Final

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El tiempo pasa demasiado rápido que a veces no somos consientes de el hasta que llega un gran momento. Y hoy es un gran día, Paula se gradúa de la universidad con uno de los mejores promedios de la generación, sin duda alguna estoy orgullosa de ella.

Dos años han pasado y por un tiempo nos vimos en la necesidad de poner una breve pausa a nuestra relación, lo llamamos tiempo fuera, el cual llevo implicadas ciertas reglas para evitarnos malos entendidos. Las circunstancias nos llevaron a tomar este tiempo, la principal causa fueron los viajes constantes que comencé a realizar por el mundo, Arthur y yo tuvimos la idea de incursionar en el extranjero y los socios estuvieron de acuerdo. A veces viajábamos ambos, otras por separado, teníamos que hacer mucho trabajo por lo que éstos viejes eran de días e incluso semanas. Paula me aguanto mucho tiempo de esta forma hasta que llego el día en que parecíamos desconocidas, no quería terminar con ella pero tampoco quería retenerla a una relación donde yo era un fantasma. Lo hablamos y estuvimos de acuerdo para no quebrar nuestro amor, porque lo que si estaba más que roto era en definitiva era la comunicación.

Dos meses fueron los que tomamos, el día en que finalmente los viajes llegarían a su fin fue hace ocho meses, mismo día que le prepare una sorpresa y le pedí matrimonio.

Ella ya era mi mujer, mi lugar seguro, mi felicidad entera, mi mejor amiga, mi confidente, mi princesa, mi amor, el amor de mi vida, mi futura esposa, ella es mi todo y más, por supuesto que no podía dejarla ir. Es uno de los mejores días que recuerdo, la sorpresa comenzó donde nuestra historia de amor también dio inició; el elevador. Después de ese lugar fue recorriendo los lugares más signicativos de nuestra relación, mi auto, la universidad, su departamento, la casa de mis padres, mi oficina, mi departamento, ahora nuestro y el mismo mirador donde le pedí que fuera mi novia. Cena incluida para convencerla, aunque no fue necesaria ella de inmediato dijo que si.

Mamá y Julia insistieron en organizar la boda, Paula y yo estuvimos de acuerdo pero a pesar de eso no veía del todo emocionada a Paula.

—Hola. —salude a mi suegra. —¿Ella ya sabe que llegué? —Le pregunte porque venía tarde, afortunadamente aún no comenzaba.

—No, pero puedes ir a saludarla. —me señaló al frente. —Antes de tomar su lugar estaba impaciente porque no llegabas. —tenía otra sorpresa para ella, pero nadie la sabia. —Anda ve. —me levante dejando a Julia en compañía de mis padres que viajaron para estar presentes en un día tan importante de la hija de su amiga de la infancia.

Comencé a buscarla hasta que la encontré rodeada de sus compañeros de clase que tenía una platica bastante amena, pero Paula no estaba participando, estaba ausente y sabía que era por mi tardanza. Busque mi celular y le mande un mensaje.

Mi niña ❤️
¿Estás disfrutando tu día?

Primer mensaje visto e ignorado.

¿Mi niña?

Debe de estar muy molesta.

Te ves muy hermosa con esa toga.

Esta vez logre que levantará la vista, hábilmente me escondí y no me vio, provocando que ignorara mi mensaje una vez más.

¿Si estuviera a tu lado me harías más caso que a tus compañeros?

Nuevamente levanto la mirada buscándome y esta vez no me escondí, nuestras miradas se encontraron y una hermosa sonrisa iluminó su rostro.

Eres una tonta, creí que no llegarías a tiempo y no te dejarian entrar.

Sabes perfectamente que si estuvieras a mi lado estaría abrazada a ti.

Tequila; Puro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora