⚠️ Contenido Explícito
Narra Gavi
La besé de manera urgente y entonces la sentí empezar a moverse sobre mí.
Casi pierdo la coherencia y me la como allí mismo.
Agarré su cadera y después la miré fijamente.
La veía bastante coherente de todo y eso en parte me alegraba.
No pensaba tocarle un puto pelo sin que ella fuera consciente.
– Fóllame.– murmuró.
Joder.
– ¿Eso quieres?
– Sí, por favor.
Iba a hablar pero entonces la vi sacarse las tetas del escote que llevaba el vestido y entonces supe que acababa de perder.
Ataqué sus labios con necesidad y entonces bajé la cremallera del dichoso vestido.
Sus manos bajaron a mi pantalón para desatarlo y después lo bajó junto a mi bóxer.
La vi agacharse y entonces la vi metérsela en la boca.
Iba a morirme.
Su cabeza subía y bajaba haciéndome gemir y entonces agarré su pelo en una coleta.
Levantó la cabeza y tras escupir sobre la punta volvió a metérsela.
Cerré los ojos mientras la escuchaba.
– Ada... si sigues haciendo eso no voy a tardar en correrme.
Sentí que se la metía entera y después la escuché atragantarse.
Abrí los ojos y después la miré.
Tenía el rímel corrido por haber llorado un poco.
– Joder.– solté.– Ada ¿estás bi-
No me dejó acabar la pregunta porque entonces apartó la tela del minúsculo tanga que llevaba y se colocó para después introducirlo dentro.
Mis manos fueron directas a su culo y lo apreté.
– Estoy de puta madre, Pablo.
Sonreí y entonces su boca llegó hasta la mía.
Nos besamos durante unos minutos y entonces empezó a moverse sobre mí.
Yo mientras tanto la observaba.
Observé su cara. Sus labios rellenitos que tan loco me volvían, sus ojos verdes oscuros, su nariz tan respingona y entonces bajé por su cuello, sus hombros, sus tetas y su vientre.
Tenía una figura de escándalo y me encantaba saber que era yo el que podía verla ahora mismo, rebotando sobre mí.
Sus labios atacaron los míos de nuevo y después empezó a saltar más rápidamente mientras soltaba gemidos.
Sus manos fueron hasta mi nuca y se agarró a mí para ayudarse a saltar.
– Eso es nena, venga, un poco más.– murmuré sonriendo.
– ¿Te gusta?
– Me encanta, joder.
La vi bajar una de sus manos a su intimidad y ya supe lo que iba a hacer.
Aparté su mano y entonces llevé la mía hasta su clítoris.
La vi arquear la espalda y gemir mi nombre.
– Eso nena, gime mi nombre. Quiero escucharlo.
Estimulé su clítoris y siguió saltando sobre mí.
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𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒 +18 | Pablo Gavi
Novela JuvenilAda no cree en los cuentos de hadas, ni de princesas aunque puede que no lo tenga fácil cuando se encuentra con Pablo Gavi.