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Paula ha estado muy rara conmigo desde ayer, algo sucedió después de que la deje porque llego a mi departamento llorando y no dijo nada, solo la deje dormir en mi cama y cuando desperté ya no estaba por ningún lado.

—Hola. —saludó Arthur y no volteé a verlo, estaba distraída viendo la ciudad desde el balcón pensando detalladamente que hice mal con Paula. —Mamá dijo que fuéramos a comer a la casa. —dijo sentándose frente a mi escritorio.

—Ok. —susurre contra el cristal. Algo debió de suceder cuando me fui del departamento de Paula… pero ¿Que fue?

—Buenas tardes. —Paula dijo abriendo la puerta. —Lo siento, no quería interrumpir. —dijo intentando salir, pero de inmediato me acerque para impedirlo.

—Paula. —dije cuando estuve cerca de ella. —¿Esta todo bien? —pregunte ignorado la presencia de Arthur.

—Las dejo. —habló Arthur interrumpiendo. —Creo que deben hablar. —su salida de mi oficina provocó un silencio incómodo y el ambiente se volvió muy tenso entre nosotras.

Por intuición no me acerque y mucho menos intente tocarla, algo andaba mal y era más que evidente.

—Nos sentamos. —le señale el sofá de mi oficina y nos acercamos en total silencio. —¿Estas bien? ¿Por qué te fuiste esta mañana?

—Necesito saber…

—¿Que Paula? ¿Que pasa? —me estaba inquietando no entenderla.

—Bien, te lo diré sin miramientos. —dijo mirándome a los ojos por primera vez desde que nos sentamos. —Pero por favor… dime la verdad.

—Dilo, Paula. —pedí casi suplicando para que hablara.

—Ayer Sasha me visitó y me mostró un video donde estas forzando a una mujer rubia, ¿la violaste? —termino de decir y de inmediato mi pasado me alcanzo, eso que durante tantos años intente dejar atrás, con lo que luche para que no me dañara más. Volvió de una manera que no esperaba, golpeando duro con los recuerdos.

Desperté con mucho dolor en la cabeza, intente levantarme de la cama pero todo el cuerpo me dolía y lo que era peor sentía que todo está concentrado en mi cabeza. Estaba completamente desnuda y sola en la cama, ¿Donde se metió Julieta?

Lo último que recuerdo de anoche es estar en la pista de baile con Julieta, luego de eso todo es borroso, ella y su amigo comenzaron a tomar unas píldoras, Julieta me convenció de inhalar un polvo y aunque no estaba segura de que era, el alcohol y verla hacerlo me animo a probar esta nueva experiencia. Salimos del antro y comenzamos a fumar pero en absoluto eran cigarros, luego de subir al auto no recuerdo adsolutame nada.

Me vestí con la ropa que encontré tirada y salí del hotel, ¿como es que llegamos a un hotel? ¿Por qué no fuimos a su departamento o al mio? Con cada paso que daba más preguntas lograba formular mi cabeza.

Llegue al pequeño departamento que estaba alquilando desde que discutí con mis padres y con Arthur, me di una ducha y salí a la universidad. En el estacionamiento me estaba esperando Arthur, desde la distancia logre observar que tenía un semblante nervioso y lo confirme cuando me acerque a él. Pero antes de llegar los que iban pasado murmuraban cosas y sabía que eran para mi porque algunos me señalaban o solo miraban a mi dirección.

—Sube tenemos que irnos. —dijo rápidamente y miraba para todos lados.

—¿Que dices? Tengo clases —intente dejarlo ahí y seguir mi camino pero me no me dejo, me tomo a la fuerza y me metió a su auto. —¡Que mierda te pasa! Te dije que tengo clases.

Tequila; Puro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora