para terminar vendiendo la fotos.
—Mi niña ¿Entonces no son pareja? —preguntó ya más tranquilo mi amado padre.
—No, por supuesto que no papi. —hace mucho que no le llamaba de esa forma. —Y sé que me uso pero no todo es tan malo…
—¿Que quieres decir con eso? —cuestionó mamá. Y fue cuando les dije que eso nos había ayudado a aumentar nuestras ventas y estábamos teniendo excelentes balances para este mes.
—¿Como te sientes? —pregunto papá un poco preocupado por la situación.
—Estoy bien, en un principio fue… complicado pero le busque el lado bueno y a parte tengo el apoyo de Arthur, saben que él nunca me deja sola. —intente tranquilizarlos porque si por algún motivo me veían dudar serían capaces de detener el crucero y volver de inmediato. —Todo está bien, pueden estar tranquilos.
—Sabes que puedes contar con nosotros, hija. —amo a mi madre por siempre recordarme que los tengo para cualquier cosa. —Sabes que te amamos y aunque no estamos cerca somos tu red de apoyo.
—Claro que lo sé, ma. Y gracias pero de verdad que todo está bien. —les aseguré para que continuarán con su viaje sin ninguna preocupación. —¿Ustedes como van? ¿Que tal el crucero? —cambie de tema para que no continuarán dudando de mi.
Hablamos un rato más y Arthur también se unió a la conversación, la verdad es que si los extrañaba demasiado pero si lo hacía notar mucho sin duda volvería para estar cerca, lo que menos quería era que dejaran su tiempo de relajación como ellos lo llamaron para volver a la rutina, yo estaba bien y ellos necesitan esto después de tantos años de trabajo. Debían disfrutar un poco la experiencia de viajar y conocer el mundo, es su momento y yo no pienso arruinarlo.
Tras mi larga jornada de trabajo, tome mis cosas y salí de la oficina, la verdad fue un día productivo y lleno de emociones con la llamada de mis padres.
—Nos vemos mañana, Susy. —me despedí de mi asistente y llegue al ascensor.
—Que tenga buena tarde, Srta. —alcance a escuchar mientras las puertas se abrían. Ya he perdido la cuenta de todas las veces que le he pedido que me llame por mi nombre, parece que nunca lo lograré.
Iba tan distraída en mis pensamientos que no note a la joven que ingresó, parecía demasiado joven para trabajar con nosotros, pero lo confirme cuando vi su credencial. ¿Será que contratamos a una menor? No, no lo creo, el departamento de recursos humanos es muy riguroso con las contracciones. Salimos en el mismo piso y de inmediato salió, sin siquiera percatarse de quien estaba enfrente o a lado de ella, que chica tan extraña.
—¡Alexia! —esa era la inconfundible voz de mi hermano. —¿Ya terminaste?
—Si, ¿Quieres ir a tomar algo?
—No. —respondió tajante.
—¿No?
—Bueno si, pero… —su duda era evidente. Levante las cejas para animarlo a que terminará. —Quiero presentar a alguien. —¿Que?
—¿Te sientes bien? —comencé a caminar a la salida, la verdad la semana fue algo cansada y no estaba de humor para sus bromas. —Dejate de bromas, vas a ir o me voy a casa.
—No, es en serio. —no había duda en sus palabras, esto es realmente un milagro. —Quiero tu aprobación… ya sabes darle el visto bueno y…
—Wow. —no tenía palabras, la últimas vez que me presento a alguien fue… no lo recuerdo, tal vez tendría como unos tres o cuatro años. —¿Y tiene que ser hoy? —quería una copa y luego irme a dormir, la verdad si estaba un poco cansada.
—Bueno… me costó mucho trabajo decidirme y ya le dije que le presentaría a mi hermana. —bien pues parece que mi descanso tendrá que esperar un poco.
—Ok, ¿Donde siempre? —pregunte para aunque sea asegurar un lugar conocido.
—No, te mando la ubicación y nos vemos allá en media hora. —bien, ahora ni siquiera será un lugar que conozca. —Voy a ir a recogerla y nos vemos. —y me dejó en medio de la banqueta con mi sombra de compañía.
Entre a mi auto y me llego la ubicación del lugar, parece ser un restaurante de renombre. Vaya mi hermano no se anda con rodeos, lo que quiere decir es que si me presentará a esta mujer es porque lleva saliendo con ella ya un tiempo y es una buena oportunidad para él, la verdad no le recordaba ninguna relación seria desde hace más de uno o dos años, salía con ellas por uno o dos meses y era mucho. Esta mujer tuvo que haberlo cautivado desde el principio.
Llegue con bastante tiempo, estacione y me quede dentro por varios minutos hasta que me llamo y me dijo que ya estaban dentro esperando a que llegara, parece que en mi espera me quede dormida.
—Buenas noches. —saludé en cuanto estuve cerca de la mesa.
—Hola. —mi hermano parecía demasiado nervioso para mi gusto. —Alexia te presento a Daila. —dijo señanadola.
—Bonita. —dije mientras tomaba su mano.
—¿Perdona? —dijeron ambos al mismo tiempo.
—Eh… lo siento. Bonita, es el significado de tu nombre. —no quería incomodar y creo que fue lo que provoque.
—Oh, no lo sabia. —dijo nerviosa ante mi comentario. —Gracias.
La cena fue bastante buena, Daila y yo congeniamos muy rápido, era agradable y demasiado carismática sin duda ella será buena para mi hermano.
—Bueno, creo que a partir de ahora yo sobró. Así que los dejo para que disfruten el resto de la noche. —me despedí de ambos y salí del lugar.
—¡Alexia! —este hombre no se cansa de gritarme. —¿Y?
—No necesitas mi aprobación, Arthur. —era cierto pero casi siempre nos consultamos las cosas, mejor dicho siempre lo hacíamos.
—Sabes que si.
—Bien, es una mujer increíble y se ve en su mirada que te quiere, cuidala y sobre todo respetala. Ella lo vale. —dije antes de que me abrazará y justo cuando nos separamos le di un golpe en la cabeza. —Ahora regresa no debiste dejarla sola, ya después hablaremos.
—Te amo. —dijo antes de regresar. No espero respuesta porque sabe que no me es fácil responderle de la misma forma. Lo vi entrar de nuevo al restaurante y como la beso apenas la tuvo cerca.
—También te amo, Arthur.
Fue una velada un poco extraña por la nueva compañía, pero sin duda estoy feliz por mi hermano que más que nadie merece ser feliz con una mujer como Daila, que con solo su mirada trasmite cuanto lo quiere.
R.
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Tequila; Puro amor
RomanceAlexia directora general de la tequilera de sus padres, tiene un hermano que es su más grande protector; Arthur. Ha vivido un momento demasiado vergonzoso y estuvo en el ojo público durante mucho tiempo lo que ocasionó muchas críticas, insultos y le...