Narra Gavi
Me desperté viendo que estaba dormido en una de las piernas de Ada.
Me levanté y tras llevarlos a ambos a la habitación fui a la ducha, después entré en mi habitación y me puse la ropa del entrenamiento.
Cogí mi bolsa y cuando llegué a la cocina cogí mi botella de agua fría.
Me giré y vi a Ada entrar en la cocina.
– Buenos días.– murmuró.
Acababa de hablar y ya tenía ganas de comerle la boca.
– Buenos días.– repetí.
– ¿Entrenas?– preguntó.
Asentí viéndola ir hasta la cafetera y prepararse un café.
– Cuando termines de desayunar, ¿que harás?– pregunté.
– Pues no sé, quizás salgo a pasear un poco con Lucas o le llevo a ver a mi madre, creo que es hora de que me enfrente a ello.
Asentí y me acerqué a ella con una sonrisa.
– ¿No vas a darme un beso de buena suerte?– pregunté.
– ¿Debería hacer eso?– preguntó pícara.
Sonreí y la atraje hasta mí para besarla.
Se apartó poco después y me miró con una sonrisa.
– Suerte.
Sonreí y salí de allí antes de que me entrasen ganas de perderme el entrenamiento y comérmela a besos allí mismo.
Me monté en el coche y conduje hasta la ciudad deportiva.
La gente me paraba y me pedían fotos y firmas.
Después de firmar y hacerme algunas fotos conduje para poder entrar.
Me bajé y cogí las cosas.
Vi a Fermín y a Pedri entrando y los seguí.
Empezaron a hablar sobre algunos fichajes que habían en el aire.
Llegamos a los vestuarios y fui hasta Balde para saludarle con un beso en la cabeza y después hice lo mismo con Ferrán.
Se me hacía raro no tener a Ansu por aquí y sabía que iba a echarle en falta durante todo este año.
– ¿Qué tal la noche?– preguntó Pedri mientras se cambiaba de ropa.
– Eso, según tú Ada salió de fiesta ¿no?– empezó Fermín.
– Sí. Salió de fiesta y después fui a buscarla.
– ¿Nada más?– preguntó Ferrán metiéndose en la conversación.
– Sois unos cotillas.
– O sea que sí, hubo tema.– dijo Ferrán riéndose.
– Sí, hubo tema, pero no pienso daros detalles.
Todos empezaron a gritar y sonreí terminando de cambiarme.
Al final todo el vestuario acabó enterándose y los tuve a todos y a cada uno molestándome en el entrenamiento.
Cuando acabamos volvimos al vestuario y tras ducharnos me dirigí con todos hasta el aparcamiento.
Vi a gente fuera chillando y me acerqué para firmar y hacerme fotos.
Cuando terminé me monté en el coche y me abroché el cinturón mientras llamaba a Ada.
No lo cogió y volví a llamarla.
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𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒 +18 | Pablo Gavi
Ficção AdolescenteAda no cree en los cuentos de hadas, ni de princesas aunque puede que no lo tenga fácil cuando se encuentra con Pablo Gavi.