Mis días en la casa de los padres de Lexie sin duda han sido los mejores que recuerdo, recibí de parte de sus padres una tarjeta de regalo para comenzar a amueblar mi departamento, de Arthur un par de libros y un código para comprar más, Lexie me regalo una llave al principio no entendí que era hasta que su mamá hizo mención de que su tarjeta debía ocuparla para redecorar el hogar de Lexie.
Un par de días después de navidad le pedí a Lexie que me llevara a casa de Julia, hablamos más tranquilas y me explicó de las razones por las que no estuvo del todo de acuerdo con los actos de Sasha, al final del día era mi abuela pero no podía verla de esa forma ella me crió como su hija y después de la perdida de mi supuesta madre, Julia es y siempre será mi madre.
Durante largas horas, algunas discusiones y largos silencios, convencí a mamá de ir al médico y volver a valorar las opciones que teníamos. Lexie se ofreció a concretar una cita con un buen doctor, sin embargo, mamá y yo nos negamos, pero siendo Lexie quien es no nos logramos oponer a ella y su encanto. Agradecí infinitamente que mamá no mencionara a Sasha, no quería saber nada de ella ni ahora ni nunca, ya me había lastimado toda mi vida como para dejar que lo siga haciendo.
Para la cena de fin de año, Lexie le pidió a mamá que nos acompañará con su familia, al principio se negó pero entre Lexie y yo logramos hacerla cambiar de opinión insistiendo en que no queríamos que lo pasara sola. Porque de nueva a cuentas Sasha desapareció después de soltar la bomba.
Mamá se ofreció para también ayudar en la preparación de la cena, Alba la mamá de Lexie no se opuso en conocer a su consuegra y debo decir que fue agradable ver como congeniaron de inmediato, aunque un par de horas después Antonio, el papá de Lexie también se unió a tan amena platica, parecía que se conocían de años.
—Niños, venga tenemos una anécdota que contarles. —llamo el papá de Lexie. —No lo van a creer… —comenzó y siguió mamá.
—Aquí… —señaló a los padres de Lexie y Arthur. —Y yo en el colegio nos escapamos para ir a ver el estreno de una película. —dijo mamá.
—¿Que? —dijimos los tres al mismo tiempo.
—¿Se conoce? —pregunto Arthur. —¿De donde?
—Del pueblo. —dijo Alba la mamá de Lexie. —Julia y yo éramos amigas desde que teníamos cuatro o cinco años, luego Antonio nos defendió de un niño que nos molestaba y fue cuando los tres nos volvimos inseparables. —wow, esto nunca lo espere. —Creo con nueve o diez fue cuando los papás de Julia decidieron mudarse a la ciudad…
—Fue duro separarnos, llevábamos ya cinco años siendo amigos en el colegio y fuera de este. —siguió Antonio.
—No volvimos a saber nada de Julia. —ahora fue Alba. —Nunca volvieron de visita y tampoco teníamos un número de teléfono para llamarnos, nada.
—No sabía que ustedes se habían quedado durante años en el pueblo. —dijo mamá. —¿Como fue que se quedaron con la Maravilla? —preguntó, ¿ella conoce la hacienda de la familia de Lexie?
—Yo trabaje desde los doce con el señor Rivas. —dijo Antonio, tanto Arthur, Lexie y yo prestabamos atención como si fuera la mejor historia. —Él solo tenia dos hijos, el mayor murió de un ataque de toro, nadie supo cómo fue pero terminó herido por una cornada. —la cena paso a segundo plano hace ya bastante tiempo. Lexie acerco su silla y me abrazo por la cintura. —Al menor nunca le interesó nada de la hacienda, cuando cumplí diecisiete el me contó que estaba teniendo perdidas de memoria, se sentía confundido y que le pasaban cosas extrañas.
—¿Ustedes ya estaban juntos? —preguntó mamá.
—Si, desde los quince que acepte ser su novia. —me sentía hipnotizada escuchando su historia. —El señor Rivas fue quien nos orillo a casarnos.
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Tequila; Puro amor
RomanceAlexia directora general de la tequilera de sus padres, tiene un hermano que es su más grande protector; Arthur. Ha vivido un momento demasiado vergonzoso y estuvo en el ojo público durante mucho tiempo lo que ocasionó muchas críticas, insultos y le...