V

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Salí de la bolera dándome cuenta de que estaba sola.

Escuché la puerta abrirse y me giré sabiendo de quien se trataba.

– ¿Se puede saber qué coño pasa? ¿Y Sara?

– Se ha ido a casa de Ansu con los demás.

– De puta madre.– suspiré.

– Venga. Sígueme.

– ¿Puedes parar de darme órdenes? No soy ninguna de esas tías a las que puedas dominar solo por ser guapo.

Caminé delante de él.

Estaba de mal humor. No sé por que.

Le vi llegar hasta un Audi negro y lo abrió montándose.

Abrí la puerta y me monté dando un portazo.

– No vuelvas a dar un portazo a mi coche.

– Deja de darme órdenes y dejaré de hacerlo.

Me miró fijamente y lo miré.

Condujo y encendió la radio.

Miré por la ventana aún de mal humor.

Llegamos a una casa enorme y me bajé del coche dando otro portazo.

Vi a Gavi soltar otro suspiro y después caminé hasta la puerta.

Toqué y me abrió Balde.

Entré y busqué a Sara.

La vi sentada viendo a Ferrán y a Pedri jugar al FIFA.

Me puse delante y la miré.

– Nos vamos Sara.

– ¿Qué? ¿Por qué?

– No estoy de humor.

Sara se levantó y me arrastró hasta al baño con ella.

– ¿Se puede saber que mosca te ha picado?

– No lo sé. Estaba hablando con un chico en la bolera. Y ha venido Gavi a interrumpir mi conversación.

Sara me miró sonriendo.

– Que.

– Nada.– dijo acercándose al espejo.– Cambia esa cara boba.

– Voy a salir al jardín a tomar el aire.

– Te vendrá bien.

Asentí y tras salir bajé por las escaleras y fui al jardín.

Caminé cogiendo y soltando aire.

Me acerqué a la piscina y miré mi reflejo en el agua.

– ¿Vas a tirarte?

Me giré encontrándome con Gavi.

– No.

Me dio una sonrisa y se acercó un poco.

– ¿Ya se te ha pasado la mala hostia?

– No.

– Yo que tú dejaba de bordear.

– ¿Y si no que?

– Tengo una piscina a menos de cinco metros de mí.

– No te atreverás.

Me miró sonriendo.

– ¿Y qué si me atrevo a tirarte al agua? Tú no has sido cuidadosa con mi coche.

– Es una puta puerta.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒 +18 | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora