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Durante todo el camino no habló y yo tampoco intente decir nada, me sentía culpable de la pelea y de los golpes que tenía. Todo estaba bien hasta que Matías me dejo un poco de lado y comenzó a bailar con la otra chica, quería ir a buscar a Lexie pero fue cuando todos comenzaron a empujar y a gritar.

—Voy a cambiarme. —dijo Lexie entrando al departamento. —También deberías hacerlo, el vestido esta roto. —y tenía razón, ni siquiera me percate en que momento se rompió. Lexie estaba enojada y no entendía exactamente porque.

La seguí a su habitación donde tenía algunas prendas de las veces que me he quedado a dormir, ella entró a su armario y yo al baño, no quería molestarla con mi presencia. Salí del baño pero no estaba en el armario y tampoco en la habitación, baje las escaleras y la encontré sentaba en el sofá con lo que imagino que era una bolsa con hielo sobre su entrepierna.

—Lexie, lo siento yo no quería que nada de todo esto pasara... —dije acercándome a ella pero teniendo una distancia prudente.

—No es tu culpa. —interrumpió pero sin mirarme.

—Claro que si lo es, no debí aceptar bailar con Matías, debí irme contigo, debí estar a tu lado...

—No es tu culpa. —volvió repetir y esta vez se levantó del sofá para acercase a mi —Tu no sabias que él provocaría una pelea y estos golpeas los volvería a recibir si así te defiendo.

—Pero Lexie...

—Mi niña, no estoy enojada contigo...

—Pero si estas enojada. —la abrace y escondí mi rostro en su pecho.

—Si, pero no contigo. Estoy enojada con Arthur y por no dejarme ponerle un alto a Matías.

—¿A que te refieres con un alto? —conocía a Matías desde hace poco más de un año, justo cuando empezamos la carrera y congeniamos de inmediato. —Matías es mi amigo y...

—Le gustas... demasiado, por eso provocó la pelea y luego me atacó. —él fue al primero que le hable y desde entonces nos volvimos inseparables, ya luego se nos unió Ana. —Matías tu "amigo" me estaba golpeando cuando te tenia abrazada protegiéndote de los empujones.

—Yo no sabia, nunca intento nada conmigo... siempre se comportó como un buen amigo. —no terminaba de entender como era posible su gusto por mi.

—Bonita, tal vez ahora estas en shock por lo sucedido... pero no podía dejar que te hiciera daño. —¿Matías intento pegarme? —Ese tipo parece ser de aquellos que no entienden y quieren obtener todo a la fuerza. —me senté en el sofá y Lexie también lo hizo, recosté mi cabeza sobre sus piernas y comenzó a acaricias mi cabello. —No quiero prohibirte nada, pero quiero que tengas cuidado con él en la universidad o en la calle. Intento agredirnos y me temo que no se detendrá hasta lograrlo.

Me quede en esa posición, todo lo sucedido comenzó a abrumarme, es como si todo se comenzará a desmoronar desde que empecé mi relación con Lexie. Todo lo que creí que era normal o estaba en su lugar y marchaba bien, ahora era todo lo contrario. ¿Por qué justo ahora? ¿Es una especie de castigo por quitarle a Sasha la persona que le gusta?

No quería moverme, pero Lexie con todo y dolor me tomó en brazos como si no pesará nada para llevarme escaleras arriba y dejarme recostada en la cama. Entro al baño y salió varios minutos después ya con el rostro sin rastros de sangre, pero con un golpe muy notable ya en su pómulo izquierdo.

—Descasa, lo necesitas. —dijo acostandose a mi lado, no perdí el tiempo y la abrace por la cintura. Lexie se dio la vuelta y me atrajo a su cuerpo, mi relación con Lexie no es mala es lo mejor que me ha pasado desde que mamá muriera, tal vez todo lo que esta sucediendo a mi alrededor es solo para que me de cuenta de que siempre he estado sola, de que algunas personas tienen otras intenciones al estar cerca tuyo. Tal vez y solo tal vez, es momento de ser egoísta y pensar ahora primero en mi y en lo que quiero. —No pienses tanto, siempre estaré para ti sin importar nada. Siempre me voy a encargar de cuidarte y protegerte porque te quiero, y porque eres más que mi novia.

Tequila; Puro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora