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Mi vida no es la definición exacta de estable, desde que mamá falleció y llego mi padre para llevarme con el y su familia, el solo estuvo en mi vida dos años con tan solo seis había quedado huérfana de madre y de padre. Julia nunca se comportó como la madre adoptiva que se suponía debía ser y lo entendía, ¿quién iba a querer a la hija bastarda de su esposo? Nadie. Pero eso nunca fue impedimento para tener una convivencia aceptable la cual fue destruida cuando papá murió. Desde ese momento Julia permitió que Sasha me comenzará a tratar como la bastarda, no podía defenderme realmente de ella; primero porque era más pequeña y solo quería estar tranquila y segunda siempre intente comprender su comportamiento para conmigo, llegué a entenderlo pero si estuviera en su posición no sería partidaria de eso.

Siempre acepte que Julia no interviniera o evitará que hiciera de todo para tener a Sasha feliz, no quería más pleitos y era la única manera de estar un poco en paz con ambas. Acepte todo desde dejarle que cortara o regalara mi ropa, hasta dejar que uno de sus novios me tocará cuando yo tenía doce de una manera que no me gustó en absoluto.

Dependía de ellas y me prometí nunca más depender de alguien, eso solo me provocaría problemas.

Después de que cumplí quince años fue cuando Sasha tomó la decisión de mudarse definitivamente y las cosas cambiaron un poco, no mucho en realidad, porque la convivencia con Julia era casi nula, eso duro casi tres años hasta que entre a la universidad y para mi desgracia termine viviendo de nuevo con Sasha.

Durante mis primeros días con ella fue como si no nos conociéramos y solo éramos extrañas viviendo en el mismo departamento, la situación se comenzó a complicar cuando Sasha tomaba mis cosas ya fuera ropa, zapatos, maquillaje, productos de higiene personal o la comida que dejaba en el refrigerador, alegaba que eras suyas lo que provocó discusiones. Ahora que solo éramos ella y yo, podría confrontarla sin Julia de por medio que intentaba mediar pero siempre a favor de su hija.

El primer mes Sasha accedió a conseguirme un trabajo en la empresa de tequila donde ella está, el trabajo era extenuante y demasiado cansado, en el fondo sabía que todo ese trabajo extra era obra de Sasha. Lo acepte y comencé a trabajar más hasta que poco a poco me daban menos, lo malo fue que cuando las clases comenzaron tuve que pedir las horas de las clases que no eran gratis, después tenía que cubrirlas y salía de la empresa cerca de las nueve de la noche. Durante todo el año que estuve con Sasha le vi meter a muchos chicos con los que solo tenia sexo y la verdad sus gemidos exagerados eras molestos, llega a odiar el vivir con ella. Usaba audífonos con todo el volumen para no escucharla y hasta cierto punto funcionaba, pero un día a media noche terminaba de hacer un proyecto de la universidad y salí de mi habitación para cenar, cuando me encontré a un chico en la cocina solo con bóxer, solo tome agua e intente salir cuando me detuvo y para mi mala fortuna Sasha vio como se me acercaba. Ella dijo cosas muy hirientes, afirmando que era una cualquiera que se le ofrecía al novio de su hermana, desde ese momento ese chico comenzó a frecuentar más el departamento y en un par de ocasiones se metió a mi habitación mientras dormía, sabía que era idea de Sasha porque se quedaba viendo desde la puerta como peleaba con él para que me dejara en paz. Cada que sabia que el estaba de visita cerraba mi habitación con seguro, lo que también provocó otra discusión con mi hermana.

Cuando coincidí con Lexie fue una noche que salía tarde del trabajo, tuve que entregar unos informes para el departamento de comercio y el verla de cerca fue la prueba que necesitaba para confirmar que me gustaba, me negué muchas veces a aceptarlo pero ya no podía seguir negando lo que sentía. La vi apenas un par de meses cuando comencé a trabajar, ella estaba haciendo una ronda en producción y fue donde la vi por primera vez, tal vez ella no lo recuerda o ni siquiera lo sabe porque iba muy metida en los documentos y lo que le decía el encargado, nunca había estado tan cerca de ella hasta ese día. Su perfecta mirada verde y ese rostro serio la haciendo ver muy guapa.

Tequila; Puro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora