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Despertar en la cama Lexie es una de las cosas que me encantan, aunque esta mañana fue diferente, ella estaba acostada boca abajo y un poco separada de mi. Tenía la espalda completamente descubierta ya que la sabana solo tapaba de su cintura para abajo, me acerque a despertarla y entonces lo vi, las marcas de mis uñas y algunos rasguños en su espalda.

—Lexie. —susurre pasando mis dedos sobre las marcas. —No debí… no quería lastimarte. —se movió en señal de que estaba despertando.

—No pasa nada. —dijo con voz ronca. —Estabamos celebrando, y que celebración. —se dio la vuelta abrazándome. —No sabía que te ponía sensible días antes de…

—¡Calla! —me escondí en su cuello. —Es algo extraño, pero el ginecólogo dijo que se quitaría con el tiempo. —le explique lo que hace un año me dijo el ginecólogo con el que fui cuando me sucedió por primera vez.

—Bueno… mientras eso sucede, vamos a disfrutarlo.

—¿De verdad no te duele? —volví a preguntar.

—No, solo siento un poco de ardor pero estaré bien.

Desayunamos juntas y me llevo a la universidad, esta vez si le pedí que me dejara en la entrada. No quería esconder mi relación fuera de la empresa y ella estaba completamente de acuerdo conmigo, a pesar de exponernos públicamente por quien es Lexie.

~~~

Hoy era la fiesta de bienvenida de la universidad y es a la primera que voy a ir, al principio me negué como el año pasado pero esta vez tanto Ana y Matías me convencieron, lo que también aumento mis ganas de ir fue por las burlas de Alicia y sus amigas. Ellas me escucharon hablar de Lexie y comenzaron a decir que todo eso era mentira, que una mujer como Alexia Carvajal no se fijaría en una muerta de hambre como yo.

No debía dejarme llevar por los comentarios desagradables de Alicia, pero una vez más caí en su tonto juego. Y pedirle a Lexie que fuera conmigo no fue difícil, algo que esta pasando en mi relación con ella es que me estoy volviendo dependiente, en todo momento quiero ir a ella y en algunas otras le pido explicaciones de donde o con quien está, intento evitarlo pero no puedo dejarlo pasar.

Lexie:
Mi niña, ¿nos vamos juntas?
No tengo mucho trabajo y podemos pasar a comer algo antes.

Si, te veo en tu auto.

Termine de acomodar y entregar los papeles que aún tenía en mi manos, guarde los que ya no pude entregar y tome mis cosas para salir. Al llegar al estacionamiento Lexie ya me estaba esperando recargada del lado del copiloto.

—Hola. —me saludo y abrió la puerta del auto. Entre y segundos después ella también, salió del estacionamiento y en el primer semaforo rojo me dio un beso. —¿Como te fue? —sabía que no lo había hecho en el edificio por los posibles mirones.

—Bien, estuvo tranquilo. Mi jefa es demasiado amable y la mayor parte del tiempo me explica y aconseja sobre el trabajo. —la verdad en esta nueva área era más amigables. —¿Que tal tu día?

—Bien, solo tuve un par de reuniones y todo estuvo excelente. —durante el resto del camino hablamos de mis clases, le advertí sobre los posibles comentarios que iba yo a recibir en la fiesta y le dije a grandes razgos que tenia planeado ponerme, tampoco es como su tuviera muchas opciones.

Cuando llegamos al departamento fui a tomar una ducha en el baño de su habitación, sentí sus pasos cerca y varios minutos después la sentí en la ducha conmigo.

Tequila; Puro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora