Tequila; Puro amor

15

—¿Por qué tanta insistencia, Sasha? —comenzaba a molestarme que se este entrometiendo en mi relación con su hermana.

—¿Paula qué haces aquí? —preguntó dirigiéndose a donde estaba sentada Paula. —¿Te hizo daño? ¡¿Que le hiciste a mi hermanita?!

—¿Que carajo te pasa, Sasha? —me senté en mi lugar mientras dejaba que ella actuará como la hermana del año, Paula me habló a grandes razgos sobre su mala relación. —Sé que Paula es tu hermana, pero no puedes decidir por ella.

—No, pero puedo aconsejarla y tu eras una...

—¿Una qué Sasha? ¿Ahora ya no somos amigas? ¿Ahora que estoy con tu hermana ya no coqueteas conmigo? ¿Ya no te me insinúas como gata en celo? Porque era eso lo que querías ¿no? —no quería que Paula me viera así, pero me resulta muy sospechosa su actitud ahora. —Qué te hiciera todo eso que le hice a Julieta, querías estar entre mis brazos y sentir mis caricias...

—¡Lexie basta! Es suficiente. —pidió Paula acercándose a mi. —Basta, por favor.

—Ya esta sacando su lado agresivo, ¿es que no te das cuenta? Ella solo quiere abusar de ti Paula. Ella o él... o lo que sea que es este fenómeno. Lo único que hace es violar a las mujeres. —no espere la reacción de Paula, se acercó y le dio una cachetada.

—¡Callate ya! —le gritó a Sasha, no había visto a Paula tan exaltada y era demasiado sexy, lo que provocó que cierta parte de mi cuerpo comenzará a despertar y tuve que distraer mi mente de esa imagen. —¿Qué es lo que realmente quieres Sasha? Quieres acostarte con ella como lo hiciste con Max o con… —dijo Paula y Sasha la interrumpió.

—¿Que dices? —susurró Sasha interrumpiendo a Paula. —No sé quien es ese tal Max.

—¿No? —la manera en la que Paula estaba enfrentando a su hermana era con bastante enojo. —¿Tampoco recuerdas quien es Valeria?

—Niñas será mejor que paren ahora. —interrumpió una mujer mayor entrando a mi oficina. —Disculpe la intromisión señorita Carvajal. —la señora me conoce y para que preguntar de donde, todo mundo me conoce del mismo lugar. —Sasha será mejor que nos vayamos. —era más una orden que una petición.

—Mamá, Paula...

—Paula nada. —no la dejo continuar. —Espero verte después como quedamos. —dijo dirigiéndose a Paula. Dejo salir a Sasha y luego se despidió nuevamente. —Hasta luego señorita Carvajal, espero que para la próxima sea en mejores circunstancias. —tenía razón, conocer a mi suegra en una discusión de hermanas no era la mejor ocasión.

Paula se fue a sentar en el sofá y comenzó a llorar de una manera descontrolada, me senté a su lado y la abracé para hacerle sentir que estaba para ella en este momento tan difícil. Se quedo dormida en el sofá y la deje descansar, después de nuestro encuentro y la discusión con Sasha debía estar cansada.

Estuve trabajando un par de horas y Paula seguía durmiendo, la verdad que no podía concentrarme mucho con ella en mi oficina. Paula es hermosa y dormida se ve tranquila, sin que nada le afecte y puedo asegurar que quiero todo con ella, no me importa si en el camino pierdo la amistad de Sasha, que lo más seguro es que ya no seamos amigas. La manera en la que hoy se expresó de mi solo me hizo dar cuenta de que toda nuestra amistad fue una farsa; primero me trataba bien porque sabía que soy la hija del presidente y después porque quería acostarse conmigo tras ver el video de hace años. Con el paso de los años comencé a quedarme sin amigos y ella era las últimas amistades que creía que eran leales pero parece que siempre me equivoco en elegirlas.

—Hola. —dijo Arthur entrando en mi oficina. —¿Todo en orden? —preguntó al ver a Paula aún dormida.

—No. —me acerque a la puerta del balcón y salí, Arthur me siguió y cerró la puerta para hablar más tranquilos. —Paula discutió con Sasha. —le dije y por su cara no entendía nada, creo que olvide decirle que son hermanas.

—Con Sasha, tu "amiga". —dijo haciendo comillas. —¿Por qué discutieron? Si están en departamento diferentes.

—No te había dicho, la verdad lo olvide por completo. —me recargue en la orilla y cruce mis brazos en mi pecho mientras observaba a Paula. —Son hermanas.

—¿Hermanas? —su expresión era de completo asombro. —¿Como qué hermanas? Te metiste con la hermanita de tu amiga. —me señaló por hacer tal cosa. —Sabes que nunca se mete con la hermana o hermano de los amigos. —comenzó a reclamarme y lo corte antes de que siguiera.

—Yo no sabía que eran hermanas. —me defendí. —Me entere el mismo día que le pedí que fuera mi novia, resulta que Sasha nunca menciona que tiene una hermana. Al parecer no la quiere… no se mucho sobre eso, solo lo que Paula me ha contado, que discutían por todo, que algunas veces Sasha se aprovechaba de su inocencia o que le quitaba sus cosas, ya sabes ropa, comida y así. —le dije lo que recordaba que me había dicho Paula en algún momento. —Pero hoy todo fue diferente.

—¿A que te refieres con diferente? Porque todo eso que me cuentas son discusiones y peleas que todos los hermanos tenemos, incluidos tu y yo. —lo mismo pensé cuando me dijo que ellas no tenía buena relación y comenzó a hablar de sus diferencias.

—Sasha le advirtió a Paula sobre el video, que se cuidara de mi y ya sabes, todo eso que haría una hermana para protegerte. —asintió y se acercó a mi para abrazarme por los hombros. —Era obvio que tendría dudas de mi, pero vino a mi, le explique todo lo que sucedió realmente y estuvimos juntas.

—Te refieres a… —asentí ante la insinuación. —¿Qué dijo cuando le hablaste de eso? —cuestionó sin separarse de mi.

—No mucho, dijo que me quería y quería estar conmigo. —recordé sus palabras antes de deshacernos en el sofá. —Ella me creyó aún cuando todo lo que vio en el video y las palabras de Sasha estaban en mi contra.

—Tal vez deban hablar sobre eso. —sabía que teníamos que hablarlo pero por ahora queda esperar. —¿Fue muy fuerte la discusión con su hermana?

—Paula le reclamó de algo sumamente fuerte, no me habló de eso, además creo que ya esta cansada de todo lo que Sasha le ha hecho a lo largo de su vida. —le conté lo que percibí en medio de la discusión hasta antes de que llegara su mamá. —La voy a llevar a casa y luego hablamos. —señale a Paula que ya estaba despertando. Entramos de nuevo a mi oficina y Arthur solo la saludó y salió de mi oficina.

No veía a Paula con ganas de hablar así que solo la abrace y comenzamos a caminar para salir del edificio, no quería dejarla sola y estaba segura de que ella tampoco quería que la dejara. Le abrí la puerta del copiloto y luego subí a mi lugar, salimos rumbo a mi departamento para poder descansar un rato.

R.