𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒 +18 | Pablo Gavi

XXXI

Narra Gavi

Hoy teníamos partido y estaba descompuesto de los nervios.

Lewandowski había estado un rato hablando conmigo para ayudarme a tranquilizarme.

Ada iba a venir a verme por 2º vez y quería que todo saliera perfecto.

Hoy tenía que marcar sí o sí.

Porque Lucas y yo habíamos hecho una competición de ver quien de los dos le dedicaba más goles a Ada, y obviamente quería ganar.

Terminé de subirme los calcetines mientras veía a Balde dar un par de saltos de post-calentamiento. Me lo apunté mentalmente para hacerlo antes de entrar al campo y después cogí las botas.

Vi a Ter Stegen ponerse los guantes con calma y miré a mi derecha para ver Ferrán colocándose el cuello de la camiseta.

No tener a Pedri aquí para ayudarme a veces era una putada.

Normalmente solía contarme cualquier chiste y me ayudaba con el estrés, pero estaba lesionado.

Xavi entró diciéndonos que ya era la hora de saltar al campo, así que tras coger aire y soltarlo tranquilamente, salimos.

Di dos saltos y entonces entré en el campo para caminar hasta la zona en la que debíamos hacernos la foto y después me fijé en las gradas y sonreí.

Vi a Ada saludarme tímidamente con la mano. Estaba sentada al lado de Mikkey y Anna.

Le sentaba bien estar allí. Con mi camiseta. Apoyándome.

Me coloqué en mi posición y entonces el pitido indicó el comienzo del partido.

Eché a correr y recibí el balón, así que hice una pequeña bicicleta y se la pasé a Frenkie.

Hicimos un par de jugadas hasta que nos la quitaron y empezaron la contra. Que acabó en gol.

Solté un bufido hasta que vi que el árbitro anulaba el gol por fuera de juego, lo que me hizo motivarme de nuevo.

Después les vi a todos correr y busqué un hueco, aunque nos echaron la pelota fuera y se fue a córner.

Me coloqué para el córner y entonces cuando vi el balón a una altura perfecta, salté todo lo alto que pude y lo golpeé con la cabeza, viendo como entraba en la portería.

Salí corriendo por la banda besando el escudo y después miré a una de las cámaras y tras guiñar el ojo y hacer la celebración de Pedri, hice la "A" y celebré con los puños.

Los demás vinieron hacia mí para celebrarlo y empezaron a empujarme y darme alguna que otra colleja.

Después el partido se reanudó y a los tres minutos hicimos el segundo.

Veía a Ada saltar en las gradas y aplaudir y me entraba la risa.

"La que no le gustaba el fútbol"

Nos fuimos a la segunda parte con tres goles y Xavi nos echó la bronca diciendo que nos habíamos quedado flojos.

A la vuelta, marcamos dos goles y cuando el pitido dio el fin del partido aplaudí mirando a los aficionados para después quitarme la camiseta y tirarla a la grada.

Después caminé y Ferrán se acercó a mí para comentar algunas jugadas de los partidos.

Me fui a los vestuarios y todos estaban allí saltando y animándose unos a otros.

Me metí en las duchas y después me enrollé la toalla alrededor de la cintura para ir hasta mi taquilla y coger la ropa limpia.

Me vestí y entonces me despedí de todos para después salir por el pasillo.

Fui hasta el aparcamiento y vi a Ada esperándome apoyada sobre el capó del coche con una sonrisa.

– ¿Dónde está mi goleador?– dijo sonriendo.

Sonreí y la levanté agarrándola de la cintura y después le di un beso.

– Lo has hecho genial hoy.– murmuró.

Sonreí como un tonto.

– Eso es porque tú me das suerte, nena.

Negó con la cabeza sonriendo y después la bajé al suelo.

Nos montamos en el coche y arranqué para poder marcharnos. Aunque no fue nada fácil, teniendo en cuenta que tuve que pararme durante unos minutos para firmar y hacerme fotos.

Cuando conseguí salir conduje hasta casa.

– Ahora cuando lleguemos puedo darte un masaje si quieres.– dijo sonriendo.

– Vaya. No puedo decir que no a esa oferta.– respondí con la vista pegada al frente.

– Lo sé.

Sonreí.

– ¿Tenías ganas de marcar?– preguntó.

– Pues claro. Quiero superar a tu hermano-

La vi mirarme con los ojos abiertos y entonces se echó a reír.

– ¿En serio? ¿Habéis hecho una competición o qué?

A mí entonces me entró la risa floja y conduje riéndome.

– Se trata de ver quien de los dos te dedica más goles.

Ada me miró con la boca abierta y sonrió.

– ¿Te has picado con un niño de cinco años? ¿En serio?

– Pues sí. ¿Algún problema? Sabe que va a perder.

Ada me pegó en el brazo y me reí.

Aparqué el coche y la vi bajar del coche sin decirme nada, así que me bajé a toda velocidad y entré con ella.

– ¿Te has enfadado?

– No.– dijo riendo.– Simplemente me parece cómico que vayáis a competir por eso.

– Hombre, no pienso permitir que el enano ese me robe el puesto.

Entonces si antes se estaba riendo ahora más todavía.

– Es un amor distinto.

La miré fijamente y la seguí a la cocina.

– Con Lucas es amor fraternal. Es mi hermano y compartimos sangre, así que obviamente lo quiero con locura. Y el tuyo es un amor puro, que vino por casualidad y al que también quiero con locura.

Sonreí.

Era obvio que jamás iba a hacerla elegir entre su hermano y yo.

Jamás.

Si yo tenía que quitarme del medio iba a ser el primero en hacerlo.

La vi sacar una botella de agua de la nevera y entonces me miró fijamente con una sonrisa en la cara a la vez que se acercaba a mí.

Sonreí y entonces me dio un beso.

Estuvimos cenando mientras veíamos una película y al terminar nos fuimos a la cama.

La arropé y entonces me abracé a ella para sentir su calor.

Sentí su mano peinar mi pelo y cerré los ojos.

– ¿Quieres ese masaje o no?– preguntó susurrando.

Así daba gusto ir a un partido.

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Gavi no puede no ser competitivo ni con niños chicos jsjsjsjsjsjsjsjs